Mediumnidad: Los poderes provocados desde el mundo espiritual

Mediumnidad

Existe un mundo invisible a nuestro alrededor, el mundo de los espíritus. Ellos están en constante comunicación con el mundo terrenal y para lograrlo utilizan la facultad de la Mediumnidad desarrollada en más personas de lo que podemos imaginar.

¿Qué significa la Mediumnidad?

La mediumnidad es según el punto de vista de la doctrina Espírita presentada por Allan Kardec, el proceso decodificador del Espiritismo. Una sensibilidad desarrollada en los seres humanos en diversa proporción, que les permite captar informaciones suministradas por las entidades del mundo espiritual.

¿Qué son los mediums?

Mediums

El término médium o médiums se refiere a aquellos que está en el medio del mundo físico y el mundo espiritual, es decir, los que son intermediarios, que realizan una especie de conexión que le permite ejercer la mediación entre los difuntos u otras espiritualidades y los seres vivos. Esa virtud espiritual les permite establecer contacto con entidades de diversas frecuencias, niveles o luces, para algunos llamados ángeles o demonios.

La función principal de los médiums es transmitir ciertas informaciones que a través de su conexión son enviadas por las espiritualidades. También, según su nivel de desarrollo pueden mantener conversaciones con los espíritus, y en algunos casos ofrecer su cuerpo físico como canal para que los espíritus tomen posesión y hablen a través de ellos.

A groso modo, los médiums pueden ser conformados por dos grupos con diferentes tipos de percepción. Por un lado tenemos a los médiums mentales que gozan de clarividencia, o perciben a través de los sentidos; y por otro lado, tenemos a los médiums cuya actividad receptiva es más física, manifestándose en complejos fenómenos como: la levitación, la escritura automática, los fenómenos poltergeist y las actividades ectoplásmicas (sustancia que provoca una entidad al materializarse en esta dimensión).

¿Quienes puede ser médiums?

Todas los seres humanos puede llegar a ser canalizadores psíquicos, es decir, que todos tenemos la capacidad para ser médiums. Esto se explica porque al nacer todos los individuos poseen atributos que les otorgan la capacidad para la percepción espiritual. Según como sea el desarrollo de nuestra vida, esas virtudes pueden ir mermando o por el contrario, pueden ir evolucionando, o simplemente, pueden aflorar en cualquier momento debido a algún fenómeno que haya provocado su reactivación de forma espontánea o intencional.

¿Cómo se produce el proceso de la mediumnidad?

El médium durante el proceso de canalización o percepción espiritual actúa como un receptor o una antena psíquica. Cabe destacar, que este proceso se origina mediante la intervención de una glándula cerebral conocida como «la glándula pineal o epífisis». Esta glándula, además de intervenir en otras actividades del cuerpo como el sueño y el descanso, psíquicamente se le atribuye la facultad de intervenir en el proceso de mediumnidad en el cuerpo humano. En efecto, se considera que el comportamiento de esta glándula puede llegar a ser diferente en algunas personas y hasta la fecha no existe explicación científica para ese fenómeno.

Por otro lado, cuando hablamos del proceso de mediumnidad como tal, se entiende que se trata de un proceso de comunicación. Como todo proceso comunicacional, requiere de: un receptor (el cuerpo humano), un emisor (el espíritu), un canal (la mediumnidad), y un mensaje (la información suministrada).

El canal puede tener diversas características o frecuencias, es por ello que todas las percepciones no son iguales, ya que, eso va a depender del nivel de recepción con el que pueda conectar el médium.

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¿Existen síntomas que revelen que se tiene medimundad?

Durante el desarrollo y evolución del ser humano la Mediumnidad puede manifestarse de muchas formas, incluso, muchas veces de manera inconsciente. Las características específicas varían según el nivel de sensibilidad de cada individuo. Sin embargo, existen ciertos indicios que revelan que se está ante fenómenos provocados por la Mediumnidad, por ejemplo:

