Shango: El Orisha Rey del Fuego y el Rayo
Shango o Chango es un Orisha de la religión yoruba o Santería, es el dios del trueno, el fuego y el rayo. El fue quien enseño las formaciones de batalla, un gran estratega militar que trajo consigo la caballería como tropa de combate y así pudo aumentar el poderío de su ejercito llegando a conquistar gran parte del territorio e ir construyendo un imperio.
Fue tanta su popularidad generada por sus victorias en distintas guerras, que fue beatificado y a día de hoy se le pide y se lo colocan ofrendan pidiéndole que sea el quien nos ayude a solventar y a ganar cualquier guerra que se nos presente.
¿Quién es Shango?
Shango fue el cuarto rey del imperio de Oyo, en Nigeria. Su culto y veneración ha trascendido a gran escala, de hecho, se puede considerar que es el Orisha más conocido del panteón Yoruba.
Sobre su origen se dice que «no nació», el cayo desde el cielo a la tierra envuelto en fuego, generando un gran estruendo, de allí viene su asociación con el trueno. Al bajar al mundo lo hizo con su castillo, su pilón y el tablero para adivinar. Representa la virilidad, la perfección física, la masculinidad, la guerra y la fertilidad masculina. Se le atribuye la potestad de saber lo que los hombres hablan en secreto.
Sus mensajeros son: el trueno, el rayo y la oscuridad. Tiene poderío sobre la palma real, lugar que se considera su trono natural. Se le atribuye como esposas a las Orishas Oyá, Oba y a Oshún, y también se le relaciona con la Orisha Yewá, con quien tuvo un breve amorío. Es el padre de los Ibeyis (los jimaguas). Se dice que lo crío Dadá Obañeñe, y que Yemaya también lo quiere como un hijo. Es muy buen amigo de Eleggua y de Aggayú Solá.
Es un virtuoso guerrero. Fue quien enseño las formaciones de batalla. Goza de la virtud de ser un gran estratega militar. Trajo consigo la caballería como tropa de combate y así pudo aumentar el poderío de su ejército, llegando a conquistar gran parte del territorio africano, logrando de esa manera construir un gran imperio. Se estima que Shango ilumina todas las tierras, debido a que el rayo y el fuego son conocidos por todos los seres humanos.
Shango es un Orisha estrechamente ligado a los actos de Justicia. Esto se puede identificar claramente en el Odu de Ifa Ogbe Bara, como podemos evidenciar a través de la siguiente historia:
El awo Ogbe Obara realizó adivinación de Ifá para Changó, quien atravesaba muchas adversidades en el cielo. De igual manera, Ogbe bara estaba muy pobre. Al finalizar la ceremonia lo invitó a su casa, sin embargo, Shango no aceptó.
Desde el cielo el Orisha observaba que el mundo estaba muy sucio y lleno de maldad, por esa razón juró que castigaría a todos los malhechores de la tierra.
Ocurrió que alistándose Shango para la batalla, un tornado sacudió los techos de muchas casas en el mundo, incluyendo la de Ogbe Bara, aunque este no se encontraba en el lugar, pero, su esposa si estaba allí.
Mientras caían los árboles y se desplomaban todo tipo de estructuras, se escuchaba un canto que decía: Arira, arira mo juare, Ule Ifá dowo reo, arima mo ju are.
Shango al escuchar aquello entendió que una de las casas que estaba siendo afectadas era la de Ogbe Bara, quien era su amigo y benefactor, por lo cual, recapacitó. Detuvo el ataque y volvió al cielo.
Esto evidencia que desde siempre esta Deidad está atenta a los actos de los hombres y su cólera puede ser implacable. Pero, de igual forma es justo con quien lo merece.
Otros nombres que se le dan a Shango en distintas regiones
Se le llama: Shangó, Chango, Olufina, Kabiosile y Alaafin.También se le identifica como: Obakoso, que se traduce como el Rey de Koso, o se interpreta como: el rey no ha muerto o el rey no se ahorcó. Elitimo, que significa: el propietario del conocimiento y el ojo brillante. Afonjá, Rey de la tierra de Oyo. Sango Ogigi, un seudónimo muy popular en varios lugares de África; y Oramfe, que es el nombre con el que es conocido en Ile Ife, ciudad central del pueblo Yoruba, en Nigeria, África.
Además, es conocido como: Jakuta, que se interpreta como: el que tira o pelea con piedras. Este nombre se le atribuye gracias a la existencia de una Deidad mística diferente a Chango, que debido a sus similitudes, los seguidores terminaron por fusionar sus cultos. Las características de Jakuta lo describen como un guardián de la moralidad social que por mandato de Olodumare castiga las faltas cometidas.
