Oración de la Noche
La oración de la noche es una plegaria muy importante en la vida de los creyentes, ya que, sirve fundamentalmente para terminar el día de una de las mejores formas posibles, agradeciendo a Dios por todo los vivido, por lo aprendido, por lo recibido y sobre todo por estar vivos, lo cual, constituye una oportunidad para ser mejores personas y erradicar la presencia del pecado en cada uno de los que aspiramos el perdón de Dios y la vida eterna a su lado.
¿Por qué debemos rezar en la noche?
Finalizar la jornada del día, no cabe duda que es un triunfo, independientemente de lo alcanzado, con el simple hecho de continuar vivos estamos ante la evidencia de la gracia de Dios. Para los verdaderos creyentes, está claro que el primer pensamiento del día, así como el último, debe ser para Dios.
Este momento íntimo entre el individuo y Dios se convierte en una especie de meditación que le revitaliza y le anima a descansar con tranquilidad, preparándolo para empezar una marcha nueva al llegar la mañana.
¿Cómo orar antes de dormir?
Luego de haber preparado las condiciones apropiadas para el descanso nocturno, y libres de cualquier preocupación o distracción, en posición de descanso o en la que nos resulte más cómoda, es el momento más oportuno para reflexionar y dirigirle unas hermosas palabras a nuestro Creador.
Una forma de comenzar esta práctica puede ser dándole gracias a Dios, reconociendo nuestras fallas o las cosas en las que deseamos mejorar, pidiéndole perdón, perdonándonos a nosotros mismos, y perdonando al prójimo por las faltas que nos han hecho. Luego de todo eso, también podemos elevar nuestras peticiones para que la intervención divina nos depare un mejor mañana, e incluso una mejor forma de vida.
Oración de la noche
«Glorioso Padre que sentado estás en el trono del reino de los cielos, antes todo deseo agradecerte por un día más de vida. Eres tú quien me sustenta, proporcionas el oxígeno a mis pulmones, la paz a mi corazón, la sabiduría a mi mente, y el perdón a mi alma.
Desde lo más profundo de mi ser, en este sublime instante dedicado en tu honor, te ruego que te mantengas presente en todo lo que vivo, así como siempre lo has hecho.
A ti, mi Señor, las gracias elevo por permitirme vivir todas mis experiencias, en las que con total certeza he podido descubrir tu amor escondido en todos los detalles, desde lo más simple, hasta lo más complejo.
Alabo tu magnificencia Dios mío, porque tu grandeza no impide que nos veas con ojos de misericordia. Te alabo y te amo Señor, porque a mi encuentro siempre sales en los caminos de tribulación. Me atiendes siempre que te necesito, no me desamparas, me brindas tu amor incondicional, influyes en mi alma y mi corazón para que con todo mi ser pueda ser evidencia de tu existencia. Eres bendición, paz y amor.
Perdona mis pecados Padre, porque como simple humano muchas veces soy víctima de la tentación. Inspira en mí tu inmaculada gracia para poder convertirme día a día, en una persona mejor, ejemplo de las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.
Te ruego que vengas a mi llamado hoy y todos los días de mi vida, que me permitas sentir tu presencia, esa que me alienta, me complace, me brinda bienestar, y me hace vivir tranquilo/a. Tú obra se hace presente en todo lo que hago, y aunque el camino no sea fácil por momentos, tengo la certeza que eres tú quien ilumina mis senderos para salir de la oscuridad.
A tu lado nada me vencerá. Me decreto exitoso/a en todos mis asuntos. Desecho todo sentimiento de tristeza, de miedo, de depresión, ansiedad, desesperación, impaciencia y desdicha. Apegado/a al amor del Padre me fortalezco, me levanto, me reconforto, evoluciono y crezco.
Por tu inmensa misericordia Señor, es que al finalizar este día te doy gracias infinitas, ya que, me has traído al buen término de un día más. Gracias por permitirme terminar mis tareas; por permitirme haber estado con mi familia y con mis seres queridos; gracias Padre, por mis amigos y bienhechores, por gozar de un hogar y un lecho donde descansar; gracias por regalarme la gracia de tu bendición, tu guía y protección.
Con tranquilidad te entrego mi descanso, porque confiando en ti mi alma reposa en paz, mañana he de amanecer con las energías renovadas por tu gracia. Amén».
