Iyami Osoronga: Las Brujas Poderosas de la Religión Yoruba

Iyami Osoronga (Ìyáàmi Òsòròngá), también conocidas como Iyami Oshoronga o choronga, son deidades femeninas poderosas en la religión yoruba, asociadas con la brujería y el equilibrio cósmico. Representan el Gran Poder Femenino en el culto a Orisha e Ifá y son veneradas y temidas por su capacidad de influir en el bien y el mal. Estas deidades, consideradas las figuras maternas de la hechicería, tienen una influencia que se extiende a diversas religiones con raíces africanas, y sus devotos son conocidos como Aje o brujas.

¿Quiénes son las Iyami Osoronga?

Iyami Osoronga, también conocida como Awon Agbalagba o Eleye (dueña de las aves), es el Gran Poder Femenino dentro del culto a Orisha e Ifá. Esta deidad, asociada a la brujería y a las brujas (Aje) tanto femeninas como masculinas (Oso), desempeña un papel crucial en el equilibrio entre el bien y el mal en la Tierra. Su influencia es tan poderosa que necesita ser apaciguada para transformar el mal en bien. Por ello, se realizan rituales específicos como el Ipese, una alimentación especial dedicada a Iyami.

Esta deidad, cuya veneración se ha expandido a otras religiones de raíces africanas, es objeto de profundo respeto y temor, y los signos de Ifá enseñan cómo atenderla y evitar su ira. Según la leyenda, las Iyami pueden transformarse en pájaros blancos, rojos y negros, utilizando estas formas para atacar a quienes desean hacer daño.

Orígenes y Poder

En el Odu Ifá Osa Meyi, se narra que las Iyami Osoronga llegaron a la Tierra (Odu Isalaye) desde el cielo (Orun) junto con los humanos (eniyan) y las aves (ojo), prometiendo no matarse entre ellos. Sin embargo, cuando los humanos comenzaron a sufrir hambre y rompieron la promesa matando y comiendo aves, las Iyami, furiosas, obtuvieron de Olodumare (Dios) el poder de interferir en la vida humana. El árbol asociado con estas deidades es la teca africana, la ceiba o Iroko.

Mito y Simbolismo

El mito de Iyami Osoronga está profundamente relacionado con el poder femenino de la fecundidad y el poder místico de ciertas aves nocturnas. Se compara metafóricamente la barriga de una mujer embarazada con un huevo fecundado, enfatizando el poder mágico y fecundo del útero femenino. En la cultura yoruba, las Iyami son vistas como espíritus impersonales que nunca han tenido forma humana, y se alimentan de las ideas malignas y temores humanos, actuando como reguladoras del comportamiento humano a través del miedo.

Función y Rituales

Las Iyami tienen una función importante en la regulación del comportamiento humano, ya que pueden actuar como fuerzas destructivas o protectoras dependiendo de los sentimientos y acciones de las personas. Los rituales y ofrendas a Ìyáàmi, como el Ipese, son esenciales para mantener el equilibrio y evitar sus influencias negativas. Estas ofrendas pueden incluir diversos alimentos y objetos simbólicos, que deben ser preparados y presentados de manera específica para apaciguar a estas poderosas entidades.

Poder y Control

El poder de las Ìyáàmi es supervisado por Esu y está estrechamente relacionado con otras deidades como Ogun y Odu. En la tradición yoruba, se cree que las Iyami se transforman en ciertas aves nocturnas y son representadas simbólicamente en bastones y coronas de los sacerdotes, mostrando su influencia y poder sobre los humanos y la naturaleza.

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Culto a las Iyami Osoronga

El culto a Iyami Osoronga es una práctica profundamente enraizada en la tradición yoruba y destaca por su naturaleza esotérica y estrictamente regulada. Este culto, fundamentalmente feminista, resalta el poder de las mujeres dentro de las creencias yorubas.

Naturaleza del Culto

El culto a las Iyami Osoronga se caracteriza por su hermetismo y secretismo. Las mujeres que forman parte de esta sociedad manejan normas muy estrictas y sus reuniones son sectarias, realizadas en la noche y en lugares secretos, frecuentemente en montes donde se encuentran árboles sagrados como la ceiba (Iroko). Estas reuniones se realizan bajo la supervisión de figuras de autoridad dentro del culto, y los rituales son llevados a cabo con gran precisión y respeto.

