Oración a la Virgen de Juquila

Oración a la Virgen de Juquila

La Oración a Nuestra Señora Inmaculada Virgen de Juquila, es una plegaria muy utilizada por miles de devotos que siguen su culto, quienes acuden cargados de fe a su santuario ubicado en la ciudad de Santa Catarina Juquila, en el estado de Oaxaca, México. La Virgen de Juquila es considerada muy milagrosa, por lo cual, los creyentes a través de sus oraciones le encomiendan la solución de sus problemas, llenos de la seguridad que su intervención les traerá una solución oportuna ante las adversidades.

¿Quién es la Virgen de Juquila?

La Virgen de Juquila es el nombre por el que se reconoce la imagen de la madre de Dios en la población de Santa Catarina Juquila, aunque algunos de sus seguidores le dicen cariñosamente Virgen de Juqui, Juqui, o Juquilita. Durante mucho tiempo esta advocación de la Virgen María ha sido venerada en Oaxaca, México.

Se dice que un fraile dominicano estando de visita en ese Estado, llevaba su imagen consigo y se la obsequió a uno de sus colaboradores en la iglesia cuando terminó su misión en aquel lugar, este ayudante se trasladó a Oaxaca donde finalmente residió la imagen de la Virgen, y a partir de allí comienza la historia de su adoración, debido a su manifestación en diversos milagros. Su fiesta anual se lleva a cabo el 8 de diciembre, momento en el que se realiza una gran celebración donde se disfruta de música y bailes típicos de la zona, cargados de gran algarabía y colorido.

¿Qué se le pide a la Virgen de Juquila?

A la Virgen de Juquila sus devotos suelen pedirle en relación a cualquier tipo de contrariedad que atraviesan, sus oraciones por lo general, están dirigidas hacia la resolución de situaciones como:

  • Causas difíciles, donde la solución se considera imposible.
  • Para mejorar afecciones de salud.
  • Mejorar las condiciones económicas.
  • Fortalecer los lazos amorosos, los matrimonios y relaciones de pareja.
  • Para solicitar su protección y resguardo.
  • Encomendarle el cuidado de las mujeres embarazadas.
  • Fortalecer la fe.

¿Cómo rezarle oraciones a esta virgen?

Rezarle oraciones a la Virgen de Juquila es una práctica muy común entre sus devotos. De hecho, se estima que anualmente es visitada en su santuario por cientos de miles de creyentes que realizan peregrinaciones desde diferentes lugares de los estados de Oaxaca, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Estado de México, Guerrero, Quintana Roo y Cancún. Las personas usualmente realizan su recorrido a pie, haciendo sus peticiones y agradecimientos mediante sus oraciones, cuyo único requisito es que estén cargadas de fe.


Oración a la Virgen de Juquila

«Con la bendición Dios Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Con la bendición de la Inmaculada Virgen de Juquila, madre milagrosa, y madre purísima. En este día hoy me postro ante ti suplicante, abogando por tu inmensa misericordiosa.

Madre hermosa llena de bondad, eres tú quien guía y cuidas a tus seguidores, no me desampares ni hoy, ni nunca. Permite que sea bendecida/o con tu consuelo y con ese gran amor que compartes con todos tus hijos de esta Tierra.

¡Oh Virgen de Juquila! Envuélveme con tu manto de luz, para que cubierta/o de tu piedad pueda sacar de mi vida todas las angustias que me agobian. Escucha mis plegarias que con tanta fe humildemente elevo en tu nombre. Bríndame tu protección, cuida a mi familia, amigos y seres queridos, para que resguardados por tu bendición podamos gozar de buena salud, amor y desenvolvimiento económico.

¡Oh Nuestra Señora Inmaculada Virgen de Juquila! Madre Purísima, Bendita Concepción, en tus cuidados nos amparamos tus devotos en cuerpo y alma, porque eres vida, eres salud para los los enfermos y alivio de los desconsolados. Ante ti, suplicante imploro que poses sobre nosotros tu mirada llena de piedad y generosidad.

María Santísima, Madre de Jesús, Madre nuestra, para ti no es secreto cuales son los anhelos de nuestros corazones, sabes muy bien nuestras alegrías y desdichas, conoces nuestras virtudes y pecados, pero también conoces de nuestro amor por ti, y de nuestra inmensa fe con la que confiamos con los ojos cerrados en que tú auxilio nos hará salir victoriosos de las vicisitudes.

Extiende tus milagrosas manos hacia mí, te lo suplico Virgen piadosa. Sé intercesora nuestra ante el trono de Dios, y con la bendición de tu Hijo, ayúdanos a alcanzar la solución a las adversidades que hoy nos agobian, nos desesperan y nos causan tanta desolación (hacer petición).