Características de Shango
En la tradición religiosa se dice que este Orisha es violento, agresivo, y justiciero. Dicen que castiga a los bandidos y mentirosos. Amante de las fiestas y el baile. En efecto, el Odu de Ifa Oyekun Ogundá, manifiesta que la gracia que caracteriza a Changó es la de ser muy buen bailador. En la regla de Osha e Ifa producto de la diáspora en América se describe como mujeriego, belicoso y presuntuoso.
Su afinidad con las celebraciones va más allá de su amor por el baile, también es un apasionado de la música, toca de forma virtuosa los tambores batá. Entre sus virtudes destacan que es muy sabio, justo y valiente.
Sus Colores
Los colores del Orisha Shango son el rojo y el blanco. El uso del color rojo se le atribuye por el poder que tiene sobre la tela roja, conocida por los yorubas como la tela de la muerte; además, el color rojo se relaciona con la pasión, la intensidad, la sangre, la lucha, la virilidad, el peligro y el fuego que representan este Orisha. El uso del color blanco se identifica con su afinidad con Obatala, quien es el único Orisha con la capacidad de apaciguar el ímpetu de Chango, por lo tanto, su uso actúa como un equilibrante de su energía.
Collares de Chango
Los collares de este Orisha son elaborados con cuentas de sus colores (rojo y blanco). Son alternadas utilizando una de cada color, o en grupos de 6 o sus múltiplos.
¿Cuándo es el día de Shango?
El día de Shango es muy especial, por años se ha convertido en una fecha de celebración en muchos países de Latinoamérica. Por tradición, las festividades a este Orisha se celebran todos los 4 de diciembre, esto se debe a que sus fiestas son el resultado del sincretismo con la espiritualidad católica Santa Bárbara. Esa es la razón, por la cual, se acostumbra a decir que esa fecha es el día de Santa Bárbara Shango.
Durante la celebración en su honor se acostumbra colocarle algún adimú u ofrenda; se confecciona un trono o altar donde se le colocan frutas, flores y las distintas comidas que le gustan a este santo. También, se acostumbra a tocarle el tradicional tambor Batá o Ilú Aña.
Otra tradición que fue heredada de nuestros ancestros es la costumbre de atender a Chango los días sábados, ya que, este es el día de la semana que le pertenece. Sin embargo, para agasajar al Dios del fuego no es necesario esperar que llegue diciembre o que sea sábado. Sus hijos y todo aquel que ha recibido su fundamento puede atenderlo o agasajarlo en cualquier momento, así que, no dudes en acercarte a Shango cualquier día que lo necesites, el siempre estará dispuesto a escucharte.
¿Cuál es su número?
Este Orisha es representado con el número 6. En la práctica de Osha e Ifa, este dígito representa el trueque, el comercio y la negociación. En la numerología el 6 simboliza el amor, la responsabilidad, la justicia, y la formalidad; también atrae aspectos negativos como el egocentrismo, la terquedad y la necesidad de dominio. Todas estas actitudes las encontramos en el Orisha Shango, de hecho, se estima que en él habita todo lo bueno y todo lo malo de los seres humanos.
El baile de Shango
Ha quedado claro que Shangó es un excelente bailarín. Su danza sobresale por encima de la realizada por el resto de los Orishas. En efecto, dentro de las creencias yorubas se tiene un refrán que dice: «Oni Sango to jo ti ko tapaa, abuku ara re ni», cuya traducción es: un devoto de Changó que baila sin mover los pies y las piernas se deshonra a sí mismo. Es por ello, que sus hijos y seguidores deben imitarlo.
La música y el baile son fundamentales para los practicantes de la santería. Sus cantos, toques de tambor y celebraciones, son indispensables para la realización de sus rituales. Cuando un Elegun Shango (caballo de santo o montador de Chango) se encuentra en trance y es poseído por la energía de esta Deidad, realiza acciones que jamás haría en circunstancias cotidianas, como: pasar el borde afilado de un cuchillo por su lengua, o tomar aceite de palma (manteca de corojo) a altas temperaturas, sin sufrir daño alguno.
Los movimientos durante su baile suelen ser muy enérgicos, blandea su hacha con sus manos en señal de lucha y poder; realiza gestos que hacen referencia a su virilidad, a su sexo; simula estar cocinando o comiendo su amalá (platillo típico de Chango); saca su lengua y hace gesticulaciones que simbolizan estar atrayendo los rayos desde el cielo a la tierra.
Traje de Chango
El traje de Shango suele ser elaborado con telas de color rojo, blanco y dorado. Porta una gran corona de 6 puntas, adornada con hermosa pedrería y muchos caracoles (cauries), acompañada de plumas de loro africano. Utiliza un fajín del que cuelgan 6 puntas, y un mariwo amarrado a su cintura que representa sus dotes de guerrero. Sus trajes suelen ser muy vistosos y bastante elaborados, resaltando su jerarquía real.