Oración corta para la noche
«Buenas Noches Dios de los Cielos, preparo mis aposentos para descansar en tu nombre. Acompáñame, cuídame y guárdame, para que lleno de tu energía logre tener un sueño reparador. Cúbreme con tu gracia. Permíteme permanecer en tu luz y en tu amor, protegiéndome en todo momento. Amén».
Oración de la noche de hoy
«Santo Padre, eres descanso eterno, reposo para los peregrinos, paz para los afligidos, salud para los enfermos, amor y vida perpetua para todos los que creen.
Hoy, como todas las noches reposo en mi aposento teniéndote presente en mis pensamientos, porque no tengo más que agradecer y alabar tu piadosa ayuda, y celebrar que seguimos disfrutando del misterio de la vida.
Clamo a ti Padre de los cielos, lo hago en todo momento, con la luz del día, con el último rayo del atardecer y entre las penumbras de la noche. Porque eres tú quien me ilumina, me ampara y me protege mientras duermo. Señor, ruego por mí, por todo el mundo, especialmente, por los que te conocen y aun así te ignora.
Gracias Padre amado, por todo lo recibido este día, por los alimentos que he tomado, por los pasos que he dado, por las palabras que he dicho y he escuchado, por lo que he sentido, por lo que he aprendido y por lo que vivido. Perdona mis pecados y si en algo te he ofendido instrúyeme con tu sabiduría para no volver a errar. Quédate a mi lado, por los siglos de los siglos amén. Amén».
Oración antes de dormir
«Dios de Misericordia, luego de la faena de este largo día, al fin logro llegar al lugar de mi descaso.
Aunque mi cuerpo yace acostado y en reposo, mi mente sigue despierta, atenta y meditativa por todo lo que durante este día he vivido. Todas estas acciones han sido inspiradas en tu bondad, pues eres tú la fuente de la vida, y sin tu determinante influencia no podríamos siquiera existir.
Padre de los cielos, para poder finalizar este día de forma correcta tengo la necesidad de alabarte, agradecerte, y adorarte.
Agradecido/a me encuentro por todas las bendiciones de las que gozo, por tener personas que me aman, por mi familia, por mi salud, por mis amigos por: (agradecer por las cosas que desee), y por encima de todo, agradezco tu presencia en mi vida.
Protégeme Señor, de todo mal y en todo momento, resguarda mi sueño y mi descanso para que nada negativo pueda penetrarlo, más bien, provéeme mientras duermo de sabiduría y entendimiento, para despertar con la mente clara para tomar las decisiones más apropiadas para enfrentarme correctamente a mis circunstancias.
Ahora que voy a dormir, ayúdame a experimentar la calma y la tranquilidad que solo en tú compañía puedo vivir. Amén».
Oración de la noche antes de dormir
«Con la bendición del Dios Padre, el Dios Hijo, y del Espíritu Santo. Justo ahora, antes de dormir lleno/a de regocijo agradezco por haber culminado un nuevo día, disponiéndome a realizar el tan ansiado descanso contando con la compañía de Nuestro Señor.
Antes de cerrar mis ojos, callar mis labios y apaciguar mis sentidos para el necesario reposo, agradezco a Dios por todas las bendiciones que he recibido hoy. Ruego porque puedan ser perdonados mis pecados o cualquier falta en mi proceder que de alguna u otra forma pudiesen haber ofendido a mi Señor.
Aun en la penumbra de la noche no temeré, porque mi Padre me ilumina con la gracia de su presencia. Te honro Padre de Misericordia, porque tu grandeza yace en cada una de las criaturas de la creación, gracias a ti podemos respirar, sentir y vivir este y todos los días que como un preciado obsequio nos has regalado.
Antes de dormir, entrego a ti todos mis asuntos, obra con tu sabiduría para que mis preocupaciones sean disipadas y al despertar, tenga ideas claras inspiradas en tu bondad, con la cuales he de solucionar todas mis situaciones.
Te pido amado Padre que cuides de mí y de mi familia, vela nuestros sueños, para que confortados por tu gloria seamos merecedores de tus bendiciones. Amén».
Oración de la noche a la Virgen María
«¡Oh piadosísima Virgen María! Ejemplo de fe y devoción. A ti, inmaculada señora, esta noche pido la bendición, contando siempre con la gracia de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Reina del Cielo, hoy, luego de mi jornada me preparo para descansar. Ansío dormir profundamente, por eso te entrego todas mis inquietudes Santa Madre. Seguro/a me encuentro que sabrás interceder ante el Creador por mi causa. Por eso, he de descansar confiado/a sabiendo que estas de mi lado.
