Los Ibeyis o Jimaguas
Los Ibeyis, los mabaças, jimaguas o los santos niños. Orishas representados por los mellizos. Los incansables e indetenibles. Para ellos no existe obstáculo que les atemorice, no en balde vencieron al mismo diablo, esos son los jimaguas.
¿Quién son los Jimaguas o los Ibeyis?
Estas deidades gemelas al contrario de los erês, considerados entidades infantiles relacionadas a todos los Orishas y seres humanos, son divinidades infantiles, es decir, Orishas niños.
Debido a que son gemelos se les asocia al principio de la dualidad. Su característica infantil los hace relacionarlos con lo que comienza y brota como: el nacimiento de un río, el nacimiento de los seres humanos, el germinar de las plantas, y todos los orígenes en general. Son conocidos bajo los nombres de: taewo y kainde.
¿Quién es la madre de los Jimaguas?
Los jimaguas son hijos de la Orisha Oshun y su padre es Shangó. Fueron criados por Oyá quien los aprecia enormemente.
Características de los jimaguas
Los Ibeyis o Jimaguas son deidades que representan la fortuna, la suerte y la prosperidad. Se le atribuye como mayor virtud la capacidad para salvar de la muerte y de las influencias del mal. Pueden ser ubicados en los caminos dentro del monte, y por ende, son oportunos protectores de los caminantes.
Su símbolo más importante son los tambores, gracias a los cuales lograron vencer a Abita (el demonio). Los jimaguas pueden ser identificados en tres combinaciones: hembra y varón, dos varones o dos hembras.
Día de los Ibeyis
Su celebración debido a las tradiciones del sincretismo se realiza el 27 de setiembre.
Collares y colores de los Ibeyis
Sus colores son: el rojo, el blanco y el azul, por lo cual, sus collares son confeccionados con tramos de esos mismos colores.
Su número es el 2 y todos sus múltiplos. Su receptáculo son dos tinajas pequeñas, normalmente una es de color blanco o rojo y blanco y la otra es de color de blanco y azul.
Entre sus atributos destacan una mano de caracoles, cuatro piedras alargadas en forma de pene, cuatro piedras redondas en forma de vulva, dos muñequitos (uno vestido de azul y el otro de rojo) que se sientan sobre dos sillas, dos maracas (acheré), dos tambores.
¿Cómo atender a los Jimaguas? Adimuses y ofrendas
La comida más popular de los Ibeyis es el arroz con pollo de color amarillo que es realizado con los pollos de su consagración. Se le ofrecen dulces y caramelos. Se atienden con eku (jutia ahumada), eya (pescado ahumado) y awado (maíz tostado).
También se le ofrecen platillos tradicionales de la cocina afrocubana como: okuo con abola (ñame desbaratado con salsa de seta). Ekuru (tamal de frijoles negro). Adalu (tamal de frijoles colorados). Ekru (tamal de frijoles caritas). Olele (tamal de frijol de caritas con bija). Ekru ara (tamal de frijol de caritas con cascara). Agbado agulu eran elede dindin (maíz refinado, con carne de cerdo frita) eja dindin (pescado frito) pan y rosetas o palomitas de maíz.
Se les ofrecen además todo tipo de frutas como: mamey de Santo Domingo, anón, guanábana, canistel, naranja, mango, platanillo, guayaba, mamoncillo y piña.
Se le inmolan pollos y palomas.
Hierbas de los Jimaguas
Cagadiña de gallina, hicaco, hoja menuda, mamoncillo, manaju, pega pega, rabo de gato, zapote, tomate, entre otros.
Los Ibeyis en la religión Católica
El sincretismo de los Ibeyis o Jimaguas es realizado a través de los santos católicos San Cosme y San Damián. Su relación con estos médicos cristianos, además de lo obvio por ser hermanos, se debe a que Cosme y Damián son muy populares por su habilidad en la práctica de la medicina, cosa que guarda relación con los jimaguas a ser representantes de la lucha para la salvación de sus devotos y dignos trabajadores contra el mal.