Clasificación de las Iyami

Las Iyami se dividen en tres principales categorías:

Aje Blancas: Generalmente pacíficas, estas Iyami ayudan a otras mujeres en su iniciación en el culto.
Aje Negras: Más agresivas y macabras, se dice que torturan a sus víctimas hasta la muerte.
Aje Rojas: Letales y despiadadas, atacan directamente a sus víctimas con la intención de ejecutarlas.

Simbolismo en el Culto

El simbolismo juega un papel importante en el culto a las Iyami. En las coronas de los Oba y los bastones de los sacerdotes (Osun), los pájaros representan la influencia y poder de las Iyami. Este simbolismo sugiere que la bendición de Iyami es un elemento esencial en la santificación de la monarquía y en la protección de la comunidad.

Los yorubás creen que las Iyami poseen pájaros que tienen un chillido peculiar cuando vuelan en medio de la noche hacia su lugar de reunión. Este sonido es visto como un mal presagio y se realizan oraciones específicas para protegerse de su influencia negativa. Se cree que las Iyami pueden causar enfermedades, conflictos, infertilidad y caos si no se les respeta adecuadamente.

Ejemplo de oración utilizada para apaciguar a las Iyami:

«A kiioso pe ki ode orisa o ma de, bi ko ba ti de wara eni, ¡Onaire o!»
«Uno no puede decretar que las cazadoras de las divinidades no cacen, siempre que ellas no cacen a nuestro vecino cercano, ¡buen viaje!»

Este culto es una parte integral y profundamente respetada de la religión yoruba. A través de rituales y ofrendas específicas, los seguidores buscan mantener el equilibrio y evitar la ira de estas poderosas deidades. La práctica de este culto refleja la complejidad y profundidad de las creencias yorubas y la importancia de las mujeres en su estructura espiritual y social.

Iniciación al Culto de las Iyami Oshoronga

La iniciación al culto de Iyami Osoronga es un proceso profundo y complejo que implica la selección, preparación y formación de las nuevas adeptas por parte de las brujas experimentadas. Este proceso es esencial para mantener el equilibrio y la continuidad del poder de Iyami dentro de la comunidad yoruba.

Selección de las Iniciadas

Las Ìyámi Òsòròngá eligen a sus iniciadas, quienes no pueden optar por unirse voluntariamente. Este llamado es inevitable y no puede ser rechazado. La selección es realizada por las Aje Blancas, conocidas por su carácter más pacífico y protector dentro del culto.

“Nadie puede escoger iniciarse en Iyami, ellas escogen a quien quieren iniciar y “llaman” a esa persona, (quiera o no quiera). Nadie puede decir que se ha iniciado en Iyami o la que la inició, puede decir que la ha iniciado. Nadie puede tener un trono o recibir un atributo de Iyami». (Chief Ifawole Aworeni 2011).

Proceso de Iniciación

El proceso de iniciación incluye varios pasos, desde el reclutamiento hasta la formación completa en las doctrinas del culto. Aquí se describen las principales etapas:

Reclutamiento y Pacto: Las Aje Blancas inician el proceso de reclutamiento, donde las elegidas deben hacer un pacto que las vincula irrevocablemente al culto. Este pacto es un compromiso profundo que simboliza la entrega total al poder de Iyami.
Instrucción y Formación: Las iniciadas son educadas en los secretos y prácticas del culto, aprendiendo a manejar los poderes otorgados por Iyami y cómo realizar los rituales y ofrendas necesarios para mantener su favor y evitar su ira. Esta instrucción es impartida exclusivamente por las Aje Blancas.
Rituales y Ceremonias: Durante la iniciación, se realizan varios rituales y ceremonias que simbolizan la aceptación de las iniciadas en el culto. Estos rituales son secretos y se llevan a cabo en lugares ocultos, generalmente en el monte, cerca de una ceiba (Iroko).

Prohibiciones y Normas

El culto a Iyami Osoronga es extremadamente hermético y sus miembros deben seguir normas muy estrictas. Una de las principales reglas es que nadie puede declararse iniciado por sí mismo, y el proceso debe ser llevado a cabo y reconocido por las Aje. Además, las reuniones y rituales son exclusivamente nocturnos y se realizan en lugares secretos para proteger la privacidad y seguridad de las participantes.