  • La sensación de presencias o compañía en espacios físicos.
  • La visión de sombras o movimiento de personas donde aparentemente no se encuentra nadie.
  • Un desarrollado «sexto sentido» que le permite saber que va a suceder o que se puede esperar de cierta persona.
  • Constantes aciertos de premoniciones acerca de sucesos que están por venir.
  • Claridad en las decisiones a tomar para la resolución de conflictos al momento de despertar.
  • Sueños premonitorios, recurrentes o confusos donde se presentan los difuntos.
  • Sueños inexplicables en los que se transita por sitios desconocidos con la precisión de los detalles propios y reales de lugares que no se conocen previamente.
  • Sensaciones confusas acompañadas de sentimientos inexplicables al entrar en contacto o cercanía de otras personas.
  • Pensamientos e ideas inexplicables y ajenas a nuestra naturaleza en diversas situaciones.
  • Pensamientos inexplicables cargados de recomendaciones o consejos para sí mismo, o terceras personas.
  • Visualización de eventualidades que se convierten en realidad posteriormente.
  • Percepción de olores característicos de personas difuntas o con características específicas ajenas al ambiente en que se encuentra.

Diferentes Tipos de Mediumnidad

Tipos de Mediumnidad

En los dominios de la mediumnidad existen diversas maneras de captar los mensajes suministrados por las espiritualidades. Los fenómenos psíquicos varían desde los más comunes y sencillos, hasta los más complejos y variados, entre ellos podemos destacar: 

  • La mediumnidad intuitiva: es aquella que de forma natural e inconsciente, hace que los individuos perciban acontecimientos por ocurrir a sí mismos o a terceros. 
  • La mediumnidad psicofónica: son aquellos que captan a través de su mente los pensamientos del espíritu. Es decir, que el Espíritu suministra directamente al médium su conversación y éste la exterioriza utilizando sus palabras.
  • La mediumnidad de incorporación: es la virtud que revela la capacidad corporal de un médium para prestar su cuerpo durante el trance para que una espiritualidad hable a través de su cuerpo, utilizando sus palabras.
  • La mediumnidad de Videntes o Clarividentes: tienen la virtud de observar a los Espíritus o el mensaje que ellos desean transmitir. Algunos pueden hacerlo perfectamente conscientes y despiertos sin necesidad de estar en trance; otros lo hacen a través de un trance inducido o durante el sueño. Esta capacidad resulta muy particular, porque a pesar de involucrar el uso de los ojos, también interviene una especie de percepción que le permite al médium ver a los espíritus con los ojos cerrados, a través del alma.
  • La mediumnidad sanadora: Estos poseen una virtud que les ayuda a curar a otros de diversas maneras: al tocarlos, al decir sus oraciones, o al combinar diversos elementos.
  • La mediumnidad con efectos en el mundo físico: Ellos pueden generar efectos materiales, como: sonidos, movimiento de objetos, o fenómenos en el cuerpo o el mundo físico de otras personas. Esta mediumnidad es muy particular y normalmente se divide en: médiums facultativos, que son los que tienen pleno conocimiento de sus capacidades; y médiums involuntarios o naturales, que provocan una influencia en los fenómenos sin su voluntad.
  • La mediumnidad Psicógrafa, o de psicografía: son aquellos mediante los cuales los espíritus se manifiestan haciendo uso de su cuerpo, más específicamente gracias a sus brazos y manos que utilizan para escribir o dibujar en ausencia de control del médium.
  • La mediumnidad sensitiva: se refiere a la capacidad que poseen ciertos médium de percibir a las espiritualidades mediante sensaciones atribuidas a otros sentidos como: la mediumnidad olfativa (recepción de olores ajenos al lugar donde se encuentra); o a través del gusto.

¿Cómo desarrollar la mediumnidad?

Cómo desarrollar la mediumnidad

Una alternativa básica para el desarrollo de la mediumnidad es a través de las Sociedades Espíritas. Se trata de reuniones que realizan personas que conocen el mundo espiritual y los procesos para el desarrollo de la mediumnidad, obteniendo de esa manera una guía y una respuesta ante situaciones o sensaciones espirituales que en algunos casos son difíciles de comprender.

Aunado a eso, el médium o espiritista debe tener conciencia que debe fomentar una profunda educación y por ende, realizar una detallada investigación sobre el mundo al que desea despertar. Un médium sin plena conciencia de lo importante y a la vez delicado de ese ejercicio, está presto a mal utilizar sus virtudes o a ser aconsejado por espíritus de baja frecuencia que lo podrían llevar hasta la destrucción de sus facultades.

Otro factor de vital importancia para la evolución de los médiums es la disciplina. Se requiere una constancia, trabajar en el autocontrol, constante depuración y sobre todo la búsqueda espiritual para ser mejor persona y vivir en función de la ayuda a otros, mediante los dones desarrollados, de esa forma es que se logrará alcanzar al máximo sus capacidades.