Otra característica en común es que estos santos católicos ejercían su profesión de forma desinteresada con el único propósito de ayudar y salvar al prójimo, siempre representantes en acciones de su fe, llegando incluso a ser torturados siendo quemados vivos, sobreviviendo sorprendentemente, siendo decapitados luego por orden de Diocleciano en el año 300 d. C.
Lo común de sus circunstancias es el fervor con el que ambas deidades realizan su misión, los jimaguas tampoco tuvieron temor a enfrentar al mismo demonio, y hasta la actualidad su misión se mantiene al ser unas deidades que aun en el momento más difícil y ante la adversidad más compleja no dejan de luchar para ayudarnos.
Oración de los Ibeyis «Jimaguas»en Yoruba
Se b’Olodumare Oba ni, Oba Olodumare lofejire jin o loje ko o bi’beji le ekan soso o.
Eniti ‘un re ba mo l’Oluwa fun lore.
Eni Ejire ba n wuu, bi laye ko yaa ni ‘wa tútù ko ni un u re n loto.
Igi Olowo mo se.
O ji fi ‘lu kii be eni r’Aláàfin Orun a ji jija du ewa.
O ji fi ‘lu kii be eni r’Aláàfin Orun a ji jija du ewa.
Omo to wole oloro ti ò de si ore alákìsa o so alákìsa d’onigba aso. Ase.
Traducción:
Es el Creador, el Rey, es el Creador quien lo bendijo con gemelos. Eso es por qué usted tuvo dos en una sola vez.
Los gemelos se conceden a una persona cuyo calor es puro.
Permítale a ella hacerse ilusiones de que quien tiene gemelos adopta un carácter amable que le permite ser honrado y transparente.
Yo recojo la leña de ese esplendor.
Unas estelas gemelas en lo alto de un redoble de tambores reales, parecidos a esos del Rey de Oyó en el Cielo que se despierta para luchar en la batalla en pro del arte de la belleza.
El gemelo ve al rico y se olvida de él porque ama a las personas vestidas con trapos. El gemelo transformará a esa persona en un modelo con un atuendo real y de riqueza, transfórmenos así a nosotros. Asé.
Aprende: Ideu, el hijo de Oshun
Canto a los Jimaguas o Ibeyis
Akuón: Omo Belli Omo Be Osha rere.
Coro: Guereguerenya.
Akuón: Omo Belli Omo Be Osha rere.
Coro: Guereguerenya.
Akuón: Arabauña Kairobo Iñarere.
Coro: Guereguerenya.
Akuón: Omo Belli Omo Be Osha rere.
Coro: Guereguerenya.
Akuón: Mellire Omoledun Méllire Omoledun Belli Mellila Abedun oyare.
Coro: Mellire Omoledun Mellire Omoledun Belli Mellila Abedun oyare.
Akuón: Bellimo Karaa Bellimo Kara Mabo Yare.
Coro: Bellimo Kara Bellimo Kara Mabo Yare.
Akuón: Bellimo Kara Maboyare Bellimo Kara Maboyare
Coro: Bellimo Karaa Bellimo Kara Mabo Yare.
Akuón: Son Do lo Jimawua Son Do Alabella Aure.
Coro: Son Do lo Jimawua Son Do Alabella Aure.
Akuón: Son Do lo Jimawua Son Do Alabella Aure.
Coro: Son Do lo Jimawua Son Do Alabella Aure.
Historia de los Ibeyis
Nacimiento de los Ibeyis (odu oshe bara).
Ocurrió que Oshun vivía con Shango en las tierras de ñomu ñomu y estaba embarazada. Shango siempre viajaba y en uno de sus viajes demoró más de lo usual. Fue entonces que Oshun pario 2 niños al mismo tiempo a los que llamó: taiwo y kainde. Por esa razón ella fue criticada por la gente de aquel pueblo, ellos nunca habían visto a una mujer parir dos bebes, por lo que decían que Oshun le había sido infiel a Shango.
Oshun desesperada y asustada de la difamación que le hacían donde quiera que iba llevó a sus dos hijos a un malangal y los tapo con ewe ikoko (malanga). Partió de inmediato a casa de Orunmila que le vio este Ifa que hacía hincapié sobre la lengua, las habladurías y la calumnia.