Atributos y Herramientas
Entre las herramientas de Shango tenemos:
- Una sopera o batea de madera, preferiblemente de cedro, donde se guarda su secreto.
- Un pilón de cedro, que actúa como pedestal de su batea.
- Un paño rojo y blanco, que adorna su fundamento.
- Un hacha de doble filo, que representa su fuerza y virilidad.
- Una copa, símbolo de realeza.
- Una maraca, con la que se invoca su presencia.
- Un caparazón de jicotea, que representa su escudo.
- Una bandera roja, símbolo de poder.
- 6 hachas de madera de diferentes modelos.
- Una piedra rayo.
- Un mortero.
¿Cuál es el Odu isalaye de Shango?
Como hemos explicado anteriormente, todas las deidades viajaron a la tierra en compañía de un Odu de Ifa. En el caso de Chango, llega al mundo acompañado del Odu Okana Meyi.
Ocurrió que para el momento en el que Shango iba a venir al mundo, solo era un niño asustadizo, se asustaba por todo, con el canto del gallo, con el berrido del chivo, llegando incluso a temblar como una hoja. Pronto él entendió que de esa manera no podía bajar a la tierra, porque no podría vivir escondido por siempre. Entonces, decidió ir a ver a Orunmila, quien le hizo osode (adivinación) y le vio el Odu Okana melli, indicándole los sacrificios (ebbo) necesarios para solucionar su situación.
Luego de realizar el ebbo, Orunmila le dio 101 piedras diciéndole que se llamaban «Afeke» y esa sería su defensa. Cuando Shango sostuvo con sus manos a Afeke sus ojos inmediatamente cambiaron de color, un fuego cálido surgió en su corazón, era el coraje. A partir de aquel momento, todos los seres tanto de la tierra como del cielo, escapaban de su presencia, pues, si alguien lo hacía entrar en cólera, él introducía su mano en Afeke y lanzaba sus piedras sagradas.
Así fue, que listo para bajar a ayé (la tierra), Orunmila clavó en el piso una horqueta que simbolizaba que había bajado el «rey de la valentía». De esa forma Orunmila lograba aplacar su cólera, creando un profundo vínculo con él. Finalmente, Afeke término sirviendo solo para la destrucción de los enemigos.
Shango bajo a la tierra en el Signo de Ifa Okana Meji.
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Historia de Shango
Entre los yorubas existen varias leyendas e historias sobre Shango, pero todas coinciden en que fue un sobresaliente hombre que reino en la tierra de Oyo, cuyas acciones lo hicieron trascender. Su adoración como ancestro terminó por fusionarse con el culto a la Deidad solar.
Hay una leyenda que cuenta como Shango siendo un niño se enfrentó al Rey de su pueblo ordenándole que abandonara el trono, porque él era el rey legítimo. Este Rey llamó a todos los habitantes de su reino preguntándoles quién era el padre del niño, pero, nadie conocía al niño y mucho menos a su padre. Entonces, el Rey indicó a sus sirvientes que lo mataran ahogándolo en el río, y así lo hicieron. Sin embargo, cuando regresaron al palacio, el niño ya había reaparecido frente al Rey. Este se preguntaba ¿Cómo era eso posible? Si sus hombres lo habían ahogado y había regresado.
Ordeno entonces que lo atraparan, pero Shango escapo y comenzó a saltar y a correr por todos lados, vio un gran agujero y entro en él, corrió hasta el bosque y encontró un enorme árbol, saltó sobre él y de repente apareció colgado de unas de sus ramas con una cuerda; estaba muerto.
De inmediato las mujeres regresaron e informaron que el niño se ha ahorco. El Rey ordenó que se hiciera un gran sacrificio. Compró una vaca, un cordero, un gallo, una gallina, aceite, babosas, manteca, una tortuga, un ganso salvaje, una gallina de guinea y una paloma. Pidió a sus súbditos que abrieran un hueco bajo el árbol y les ordeno que echaran todos los sacrificios en el hueco y que cortaran la cuerda. Entonces el cuerpo cayó del árbol y el niño recobró la vida exclamando: ¡Yo no me ahorqué!, la gente fue a ver al Rey, y este se sorprendió con la noticia y dirigiéndose hasta el bosque para confirmar si era cierto.
Al volver al palacio el niño estaba sentado en el trono. El Rey ordenó que se levantara y le devolviera su lugar, pero el niño se negó, diciendo que su nombre era «Oba Koso» y que ahora se había convertido en el rey de ese pueblo.
Potestades de este Orisha
- Cuando Orishanlá (Obatala) fue nombrado por Olodumare su representante en la tierra, este a su vez, designó a Shangó como el vocero que convoca al Consejo Divino, cuya reunión se celebra todos los sábados y su función es juzgar las acciones de los hombres en el plano terrenal, dictando sentencia en proporción a las faltas cometidas.