Virgen de Juquila, Madre Incorrupta, es tu pureza tan exaltada que ni siquiera el fuego abrazador se atrevió a perjudicar tu venerable imagen, muestra de uno de tus tantos milagros que inspiran los corazones de tus devotos y nos brinda fortaleza para continuar en la lucha de la vida.

A ti te imploro Madre venerada, no olvides mi ruego, guárdame siempre a tu lado, para que colmado de tu presencia sea capaz de aguardar con paciencia, esperanza y fe, hasta que sean materializadas mis peticiones y resueltas mis preocupaciones.

Madre de Juquila, venerable y compasiva madre de todos los hijos de Dios, siempre he de estar agradecida/o por todos los favores que nos confieres, gracias a tu infinita bondad fuiste premiada con la gloria del Creador, no nos desampares ni hoy, ni mañana, ni nunca, presérvanos del mal. Amén».


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Oración a la Virgen de Juquila para casos difíciles

Oración a la Virgen de Juquila para casos difíciles

«¡Oh Bendita Virgen de Juquila! Madre protectora siempre misericordiosa. Cúbrenos con tu manto y protégenos de todo mal, para que resguardados con tu amparo podamos estar a salvo de tantas asechanzas del demonio que se ocultan tras la injusticia, la traición, la falsedad, el sufrimiento y la enfermedad.

Señora Nuestra, Inmaculada Virgen de Juquila, sea usted la luz que refuerce la fe de los fieles creyentes, afianza entonces nuestra fe y resguarda nuestros pensamientos, para que en la tribulación no seamos débiles ante el pecado y podamos mantenernos día a día dentro de los mandamientos de la ley de Dios.

Sé nuestra guía por los caminos de esta vida, y ante los momentos de profunda agonía fortalécenos para poder encontrar la paz necesaria hasta alcanzar la solución de nuestras más profundas preocupaciones. No permitas que la desesperanza se instale en nuestros corazones.

Eres tú, Virgen de Juquila, la inmaculada compañera de los peregrinos de este mundo. Confiados caminamos hasta ti, poniendo a tus pies nuestras más profundas plegarias, porque con certeza aguardamos tu intercesión ante Dios Nuestro Señor por la causa que nos ocupa, y que, como abogada nuestra, has de llevar hasta el reino de los cielos, para conseguir en nuestro nombre la indulgencia del Todopoderoso.

Madre pura y casta, Virgen de Juquila, señora llena de esperanza, a ti entrego mi amor y mi devoción. Como fiel sierva/o, siempre he de llegar hasta ti a la espera de una bendición tuya, por eso, cargada/o de humildad te imploro que me protejas de todo mal, y que me saques de esta gran adversidad que atravieso y de la que estoy segura/o, que solo con tu ayuda y tu clemencia lo he de lograr.

Te pido también tu ayuda en nombre de los más desvalidos, acoge en tu seno a todos los que sufren, a los enfermos, y a los que no tienen alimento ni resguardo, sea usted Madre Incorrupta, la que traiga hasta su vida la paz y la resolución que tanto necesitan, y que impregnados en tu gracia puedan ver lo misericordioso que es nuestro Padre Celestial.

Querida Virgen de Juquila, mantennos prendados a ti para que así podamos hallar la salvación de nuestras almas, no nos dejes claudicar ante la desesperación, que agradecidos estaremos por siempre alabando tu nombre para más honra tuya y la de Dios Nuestro Señor. Amén».


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Oración a la Virgen de Juquila de oaxaca para la Salud

Oración a la Virgen de Juquila para la Salud

«Virgen de Juquila, querida y adorada Madre, gozo de bendición y salud eterna, guardiana ante las vicisitudes, soplo de fortaleza y consuelo ante la enfermedad. Es a ti a quien nos encomendamos tus fervientes devotos para alcanzar tu bienaventurada gracia sanadora.

Sea pue Señora Celestial, Virgen de Juquila, manto que cura y salva, la que se pose sobre este cuerpo necesitado de misericordia, a usted entrego la causa que aqueja a esta afligida criatura que lleva por nombre (decir el nombre del enfermo por quien se pide).

Ante tus pies me postro lleno de fe, porque creo en tu milagrosa presencia que, colmada de caridad gracias a mis ruegos más humildes, haz de obrar sobre este ser que clama tu intervención divina.

Conviértete en el ánimo que le influya para levantarse lleno de salud y vida, que luego de pasar por esta dolorosa prueba en esta encarnación, pueda caminar sin rastro alguno de enfermedad dentro de sí, y que se incorpore a una vida digna, donde el dolor haya mermado para dar paso al regocijo, a la dicha, y a la paz que conlleva la plenitud del uso de sus facultades.