Orunmila le realizo los sacrificios correspondientes y la envió a casa de Olofin. Este la recibió rápidamente y le dijo: Pariste en la ewe ikoko, pero aún tiene que parir otro más que se llamara iddeu, pero para parirlo tienes que ir al rio con el kuekueye (pato) que te hiciste ebbo (sacrificio) y dejarlo en la orilla del rio. Allí pedirás llevando mucho akara, oñi, ekru, y con 3 malaguidi. Luego enterraras el kuekueye en la orilla y recitaras lo siguiente:
«Idemoro omo edun omo shiyi wuaye edun yovi edun egbogbo edewu onido».
Olofin termino su sentencia diciendo: los hijos que tuviste ya no los busques más porque están en poder de Oya que se los llevó, pero ahora tendrás tú otro hijo. Oshun hizo el ebbo y la ceremonia que Olofin le dijo y pario otro hijo. Luego de eso, Olofin llamo a todos los que vivían en aquella tierra y les dijo: ahora todos tendrán que aprender y tu Shango por dejarte llevar por las lenguas también debes saber que de ahora en adelante toda mujer podrá parir jimaguas y trillizos y no habrá infidelidad como no lo hubo de Oshun hacia Shango. De igual manera, de ahora en adelante para nacer omo Orisha tiene que estar presente ewe ikoko para quitar todo el araye y los oguede (cambures) para que se sepa que Shango reconoce ese nacimiento, llevándose todo lo malo que tuvo antes de nacer ese iniciado.
Es a partir de esta historia que se entiende por qué cuando el iniciado se va a consagrar en kariosha es llevado al rio a bañarlo y su secreto debe ser envuelto en ewe ikoko, además explica la razón e importancia de colocar un racimo de plátanos verdes en la puerta de la casa o en la puerta del cuarto de santo para contar con la bendición de Shango.
Pataki de los Jimaguas
Ocurrió que al principio de la creación del mundo se cerraron los caminos y los que se aventuraban a salir no regresaban nunca más. Por ello, las comunicaciones se hacían imposibles, no se podía ir a otras tierras. Sin embargo, hubo hombres que se arriesgaron, prefirieron el infortunio a vivir una vida monótona, perdiéndose en parajes desconocidos.
En uno de esos pueblos aislados vivía un matrimonio que tenía 20 hijos. Cuando los varones crecían se iban a esas rutas desconocidas. Su madre sufría la perdida al no volverlos a ver nunca más. Así transcurrió la vida hasta que entrada en la vejes tuvieron un par de jimaguas. Ellos trajeron mucha alegría, todos los adoraban. Los Ibeyis dormían en una yawa y tenían en el cuello una cruz de tarro de buey con un azabache prendido de un collar de perla, en su ashe contaban con la luz de Obatala.
Su madre los cuidaba con esmero ya que Orunmila le había dicho que eran un regalo de Shango y Oya. Un día le dijeron a sus padres que ellos saldrían del pueblo para acabar con la situación que hacía que todos perecieran al transitar por los caminos a las afueras de sus tierras, su madre se asustó de inmediato pero Shango a través de sus caballos de santo le envió un mensaje diciéndole que no se preocupara que él y Oya los protegían y que ellos vencerían la situación.
Shango le dio un tambor a cada uno. Ellos fueron donde Orunmila quien les vio este Ifa, hicieron ebbo con akuko (gallo), eyele (paloma), los ilu (tambores) y los crucifijos que ellos tenían en el cuello.
Cuando salieron todas las mujeres del lugar bailaron la ronda de los ibeyis y la madre les dio a cada una un plato de madera y ellos continuaron hacía las afueras del pueblo por aquel camino que conducía a la tierra del diablo, donde todos se perdían y nadie regresaba.