- Es «el gran testigo» en las consagraciones religiosas de Ifá. Se requiere su presencia en las ceremonias de: Olokun, Odduduwa, Igba Odu, Eggun, Osanyín, Asojuano, entre otras.
- Es dueño de los tambores sagrados Ilú Batá, conformados por: el Okonkoló (menor), el Itotelé (mediano), y la Iyá (mayor).
- Es un valiente guerrero que echa fuego por la boca y se libra de sus enemigos.
- Es un poderoso adivino y curandero.
- Cuando vino a la tierra se desempeñó como uno de los fundadores del reino yoruba en Nigeria, Rey en la ciudad de Oyó.
- Es dueño del fuego, del rayo y los truenos.
- Dentro del cuerpo humano se manifiesta a través de los estados de cólera.
Imagen de Shango
En tierra Yorubá existen muchos templos en honor a Shangó. En ellos se suele encontrar imágenes representándolo. Su figura visiblemente masculina acostumbra estar rodeada por tres imágenes más pequeñas que se cree pueden personificar a sus tres esposas. También, puede representarse con una cabeza y cuernos de carnero, sosteniendo en su mano el mango de un hacha de doble filo, conocida como Osee Sango.
Alrededor de Chango se pueden encontrar otros elementos como: maracas o sonajeros elaborados con güiros (Seeree Sango); un mortero invertido; una olla grande de agua que contiene algunos implementos de metal en forma de cincel o hacha; piedras pulidas y piedras de rayo.
Su imagen terrenal lo describe como un hombre de piel oscura, de contextura fuerte, muy atractivo, musculoso, y viril. Usualmente tiene el dorso desnudo haciendo gala de sus atributos físicos. Siempre porta su corona. Usa pantaloncillos hasta la mitad de la pierna y suele estar descalzo.
Shango y el rayo
El rayo guarda relación con el Orisha Shango en muchos sentidos. Se cree que es su mensajero y un símbolo de su poder. Una de las muchas historias que lo relacionan con este elemento cuenta que Shango tenía tres esposas: Oba, Oshun y Oya. Ellas solían pelear constantemente, eran caprichosas y déspotas con los sirvientes y súbditos. Un día, sus faltas y desmanes llegaron a oídos de Chango, quien se molestó enormemente. Su cólera no tuvo límites; aun así, eso no logró alcanzar la paz en su castillo y sus esposas seguían creando problemas en su gobierno, por lo cual, decidió marcharse y dejarlo todo. Se retiró a un profundo bosque donde sus seguidores lo buscaron incansablemente, sin obtener resultado. Sin embargo, Shango escuchaba las voces de sus súbditos pidiéndole que regresara, por lo que sentenció: «Mi poder les llegará desde aquí», enviando sus bendiciones desde aquel lugar, pero, lanzando sus rayos si algo no estaba bien. Finalmente, con el tiempo, se devolvió al cielo subiendo por una larga cadena.
Esto explica por qué en Nigeria se considera que el rayo era un tipo de castigo divino. Por lo tanto, las personas que morían a causa de un rayo o, a quien le caía uno sobre su casa, se interpretaba que había cometido muy malas acciones. Esto generaba terribles consecuencias para los involucrados en tales situaciones, ya que, no gozarían del apoyo de la comunidad para los actos fúnebres. Los fallecidos perdían el derecho a un entierro apropiado, solo eran trasladados por sacerdotes de Chango, junto a sus pertenencias, a un lugar de reposo final conocido como: «matorral malo». En el caso de las casas en las que caía un rayo, no se podían utilizar hasta tanto, no se realizará el sacrificio correspondiente, ya que, se estimaba que Sango había tomado posesión de ella y sería una falta de respeto disputársela.
Caminos de Shango
Shango como deidad no tiene caminos o distintas versiones de sí mismo. Más bien, al hablar de sus caminos nos referimos a títulos o nombres que se le han dado con el paso del tiempo. Algunos de los nombres que hacen referencia a su grandeza son los siguientes:
- Shango Alafi.
- Shangó Olufina Kake.
- Obbalube.
- Obbara.
- Alayé.
- Changó Obba Koso.
- Changó Ladde.
- Obakoso.
- Alufina.
- Deizu.
- Debioso.
- Shango Oluoso.
- Sangó Ebbora.
- Changó Akoda (de tierra Arará).
- Ekun (de tierra Arará).
- Obbaña.
- Obba Oso.
- Changó Ajokei (Arará).
- Eye.
- Obbá Bi.
- Jakuta, Ogodo (de tierra Tákua).
- Changó Dada.
- Shangó Fudewu.
- Changó Awuru (de tierra Arará).
- Sangó Nipa.
¿Por qué se recibe a Shango?