Virgen María, agradecido/a estoy por las bendiciones espirituales y materiales que hoy he recibido, porque hay pan en mi mesa, por mi familia y por la salud que me permite continuar la lucha diaria por mis objetivos.
Madre, te imploro que tu amparo no nos falte nunca. Convierte mi almohada en tu regazo, para que tu abrazo me anime a continuar, que tu aliento traiga la paz y la tranquilidad a mi alma, mi mente y mi corazón.
Purifica mis pensamientos durante mi sueño para que llegado el nuevo día me levante renovado y agradecido por tu amor. Madre de Dios, tú que vives y reinas por siempre y para siempre. Amén».
Oración católica para la noche
«De noche duermo en perfecta calma, porque mi alma solo descansa en Dios. Es por eso que desde mi lecho aguardo siempre por mi salvación.
Pido tú compañía Dios de piedad, porque en ti me fortalezco, encuentro junto a ti la paz y bajo ningún motivo he de dudar.
No temeré, pues mi Padre me resguarda aún en las noches más oscuras, cuando los infames andan sueltos en su mal, viviendo de engaños y mentiras, yo me encuentro lleno de paz y reposo, porque bajo los preceptos de Dios me he de amparar.
En Dios tengo descanso esta y todas mis noches, porque mi alma se refuerza con su fe y esperanza. Padre, eres mi roca y mi salvador, en ti está mi salvación y mi gloria.
No temeré, pues en mi Padre me cobijo, de noche me abraza para arroparme y de día me anima para continuar hasta alcanzar mis objetivos. Dios es mi refugio.
A Dios gracias por un día más que culmina, por el milagro de la vida y por las ganas de seguir. Amén».
Oración de la noche cristiana
«Divino Padre, esta noche te honro una y otra vez.
Un día que culmina, cargado de victorias y reveces. Como siempre agradecido/a me encuentro porque me has permitido gozar un día más el regalo que significa la vida, rodeado/a de familiares, amigos y benefactores que me estiman y contribuyen para hacer de mi mundo un espacio mejor.
Cargado de extrema humildad, ante ti bajo mi cabeza pidiendo tu perdón de corazón, porque siendo humano te he fallado, las tentaciones apremian y a pesar de que estoy presto/a a vivir bajo tus mandatos, a veces cometemos errores, de los cuales me arrepiento y apegado a tu misericordia solicito tu indulgencia.
Fortalecido en mi fe prometo seguir trabajando en ser mejor persona, mejor cristiano/a, mejor hijo/a, mejor padre/madre, mejor esposo/a y mejor hermano/a en ayuda del prójimo.
Te suplico Padre de los cielos que, así como hoy he sido bendecido/a con un día más, también sea bendecido mañana. Aleja de mi vida a todos mis opositores, a la enfermedad y cualquier adversidad que me afecte y me preocupe, llegando incluso a perturbar mi sueño y mi descaso.
Acompáñame con tu bendición de día y de noche, hoy, mañana, y siempre, protégeme y mantenme a salvo con tu inmensa bondad, por los siglos de los siglos. Amén».
Oración de la noche al Espíritu Santo
«Infinitamente agradecido/a con Dios y el Espíritu Santo termino este día. Gracias, gracias, gracias, por acompañarme durante todo el día y traerme de regreso a casa.
Espíritu Santo, esencia de Dios, tú que en todo instante nos acompañas, nunca nos abandonas en los momentos más adversos de nuestra existencia, esta noche antes de ir dormir pongo todos mis asuntos en tus manos.
Te suplico Espíritu Santo que me traigas la paz y el amor que mi vida tanto ansía, solo tú puedes hacerlo porque sin ti nada tiene sentido ni razón de ser. Fortalece mi fe día tras día, estimula la sabiduría y la claridad de mis pensamientos.
Espíritu Santo, en tu profunda misericordia concédeme el perdón de mis pecados, ilumina mi corazón, toca mi alma, dame ánimo, fuerza y energía. Eres tú, fuente de inspiración de bondad y caridad.
Te ruego que ayudes a mi descanso, ya que, rodeado de tu paz no habrá perturbación que me aqueje. Imprégname de tu amoroso fluido para que, al momento de cerrar los ojos solo pensamientos frescos vengan a mí y pueda descansar con un sueño reparador y placentero.