¡Oh Nuestra Señora Inmaculada Virgen de Juquila! No permitas que el mal físico o espiritual se instale de forma definitiva en este devoto tuyo, que tu auxilio llegue pronto plagado de tu milagrosa intervención, siendo una muestra más de la virtud con la que fuiste envestida por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Suplicantes aguardamos los creyentes porque tu mirada nos ampare, y nuestros ruegos sean escuchados para ver materializado el milagro de la sanidad. Acude pronto a este llamado venerada Señora, pues el peligro asecha y el dolor se hace cada vez más insoportable.  

Querida Virgen de Juquila, ante ti están mis plegarias que sufren la tristeza de ver la agonía de un ser amado, más no cabe duda en mi corazón, porque aun sabiendo cuan débiles y pecadores somos, tenemos la certeza que tu misericordia nos acoge a todos por igual, como hijos tuyos, pues hijos somos de Dios, y creemos firmemente en nuestra redención.

Posas tus manos benditas sobre (decir el nombre del enfermo por quien se pide), esas manos que cargaron y cuidaron de Nuestro Señor Jesucristo desde su nacimiento hasta su sacrificio en la cruz por el perdón de los pecados. Eres tú muestra de amor y fe, y aunque nuestro amor no se compara con el tuyo por la infinita pureza que poseen tus acciones, nuestro corazón suplicante te pertenece y en ti nos amparamos a la espera de que tu bondad nos traiga la salvación.

¡Oh gloriosa Virgen de Juquila! Aguardamos postrados ante ti por tu socorro, no abandones nuestras súplicas, para que veamos restaurada la salud de (decir el nombre del enfermo por quien se pide) cuanto antes, siendo un ejemplo más de tu milagrosa piedad ante los cielos y la Tierra, compadécete de tus hijos que clamamos tu presencia, y gracias por escuchar atentamente nuestras oraciones hoy y por los siglos de los siglos. Amen».


Oración para pedir por la prosperidad y el dinero a la Virgen de Juquila

«Inmaculada siempre virgen Señora de Juquila, eres luz, eres verdad, eres amor. Cólmanos de tu energía resplandeciente de bondad, y cuídanos con tu mirada piadosa porque necesitados estamos de tu inmensa caridad.

Bien sabemos los que creemos en tu infinita intervención milagrosa, que cuidas de todos los necesitados, así como, velas por los desdichados que sin pan sobre sus mesas claman por la prosperidad que les ha sido negada en esta Tierra de tribulación. Es a ti a quien nos encomendamos para que nuestros esfuerzos no sean en vano, y que la cosecha de nuestro trabajo de los frutos que traigan la abundancia ante la austeridad y la privación.

No permitas Madre Incorruptible, que las llamas de la maldad acaben con nuestras esperanzas, y que las deudas, las trampas, y cualquier mal de esta encarnación nos lleve a la miseria y a la desolación. Obra sobre nuestros caminos para alcanzar la evolución económica tan ansiada, para vernos libres de preocupación (hacer petición) y regocijados en tu nombre podamos cantar alabanzas por recibir la recompensa de nuestros esfuerzos y el reconocimiento material de todo aquello que nos propongamos alcanzar.

Que tuyo sea el triunfo y el éxito de nuestras vidas, pues devotos de tu fe hemos de alcanzar la bienaventuranza que traerá la tranquilidad a nuestra vida y a nuestro hogar. Te ruego que mis plegarias sean escuchadas, Amada Madre de Juquila, protégenos de todo mal.

No hay contratiempo que ante tus ojos sea difícil de solucionar Virgen de Juquila, pues gozas de la gracia de Dios. Mis caminos los dejo en tus manos, ayúdame a conseguir (o mantener) el mejor empleo que permita realizarme como persona, para mí beneficio propio, el de mí familia, y todo el que de mí sea dependiente, sin importar que tan adversas puedan ser las circunstancias, protegido he de estar con tu manto poderoso, gozando de salud y la fortaleza que me harán triunfar.

Gracias por escuchar y atender mis peticiones, con fe y esperanza aguardo por tu caridad, que me hará ver materializada tu divina intervención, con la bendición de la Santísima Trinidad, hoy y siempre. Amén».


Oración a la Virgen de Juquila para el amor

«Gloriosa Virgen de Juquila, en tus manos encomiendo la protección de mi corazón y de mi amado hogar. Tú eres símbolo de las santas virtudes asentadas en la Sagrada Familia, permite que tu divino fluido se asiente en mi seno familiar.

Resguarda mi relación de pareja de los malos ojos, de la envidia, de las personas de mal corazón que quisieran intervenir, perjudicar o desestabilizar lo que con tanto esfuerzo nos ha costado construir.