Entonces, los primeros ejercicios de mediumnidad o que ayudaran a desarrollar y potenciar las virtudes espirituales propias, van de la mano con el autoconocimiento, la meditación, la vida saludable, el fomentar sentimientos saludables, el descanso apropiado y la humildad para recibir los consejos de los médiums con más experiencia, siempre desde el respeto mutuo de las facultades de ambos.

Los médiums con mayor experiencia, usualmente acostumbran a participar en Grupos de Intercambio Mediúmnico que practican constantes actividades en las que ejercen la comunicación con los Espíritus y fomentan su evolución.

¿Cómo practicar la mediumnidad?

Según la doctrina Espírita, ser médium constituye un gran compromiso, ya que, los médiums deben realizar muchos cambios en sus hábitos de vida, lo cual, demuestra su verdadera convicción para el desarrollo de sus facultades espirituales.

Como se ha referido anteriormente, se necesita mucha dedicación, empeño, disciplina, y sobre todo abnegación. Eso resulta un sacrificio que la mayoría de las personas no están dispuestas a asumir.

Por otro lado, la educación, la humildad, la paciencia y el respeto, resultan de vital importancia para evitar errores con consecuencias incalculables y sirve para librarse de trampas ocasionadas por los espíritus de baja frecuencia o baja luz.

Es necesario comprender que el Espiritismo también es una ciencia, y como tal, requiere tiempo, estudio y dedicación para poder alcanzar las condiciones y los recursos necesarios para su óptima praxis. Es decir, que lo ideal sería que cada individuo busque el correcto uso de su mediumnidad.

La doctrina espírita ofrece una perspectiva verdaderamente invaluable en ese camino. A través de ella es posible comprender que nada muere realmente, que la energía simplemente se transforma, que tenemos la oportunidad una y otra vez de ser mucho mejores, y que Dios en su amor infinito nos bendijo con esa capacidad.

La mediumnidad en niños

Es importante destacar cuando se va a hablar acerca la facultad de la mediumnidad en los niños, que esta virtud puede presentarse de manera natural en muchos de ellos, sin embargo, lo más recomendable es que su desarrollo no sea estimulado, sino, que se genere de forma espontánea. Esto se debe a que la práctica de la mediumnidad puede generar muchísimo desgaste tanto físico como espiritual, y los niños por sus condiciones propias, usualmente tienen menor capacidad de resistencia. Aun así, no resulta nada extraño que en infantes de diversas edades se evidencien estas habilidades.

De la mediumnidad a la equizofrenia

Resulta lógico que una práctica como la mediumnidad tenga algunas sombras o malas interpretaciones. Los peligros de la mediumnidad pueden ser variados, sobre todo si el médium no está preparado física, moral, psicológica o mentalmente.

Por otro lado, las manifestaciones físicas de la mediumnidad para algunos pueden representar síntomas de algunas patologías mentales como la esquizofrenia. Es allí, donde se hace necesaria la disciplina y demás recomendaciones realizadas anteriormente, que van a incentivar al buen uso de esta facultad y evitarán que se convierta o finalmente se trate simplemente de un trastorno.

En efecto, hace tiempo atrás, en los inicios de la psicología la mayoría de los pacientes eran en realidad médiums. Es decir, con esto no se quiere expresar que los médiums estén o sean personas con enfermedades mentales, más bien, significa que ante el desconocimiento de estos fenómenos el hombre a lo largo de su historia ha estado presto a cometer errores ante la presencia de la mediumnidad de muchas personas.

Finalmente, de lo que se trata es de hacerle entender a los médiums que su desarrollo, evolución y tránsito por el camino de la mediumnidad requiere mucho compromiso y responsabilidad para utilizar esas habilidades manteniendo el control de las mismas y de sí mismo.

Libros de mediumnidad

El estudio y la educación de la mediumnidad es fundamental para lograr ser un médium virtuoso. La recomendación básica para comenzar el camino de la educación en este mundo espiritual por lógica, resulta la lectura de los libros escritos por Allan Kardec.

El manual fundamental sobre mediumnidad es «El Libro de los Médiums» que data de 1861. Presentado originalmente en París, en este escrito Allan Kardec nos ofrece la Doctrina Espírita, donde se vislumbran muchas respuestas sobre las manifestaciones, los medios, el desarrollo, y dificultades que posee la práctica del Espiritismo, por lo cual, resulta una lectura indispensable.


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