Shango es un santo fundamental para los practicantes e iniciados en la santería. Todas las personas que se consagran en Kariosha (se coronan santo) deben recibirlo, independientemente, de quien sea su ángel de la guarda. Es de vital importancia, ya que, es un protector insustituible entre los Orishas del panteón Yoruba. Su jerarquía y potestades lo convierten en un testigo fundamental de nuestras consagraciones que dará fe ante Oloddumare de los rituales a los que fuimos sometidos en esta tierra.
¿Cómo se recibe?
Shango es un Orisha que suele recibirse durante la ceremonia de iniciación o coronación de santo en la regla de Osha. Este ceremonial tiene una duración de 7 días, donde además de recibir el fundamento de Shango, se recibe el de otros Orishas. En caso de necesitar su fundamento de forma individual, es posible recibirlo mediante una ceremonia que tiene tres días de duración; el primer día se consagra su secreto; el segundo día se guarda reposo; y el tercer día se entrega en manos del iniciado.
¿Qué se le pide a Shango?
A Chango se le pide que nos proteja o nos libre de las siguientes situaciones:
- Ante guerras terrenales o espirituales.
- Cuando nuestros enemigos nos asechan.
- Al sufrir enfermedades y aflicciones relacionadas con quemaduras.
- Ante problemas de depresión y de intentos de suicidio.
- Para alcanzar la prosperidad y el desenvolvimiento.
- Para lograr metas difíciles.
- Al ser víctimas de injusticias.
- Para sobresalir, convencer, encantar, hacer buenas negociaciones y convenios exitosos.
- Para tener fortaleza ante los problemas de la vida.
- Para tener valentía y afrontar los conflictos sin miedos.
- Para no caer en la derrota ante los conflictos.
- Para tener claridad, mediumnidad y ser un buen adivino y buen religioso.
- Para tener pensamientos frescos y claridad mental, a fin de tomar decisiones correctas.
- Para salir de indecisiones.
- Para realizar planificaciones acertadas y estrategias exitosas.
- Para obtener el amor.
¿Cómo se saluda a Shango?
Cuando suenan los truenos y cae un rayo se suele decir en voz alta «kabiosile o kabiyesi», que significa: saludo a su majestad. Es una referencia a la supremacía de Shango, una manera en la que se saludan a los más altos mandatarios entre los yorubá. Además, esto se hace debido a la creencia que se tiene que cuando truena, la deidad del fuego, ha venido a visitarnos.
Cuando se está realizando alguna ceremonia y se nombra, se canta, o se reza al Orisha Shango, todos los presentes deben empinarse en sus asientos, o levantar sus talones suavemente si se encuentran de pie, en señal de respeto y reverencia, esta también constituye una manera de saludarlo.
Por otro lado, los hijos del alafin que tiene su ángel del guarda coronado, al momento de saludar directamente al Orisha, a su fundamento, o a sus mayores, lo hacen acostándose en el suelo boca abajo y con las manos pegadas al cuerpo.
¿Cómo se atiende?
En las ofrendas para Shango no debe falta el Amala Ila, que consiste en un platillo preparado con harina de maíz cocida con quimbombó. Le gustan los plátanos o bananas verdes, el vino tinto, el vino seco, la ginebra, el maíz tostado, el quimbombó, la manteca de corojo, el ñame, la miel de abejas, la caña de azúcar, la sopa de ñame, la sopa de frijol, la sopa de hongos y la nuez de kola amarga. Este tipo de adimuses, son algunas de las preparaciones o ingredientes que se le colocan a Shango para pedir por la buena fortuna y que nos libre de cualquier adversidad.
¿Que come Shango?
El animal principal para el sacrificio al Orisha Shango es el carnero (abo), aunque le gustan y se le sacrifican gran variedad de animales. La tortuga o jicotea (ayakua) también es un animal que se utiliza frecuentemente en sus ceremonias de consagración. Además, gallos, codornices y guineas, son inmolados como ofrendas a esta divinidad.
En circunstancias específicas, siempre y cuando este abalado bajo un registro de Ifa o del diloggun, puede comer: chivo, pavo, perro, pargo, novillos, palomas, entre otros; utilizando para ello ceremoniales muy especiales, que deben oficiarse solo si se tiene pleno conocimiento al respecto.
Frutas para Chango
A este Orisha se le colocan distintas frutas, entre ellas nunca debe faltar el plátano manzano sin madurar. En sus tronos siempre están presentes: los plátanos verdes, cambur verde, manzanas, mango, mamey, piña, cocos, higos secos y frescos. Por tradición, las frutas son aceitadas con manteca de corojo (epo) y en algunas casas de santo también pueden ser envueltas en telas rojas.
La mayoría de las frutas, al igual que sus ofrendas, son llevadas a la palma real luego de ser presentadas al fundamento del Orisha.