Los Ibejis derrotan al diablo
Siguiendo los consejos de Orumila, los jimaguas dormían bajo el igui (palo) que les había recomendado, recibiendo de esa manera mayor fuerza para enfrentar lo que les esperaba. En aquella tierra no se podía pasar sin cantar, tocar o bailar igual o mejor que el diablo. Llegado el momento los jimaguas comenzaron a tocar el ilu mientras cantaban:
«bembe ayina benbe miri miri ayena bembe,
iwa iwa wirili ayina bembe,
iwa iwa wirili ayina bembe.
Gongolo gorgodo weriti ayina bembe».
Durante esa prueba uno de ellos tocaba y después se escondía siendo sustituido por el otro sin que el diablo se diera cuenta. Tanta fue su resistencia que el diablo se cansó resultando vencido por lo que se abrieron los caminos y vino la tranquilidad a la tierra.
¿Como se monta los ibeyis por ifá?
Estos Orishas son entregados tanto por santeros como por Babalawos. Cuando es entregado por Babalawos o «de Ifa» son conocidos como los Ibeyis Orun, son confeccionados a partir de tres muñecos tallados en madera que representan a los jimaguas (taewo y kainde) acompañados por Ideú. Son cargados con una serie de elementos secretos y se entregan al iniciado luego de su correspondiente Ceremonial.
¿Como se reciben los Ibeyis «jimaguas» en la santería?
Luego de escoger al sacerdote o santero que le entregará este fundamento al iniciado, con plena conciencia que a partir de ese momento se convertirá en su padrino o madrina, se procede al ceremonial de entrega de estos Orishas.
Para recibir los Ibeyis es importante tener en cuenta que se deben tener todos los enceres necesarios para su consagración los cuales son: dos tinajas o soperas pequeñas, dos muñequitos con sus respectivos atuendos y juego de collares, dos tamborcitos, y dos sillitas.
Estos atributos serán entregados al olorisha que realizará la consagración en compañía del Oba Oriate y otro Olorisha que será el encargado de «lavar» el santo. Luego de la consagración se le inmolan pollos y palomas, reservando los pollos para realizar el arroz amarillo que se compartirá con los jimaguas y los participantes en el ceremonial al tercer día, para luego entregárselos en sus manos al iniciado.
¿Qué se le pide a los Ibeyis?
A estos Orishas se les pide grandes bendiciones. Se les ruega por la salud sobre todo en momentos de profundas dificultades, ante enfermedades que requieran entereza y fuerza de voluntad para poder ser vencidas. Se le pide cuando se atraviesa por guerras espirituales con brujos o hechiceros dados a la maldad y la invocación de malos espíritus. Se le pide para obtener la prosperidad, la evolución, la alegría y la armonía en nuestro estado de ánimo para alcanzar nuestros objetivos por muy difíciles que parezcan.
Obras o trabajos con los Jimaguas
Obra con los Ibeyis para librarnos del enemigo
En un plato blanco se coloca una cruz de aceite de corojo, se ponen 4 mamey o zapotes se les unta aceite de corojo, y se amarra con cintas de color blanco, rojo y azul a cada fruta el nombre de la persona a la que se desea vencer. Se coloca frente a los jimaguas, se les da cuenta y se dice: conforme ustedes maduran estas frutas así fulano de tal sea vencido por mí. Se tapa con un paño blanco se encienden 2 vela y cuando se pudra se lleva a un camino.
Ebbo con los jimaguas para la prosperidad
Se prepara un arroz amarillo con pollo, se coloca en una estera con dulces y frutas junto a los jimaguas, también se sienta a la persona en la estera con 7 niños sentados en el piso a su alrededor. Se le da cuenta a los jimaguas que esta atención se realiza para pedir sus favores en cuanto a la prosperidad y luego se procede a compartir todo lo ofrecido con los niños sentados allí que comerán con sus manos y a su gusto.
Frases de los Ibeyis
Dicen los jimaguas: «Siempre que cuente con la bendición de los jimaguas mi enemigo no podrá vencerme».
Dicen los Ibeyis: «La clave del éxito es no tenerle miedo a luchar hasta alcanzar lo que deseamos».
Toda la información esta organizada, es útil y respeta las disímiles interpretaciones de cada seguidor de las fuerzas de la naturaleza.
Muchas gracias.