Herramientas y Símbolos

Las iniciadas reciben varias herramientas y símbolos que representan su nueva condición y poder dentro del culto. Estos incluyen:

Tinaja de barro: Representa el útero y es pintada con colores simbólicos: blanco, rojo y negro.
Eshu: Una figura hecha en un caracol, que se coloca dentro de la tinaja.
Tarro de carnero o buey: Forrado con cuentas de colores y colocado dentro de la tinaja.
Piedra de arrecife: Redonda y pulida, simboliza la trascendencia de los Eggún (espíritus ancestrales).
Cetro: Hecho de palo de ceiba o caña brava, simboliza el poder y la autoridad de la iniciada dentro del culto.

Ceremonia de Iniciación

La ceremonia de iniciación es un evento solemne y lleno de simbolismo. Se realiza bajo la luz de lámparas de aceite o velas y está acompañada por el sonido de campanas de bronce o hierro, que ayudan a invocar la presencia de Iyami. Las iniciadas son presentadas ante las Aje y deben pasar por una serie de pruebas y rituales que confirman su compromiso y dedicación al culto.

En conclusión, la iniciación al culto de las Iyami Osoronga es un proceso meticuloso y riguroso, diseñado para asegurar que solo las elegidas, debidamente preparadas y comprometidas, puedan unirse a esta poderosa y misteriosa sociedad. Esta iniciación garantiza la continuidad del culto y la preservación de sus secretos y poderes a través de las generaciones.

Historias (Patakies) más Relevantes de las Iyami Osoronga

Las leyendas y mitos que rodean a Iyami Osoronga son fundamentales para entender su papel e influencia en la religión yoruba. Estas historias no solo destacan la inmensa potencia y la capacidad de intervención de Iyami en el mundo humano, sino que también subrayan la importancia de mantener un equilibrio y respeto hacia estas poderosas deidades. A través de estos relatos, se revelan las enseñanzas y advertencias que han sido transmitidas de generación en generación, moldeando así las prácticas y creencias dentro del culto a Iyami Osoronga. A continuación, se presentan algunos de los mitos e historias más relevantes asociados a Iyami Osoronga.

La Llegada de Iyami a la Tierra

Una de las leyendas más significativas sobre Iyami Osoronga se encuentra en el Odu Ifá Osa Meji, donde se narra cómo Iyami llegó a la Tierra. Según la historia, cuando los humanos (eniyan) y los pájaros (ojo) descendieron a la Tierra (Aye) desde el cielo (Orun), hicieron una promesa sagrada de no matarse entre ellos. Sin embargo, los humanos comenzaron a sufrir hambre y, bajo la influencia de Esu, rompieron la promesa y comenzaron a matar y comer aves. Esto enfureció a Iyami, quien obtuvo de Olodumare el poder de interferir en la vida humana como castigo por romper el equilibrio sagrado.

El Poder de Iyami y Orunmila

Otra leyenda importante se refiere al poder de Orunmila sobre Iyami. Se cuenta que cuando Iyami intentó probar el poder de Orunmila, le enviaron pájaros hechiceros. Orunmila, previendo esto, preparó ishu con ekujebu (un grano muy duro) y un opipi eiyele (paloma sin plumas) y les demostró que así como ellos no podían comer el ekujebu ni su hijo volar, ellos no podían matarlo. Esta demostración de poder aseguró el respeto de Iyami hacia Orunmila y estableció su autoridad sobre ellos.

Ìyáàmi y Agborin

En otra historia de Oyekun Pelekan, se relata cómo Iyami y Agborin (la humanidad) eran hermanas. Iyami tenía un solo hijo, un pájaro, mientras que Agborin tenía muchos hijos. Un día, Agborin dejó a sus hijos al cuidado de Iyami y, al regresar, los encontró sanos. Cuando fue el turno de Iyami de salir, dejó a su hijo al cuidado de Agborin. Los hijos de Agborin, hambrientos, mataron y comieron al hijo de Iyami. Al regresar, Iyami juró vengarse de los hijos de su hermana, prometiendo acabar con ellos mientras el mundo existiera.

Iyami y Obatalá

Otro mito narra el enfrentamiento entre Iyami y Obatalá. En un tiempo, las Iyami gobernaban la Tierra y controlaban las ceremonias rituales de los Eggún. Orunmila encomendó a Obatalá que hiciera ebo con babosas y un látigo, y se vistió con las ropas rituales para asustar a las Iyami. Este acto las subordinó a Babá, prohibiendo a las mujeres presenciar ciertos ritos a los Eggún. Posteriormente, Iyami cayó enamorada de Orunmila y se casó con él, pero estableció que ninguna mujer viviente podría verla sin riesgo de morir instantáneamente, lo que explica por qué las mujeres no pueden ser consagradas como Babalawos.