Hierbas
Existe gran variedad de hierbas con las cuales se consagran los atributos de Shango, entre ellas tenemos: cedro, álamo, jagüey macho, palma real, paraíso, bledo, caoba, caña de azúcar, bejuco carey, mamey, piñón, rompe saraguey, ruda, flamboyán, almacigo, palma, ceiba, peonia, picadillo, pierde rumbo, hojas de kolá, hojas de ero, salvadera, atipolá, córdoban, mamey colorado, entre otras.
¿Qué le gusta a Shango?
A Chango le gusta la honestidad, está en contra de todas las acciones que trasgredan los conceptos éticos o de justicia. También, es amante de la belleza y de las mujeres; es muy apegado a sus hijos, al respeto y a las ceremonias bien oficiadas.
Con respecto a sus atenciones se puede decir que sus alimentos favoritos son: el amalá ilá (platillo de harina de maíz cocida con quimbombó, que debe ser servida lo más caliente posible); el vino tinto, y los cambures verdes.
¿Cómo son los hijos de Shango?
Se dice que Shango es uno de los Orishas que más influye en la personalidad de sus hijos. Por lo general, los hijos de esta deidad (los Oni Shango) son muy inteligentes, en el aspecto religioso son muy dedicados y excelentes adivinos; suelen ser personas enérgicas, vivaces, colaboradores, muy alegres, y llenos de vida. Sin embargo, se ven marcadas diferencias entre los hombres y las mujeres que adoran a este Santo.
Los hombres que son hijos de Shango, por lo generar son muy carismáticos y se pueden relacionar con gran facilidad con muchas personas. A primera vista siempre llamaran la atención, pueden ser buenos bailadores, versados, algunos un poco escandalosos, alabanciosos, y hasta tienen la fama de mujeriegos.
En el caso de las mujeres tienden a ser más retraídas y menos sociales, lo cual impide un buen desarrollo de sus interacciones, algunas pueden tener un carácter muy fuerte o ser bastante testarudas. Existe un mito que dice que las hijas de Shango suelen ser desdichadas en el amor.
Según el Odu de Ifá Obara Okana sus hijos deben ser muy obedientes, porque pueden llegar hasta a pagar con su vida las desobediencias a Changó.
Tabú o prohibiciones para los hijos de shango
A Changó no le gusta que sus hijos fumen. Prohíbe el melón, el aceite de las almendras de las nueces de palma y la nuez de cola (con excepción de la cola amarga), la oveja, la cabra, la gallina y todos los animales femeninos.
No acepta que sus atributos sean manipulados por mujeres que atraviesa el período menstrual. No le gustan los Eggun, las mentiras, ni que sus hijos sean cobardes.
Nombres de Santo o de Kariosha para sus hijos
- Oba Efun Ekun: el rey del leopardo blanco.
- Oba Alabi: el rey del manto del bien.
- Ikan Oni wasu: El rey de la lengua de fuego.
- Oba aña: el rey del tambor:
- Oba Ashe: el rey de la suerte.
- Oba Dina: el rey de la candela.
- Oba di Melli: el rey coronado dos veces.
- Oba Oñi: el rey de la dulzura.
- Oba Koso Kiesieko: el rey que vive en la palma.
- Oba Ilari: el mensajero del rey.
- Oba Remi: mi amigo el rey.
- Oloyu Ekun Oba: el rey ojos de leopardo.
- Oba Ladde: la corona del rey.
- Odu Ara Oba: el rey de la piedra de rayo.
- Oba Erula: el rey de la guerra.
- Oba Kiyesi: el rey del poder.
Shango en la religión católica (Sincretismo)
En el sincretismo Chango es relacionado con Santa Bárbara. A muchos nos ha parecido extraña esta asociación, ya que, al ser una divinidad que representa la virilidad e imagen masculina por naturaleza ¿por qué asociarlo con un santo femenino de la religión cristiana?
¿Por qué Santa Bárbara es Shango?
La respuesta a esto realmente es una incógnita, muchos Iworos, Santeros o Babalawos tienen diferentes teorías. Se dice que se debe a sus atributos en común. Santa Bárbara posee un castillo, una copa, una espada y una capa roja, los cuales, guardan similitud con el Orisha.
Una teoría interpreta que el sincretismo con Santa Bárbara no nace directamente de su relación con Chango, sino con una deidad llamada «Oshe», la cual, vive al frente de su batea y tiene un hacha doble filo en la cabeza. En África, delante de los altares de Chango se encuentra este agboran femenino. Esta figura tiene una expresión muy tranquila y serena (similar a Santa Bárbara) y sostiene en sus manos un mortero con piedras rayo, estos elementos puede ser relacionados con la copa y la ostia que la santa tiene en sus manos.