A tu lado Espíritu Santo, esta noche he de conseguir la calma que tanto necesito, para poder desconectarme del mundo físico por el tiempo necesario para recuperar la energías para continuar.
Purifica mi corazón con tu amor Espíritu Santo, beneficia mi reposo para tener una noche apacible, donde logre reflexionar respecto a tu compasión y a todas las cosas piadosas que continuamente haces por mí. Eres grandioso y Supremo, te adoro y te glorifico, y espero que seas siempre parte de mi existencia, no me desampares. Amén».
Oración al ángel de la guarda antes de dormir
«Ángel de mi guarda, custodio y protector de mi vida. Por tus loables virtudes y profunda devoción, fuiste encomendado por Dios Todopoderoso desde el momento en el que me dio el primer soplo de vida para ser mi inseparable compañero en el trajinar de este mundo terrenal.
Llegada la noche y en el silencio de mi reposo, agradezco a Dios por haberte encomendado esa misión, pues has cuidado diligentemente de mí, nunca he estado solo en los momentos más difíciles, porque tú siempre me has acompañado convirtiéndote en mi bastón y mi sostén.
A ti te doy gracias ángel mío, por los peligros de los que me has librado; protector mío, hoy y todos los días te pido que me ampares y me defiendas de mis enemigos, conocidos o desconocidos, para que sus maquinaciones no logren hacerme daño.
Ángel de Dios, tú que eres mi guardián noche tras noche, bendice mi sueño para que el día de mañana sea óptimo, que al levantarme me sienta animado/a y con el ímpetu para resolver mis problemas de la manera más apropiada.
Cárgame con tu serenidad durante toda la noche, envuélveme con tu fluido y provócame la inspiración necesaria para convertirme en una persona mejor, cargado/a de fe, esperanza y caridad hacia mi prójimo.
Obra para que mis noches no sean interrumpidas por las malas energías del insomnio, la ansiedad o la depresión. Que mis preocupaciones sean disipadas para poder descansar por el tiempo necesario para reparar las energías que he gastado el día de hoy.
Ángel de mi guarda, esta noche pongo mi corazón en tus manos, intercede ante el Señor para que sean atendidas mis inquietudes, logrando de esa forma que el mañana sea mucho mejor. No consientas que las malas energías me agobien ni despierto/a, ni dormido/a, para que pueda comenzar el nuevo día con la mayor disposición posible».
Oración de la noche para niños
«Gracias te damos Dios mío, por tantas cosas buenas.
Gracias por el día, gracias por la noche.
Gracias por tu amor.
Acompáñame a descansar esta noche, a dormir con tu bendición.
Dios de los cielos, tú me amas y yo a ti.
Vigila mi sueño con un amor sin fin.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. ¡Gracias, Señor! Amén».
Oración de la noche para descansar bien
«A Dios gracias por este día que termina. Durante todo este tiempo he gozado de la dicha de tener la certeza que tú me sostienes y por eso, camino por la vida con valentía y fuerzas para luchar.
Tu mano Padre Santo, es la que me sostuvo ayer, es la que me sostiene hoy, y de seguro será la que me sostendrá mañana. Este es el principal motivo por el que puedo reposar con calma, con tranquilidad y confianza.
Señor mío, antes de ir a dormir necesito honrarte, pues mi agradecimiento a tu gracia es infinito, reconozco que has sido benevolente durante este día, reconozco todas las bendiciones que pusiste en mi vida el hoy día, en especial, el mantenerme vivo.
Colmado de tu influencia anduve, me alimenté, gocé de mi salud, disfrute del amor de mi familia, trabajo por mis sueños, y disfruto cada experiencia que vivo, gracias a ti Padre Eterno.
Seguro me encuentro que las adversidades solo hacen parte de mi camino, que en cada una de ellas has de enseñarme una lección que me convertirá en una mejor persona, más fuerte, más maduro/a y con mayor capacidad para continuar. Porque a veces, lo que creemos malo, no lo es tanto, porque no hay mal que por bien no venga.
Señor, en esta noche te entrego el control de mi vida, de mi familia y de mi hogar. Tú eres quien rige y custodia nuestra existencia, cubre nuestra casa con tu manto sagrado, para que las buenas energías reinen por todo este lugar, permitiéndonos un buen reposo, disfrutando de un sueño reparador, con un hermoso despertar.
Dios mío, eres tú mi primer y último pensamiento del día, fortalece mi fe para mantener mi corazón lleno de tu gracia y de tu paz. Amén».