Tú, Virgen amada, sinónimo de consuelo, de comprensión y unidad, resguarda con tu grandiosa piedad a todos los que integran mi dulce hogar. Tómanos como muestra del amor de Dios, y llenos de tu gracia podamos conservar una buena comunicación, viviendo en armonía, en paz y estabilidad.

Enséñanos a perdonar los errores, así como Dios Padre con paciencia perdona a todos los que nos arrepentimos de nuestros pecados, para evitar las amarguras, las tristezas y los conflictos, haciendo que reine la unión.

Acompáñanos Madre de Juquila, a criar hijos buenos, creyentes de corazón, bondadosos con el prójimo, agradecidos de las bendiciones recibidas y orientados hacia el camino trazado por Nuestro Señor Jesucristo.

Virgen de Juquila, reina hoy, mañana y siempre en mi hogar, para que podamos ser felices durante el tiempo que tengamos que transitar por esta encarnación, inspirados en las enseñanzas que tu vida y la de tu Hijo nos dejaron a los que aspiramos a ser salvados por la gloria del Señor. Agradecidos estamos y estaremos siempre por contar con tu ayuda y con tu amor. Amén».

Oración a la Virgen de Juquila para pedir protección

«Sagrada Virgen de Juquila, te imploro que voltees tu bondadosa mirada hacia mí, pues son muchos los peligros que día a día asechan a las criaturas del Señor. Consiente eres del poder que tienen mis contrarios, y de lo que son capaces de hacer para perjudicarme. Yo por mi parte, prefiero entregarte mi causa, antes de proceder fuera de los preceptos de Dios, pues soy un ferviente creyente de la palabra, y solo espero contar con tu protección.

Tú conoces de mis miedos y preocupaciones, y también conoces de mi fe. Sabes sobre mis fortalezas y mis debilidades, pues ante ti nada oculto, por ello imploro tu magnífica protección. En tus manos encomiendo mis luchas y mis anhelos, sé mi amparo tanto físico como espiritual. Humildemente te ruego que me acompañes como lo hiciste con tu hijo en Nazaret, a quien nunca abandonaste sin importar que tan grave fuese el peligro.

Llévame de tu mano bendita, porque a tu lado es que deseo caminar, sé mi guía y la luz en mis senderos, que tu manto no deje de arroparme jamás. Pues indefenso me siento sin tu bendición Madre Amada, por ello elevo mis oraciones y peregrino siempre hasta tus pies.

Virgen de Juquila, recibe mis humildes palabras y mi atormentado corazón, para que me concedas tu protección, sé mi guardia y mi custodia, que aunque soy una atrasada y pecadora criatura, creo en ti con profunda fe.

Virgen de Juquila, a tus pies me postro, pues resguardado en tus bendiciones me he de ver librado de todo mal. Te hago dueña de mis caminos. Te suplico seas el consuelo en mis derrotas, y el estandarte de mis triunfos, pues no existen dudas en mi corazón si a mi lado te encuentras. Protegido en tu fe estaré por siempre, como un hijo que nunca es abandonado por el amor de su madre. Por eso agradezco a Dios Padre haberte encomendado tan noble misión de cuidar a su Hijo, y a todos los hijos del Creador en esta Tierra. Bendita seas por los siglos de los siglos. Amén».


Historia de la Virgen de Juquila

Historia de la Virgen de Juquila

El lugar donde habita esta Virgen, anteriormente llevaba el nombre de Amialtepec. Cuenta la Leyenda que fue en esa época que fray Jordán de Santa Catalina llegó a esas tierras para compartir sus conocimientos religiosos, haciéndose acompañar por un joven campesino que le servía como ayudante y con quién compartió sus enseñanzas.

Cuando fray Jordán debió regresara a su tierra natal, no poseía los recursos para pagarle al humilde campesino, obsequiándole la imagen de la Purísima Concepción, que había sido tallada en España, recomendándole que la adorara como él le había enseñado. El campesino guardó la imagen en su jacal. Un día, como era costumbre de los pobladores, comenzaron a quemar la hierba seca del monte, para obtener pasto fresco en la primavera para el ganado, pero, en esa oportunidad el fuego corrió con gran velocidad ocasionando un gran incendio que llegó hasta los jacales. El lugar donde se resguardaba la virgen también se redujo a cenizas, pero su imagen sorprendentemente, solo sufrió ligeras quemaduras.

Luego de aquel acontecimiento, se corrió la voz sobre lo sucedido por los pueblos vecinos y los habitantes llenos de curiosidad acudieron al poblado desde las más lejanas montañas de Oaxaca. A partir de aquel momento, se dio inicio al viaje de peregrinación que todos sus devotos realizan anualmente hasta el pueblo de Juquila, creciendo cada vez más su veneración, dando origen a la construcción de su iglesia donde es adorada hasta la actualidad.


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