Pudiéramos decir que nuestros ancestros tomaron a Santa Bárbara como representación de ese agboran que se habita en los santuarios de Shango.
Otra historia muy popular sostiene que Shango se disfrazó con la ropa de Oya para así poder escapar de Ogun, cuando este lo tenía acorralado. Debido a ese patakie algunos Iworos consideran que por esa razón es que se realiza el sincretismo de Shangó con una espiritualidad femenina. Sin embargo, profundizando las costumbres yorubas y el proceso del sincretismo, una razón tan simple como esa no es razón suficiente para realizar tal fusión. Aun así, se ha trasmitido entre muchos integrantes de la comunidad religiosa.
Canto de Shango con su significado
Ẹ wé mi l’èrè, (È)’lúbe, Ọ mà yó
Usted me halaga para tener la ganancia,
El dueño del rojo brillante, usted está muy satisfecho.
Ẹ wé wé mi. Ọ mà ‘yo. Sàngó, Ẹ wà ‘yè. Ọ mà yó
Usted me halaga, halágueme. Usted está muy satisfecho.
Sàngó, Usted está buscado la vida. Usted está muy satisfecho
Ẹ wé mi l’èrè, (È)’lúbe, Ọ mà yó
Usted me halaga para tener la ganancia,
El dueño del rojo brillante, usted está muy satisfecho.
Ẹ wé wé mi. Ọ mà ‘yo. Sàngó, Ẹ wà ‘yè. Ọ mà yó
Usted me halaga, halágueme. Usted está muy satisfecho.
Sàngó, Usted está buscado la vida. Usted está muy satisfecho.
Mo jẹ. Mo jẹ
Yo como. Yo como.
Mo ni jẹ ‘rè mi ‘ye
Yo como mis ganancias para sobrevivir.
Mo jẹ àkúkọ Mo jẹ ògèdè Mo jẹ àmàlà
Yo como gallo. Yo como plátano. Yo como puré de ñame
Mo jẹ àgbò
Yo como carnero
Ọba (a) dó pe (è) mi Ọba Aládó
Rey de la calabaza mágica
El espíritu Rey dueño de
la calabaza mágica está lleno.
Aládó pe (è) mí Ọba
El dueño de la calabaza mágica
El espíritu del Rey está lleno.
Oración a Shango traducida
Je ko ye mi Shango Baale Koso Aremu bale Agboradu
Ogboran mu dun dakun mo ya mi. Aremu njo o Buru igba ni Bogpe.
Significado:
Que todos alerten a sus hijos, para que a él “Shangó” no lo acusen de secuestro.
Cuando él quiere ser agresivo,
Transforma a un árbol en hombre.
Cuando él quiere ser agresivo,
transforma a un hombre en un animal.
Obras (Ebbo) con Shango
Obra para vencer a los enemigos:
Se arranca una rama de un árbol de caimito y se amarra un papel con los nombres generales de los enemigos o de la persona que nos quiera perjudicar. Se abre un hueco en la raíz del árbol y se entierra el amarre, se tapa y se enciende una vela al revés, diciéndole a Shango: ¡Padre mío, Dios del trueno y la guerra, que seas tú quien luche por mí y que sea tu voluntad acabar con mi enemigo! Ashé.
Obra para conseguir dinero
Se abre el caimito, se le hecho corojo, azúcar, ginebra, bálsamo tranquilo y se le pone dentro el nombre completo de la persona a la que se desea pedirle dinero. Se le pone una vela diaria, durante seis días. Luego de ese tiempo, y consumidas las velas, todo se deja en una mata de framboyán.
Obra con Shango para el Amor
Se hace una lámpara al pie de Chango para atraer con: una cazuela de barro, el nombre de la persona seis veces en un papel atravesado por alfileres, una piedra de rayo, precipitado rojo, azogue, agua de lluvia, agua del río, aguardiente, manteca de corojo, vino tinto, aceite de comer, seis mechas prendidas y se le da un gallo a Shango para que afiance el amarre.
Pataki: Shango coronó a Yemaya
Ocurrió, que una vez Yemaya estaba pasando trabajo, y fue por adivinación donde Orunmila que al consultar a Ifa le dio el Odu de Ifá Obara Dila, Orunmila le dijo: Si quieres mejorar tu situación no puedes renegar ni protestar por tu suerte, recomendándole hacer un sacrificio, el cual, ella realizó enseguida.
Yemaya salió de la casa de Orunmila y se adentró en monte donde vio a un niño que le dijo: madre ayúdame con esta canasta. Ese niño era Elegua, al tomar la canasta todo lo que había adentro cayó encima de Yemaya; como contenía manteca de corojo, se ensucio su traje. En ese momento Yemaya recordó la advertencia de Orunmila «no puedes renegar ni protestar por tu suerte». Ella siguió su camino.
Luego, encontró a un anciano, este le pidió ayuda para cargar su saco, al hacerlo volvió a ensuciar su ropa con el contenido, y por si fuera poco, el anciano terminó burlándose de ella. Se trataba de Elegua disfrazado una vez más. Yemaya siguió el camino, repitiendo nuevamente el incidente con otra persona que ayudó más adelante. Pero ella, siguió su rumbo sin protestar ni quejarse de su suerte.
Cuando ya estaba cansada de caminar, vio que a poca distancia había una ciudad muy hermosa, con grandes construcciones. Al llegar, se detuvo en la puerta de un grandioso palacio y quiso entrar, pero los guardias le negaron la entrada.
Se sentó frente al palacio y comenzó a llorar, pensando que su sacrificio había sido en vano, hasta quedarse dormida. Al despertar, notó que no había nadie en la puerta por el cambio de guardia y entró a palacio. Estaba asombrada al ver tantas bellezas. Hasta que fue avistada por el rey del pueblo, quien de inmediato se levantó de su silla, fue donde ella se encontraba y se arrodillo diciendo: «Mi madre deme su bendición». Luego de eso, se levantó, le pidió a Yemaya que se arrodillara, se quitó la corona y se la coloco a ella.
Todos estaban asombrados y se arrodillaron frente de Yemaya y le rindieron Moforibale, en ese momento ella se convirtió en la reina de ese pueblo. El rey de esta historia era Shango.
Historia: El primer santuario de Shangó en la tierra.
Ocurrió que el awo Ogbe Otrupón deseaba bajar del cielo a la tierra, por lo que se le aconsejó que realizara un sacrificio con calabazas antes de emprender su viaje. Él hizo lo recomendado y eso le valió posteriormente para salvar a la familia en la que nació cuando llegó a la tierra. Resultó que esa familia había heredado una deuda con Changó sin saberlo, al comprar una casa cuyo dueño anterior había ofendido a esa Deidad.
Ogbe Otrupón sembró las semillas de calabaza alrededor de su casa y las roció con aceite de palma. Su siembra germinó y cubrió de hierbas su vivienda, impidiendo que Chango lanzara su ataque habitual el año posterior.
Changó se transfiguró en hombre y fue personalmente hasta la casa que tenía calabazas sembradas para averiguar que pasaba con la persona que lo había ofendido, percatándose que ya no vivía allí, insistió en que le dieran información respecto al antiguo dueño, pero los nuevos residentes no sabían se su paradero, lo único que le pudieron indicar es que algunas veces lo veían en el mercado.
Chango lo busco en aquel lugar, y al encontrarlo le hirió con un rayo en el pecho muriendo inmediatamente. Al día siguiente, se presentó nuevamente en la casa de Ogbe Otrupón agradeciendo a sus padres por ayudarle a conseguir a su ofensor, y a partir de aquel momento juró que jamás atacaría en una casa donde viera calabazas. También, le recomendó al dueño de aquel lugar, que siempre que oyera su grito de guerra, rociara inmediatamente aceite de palma en el piso, para que él supiera que la casa pertenecía a un amigo.
Además, Changó le prometió al hombre que pediría a Oloddumare un favor especial para él. Poco tiempo paso cuando la madre de Ogbe Otrupón quedó embarazada, dando a luz un varón que nació dentro de una bolsa. Chango al saber aquello, regresó una vez más a la tierra transfigurado en un hombre, les aconsejó que buscaran aceite de palma, un gallo y un cuchillo. Cuando ellos trajeron todos los elementos, Shangó cortó la bolsa con el cuchillo y el niño salió con una piedra de rayo en su mano derecha y un hacha en su mano izquierda. Indicó que lo bañaran con aceite de palma y conservaran los elementos que había traído desde el cielo.
A los siete días regresó Changó y pidió el gallo que enseguida fue sacrificado con el hacha sobre la piedra de rayo. Recordó que esa criatura era la bendición que él le había pedido a Olodumare y que su nombre sería «Oke», quien se convertiría un prominente discípulo de Changó en la tierra.
Antes de retirarse aconsejó que pasados los 3 meses sacrificaran un carnero padre y un mortero en su nombre. A partir de aquel momento, ese se convirtió en un santuario para Changó, siendo el primero conocido en este mundo, y por ende, Oke fue su primer sacerdote, el ahijado mayor de Shango.
Frases de Shango
Cuando me siento mal, solo debo arreglarme la CORONA y recordar que tengo hecho SHANGO.
Dice Shango: No importa que tan grande sea la guerra, él siempre te hará vencedor.
Hola, me gusta su iniciativa y la manera como presentan la religion.
Yo soy Oni Shango. Maferefún Oba Koso todos los días de mi vida.
César Tavera. Oba di melli Ifa loni.
Saludos y bendiciones. Larga vida.