La Protección de Orunmila

En una historia de Ìretè Òwónrín, se relata cómo las Iyami intentaron exterminar a los humanos y desafiaron a Orunmila con un acertijo. Orunmila hizo un sacrificio y usó hojas sagradas para apaciguarlas. Las Iyami, impresionadas por su sabiduría, le propusieron un acertijo: «¿Qué puede reventar?» Orunmila respondió: «Un huevo que lanzado siete veces sobre un montón de algodón no se revienta.» Satisfechas con su respuesta, las Iyami desistieron de sus intenciones de exterminio.

Estos mitos e historias de Ìyàmi Òsòròngá destacan su poder y la necesidad de respetarlas y apaciguarlas a través de rituales y sacrificios. Estas narrativas no solo ilustran el papel crucial de Iyami en la cosmología yoruba, sino que también subrayan la relación simbiótica y de respeto que los humanos deben mantener con estas poderosas deidades para mantener el equilibrio y la armonía en sus vidas.

Rituales y Ofrendas a las Iyami Osoronga

Los rituales y ofrendas a Iyami Osoronga son prácticas esenciales para apaciguar a estas poderosas deidades y mantener su favor. Estas ofrendas, que reflejan la dualidad de la naturaleza benéfica y destructiva de las Iyami, son realizadas con una meticulosa precisión y siguiendo rituales específicos que han sido transmitidos a través de generaciones.

Ofrendas a las Iyami Osoronga

Las Iyami Osoronga, como todas las deidades con raíces africanas, tienen sus propias ofrendas específicas que se utilizan para agasajar y apaciguar a las brujas. Los signos de Ifá nos manifiestan distintas maneras y sacrificios que se pueden realizar. El Odu Ifá Osa Meji refleja una manera estándar de realizar dichas ofrendas.

Preparación de la Ofrenda:

Se utiliza una cazuela o recipiente de barro que se coloca en un cruce de caminos.
Se coloca el tablero de Ifá con iyefá, el cual se ha rezado con los Odu de Ifá Osa Meji y Oshe Nilogbe.
Se rocía sobre la comida o adimu que se estén ofreciendo.

Ingredientes de la Ofrenda:

Se pueden ofrecer huevos, corojo, frijoles, arroz, carnes, cerdo, chivo, conejo, pescados, gallinas, dulces, frutas, ginebra, vinos, aguardiente y miel. Todos estos materiales deben propiciarse crudos.
Los animales que se le ofrecen incluyen conejo, chivo, chiva, oveja, pargo, gallina, guinea y gallo. También se le ofrecen las vísceras de los animales, con una predilección por el hígado. Los ingredientes a utilizar deben ser señalados por Ifá en la adivinación.

Ceremonia:

Una cazuela de barro se coloca encima de un incinerador, y a un costado se pone el tablero de Orúnmila lleno de polvo divino. Se reza el Odu Oyekun Bika y, al final del sacrificio, este polvo divino se echa como sazonador de la ofrenda.
Ingredientes típicos incluyen 8 huevos crudos, 8 huevos cocidos, aceite de palma, arroz, frijoles, diversas carnes (res, chivo, cerdo, carnero, conejo, pescado, gallina), viandas, ensalada, frutas, dulces, vino, ginebra, aguardiente, nuez de kolá, miel de abejas y un caracol.

Propiciar a las Iyami Osoronga

Los rituales dedicados a Iyami Osoronga, conocidos como propiciaciones, son realizados generalmente por los Babalawos y se ejecutan durante la noche, utilizando la luz de lámparas de aceite o velas para iluminar el ofrecimiento. El toque de campanas de bronce o hierro es esencial para captar la atención de Iyami, asegurando que escuchen las peticiones y concedan su misericordia y perdón. A continuación, se detalla un ejemplo de procedimiento:

Ceremonia Preliminar:

Antes de realizar la ceremonia principal, se debe ofrecer un chivo a Eshu y dos Adie dun dun (gallinas) a Orunmila. Este paso es crucial para preparar el camino y obtener el favor de estas deidades antes de proceder con los rituales dirigidos a Iyami.

Preparación de los Ingredientes:

Los ingredientes se preparan siguiendo los pasos y rezos específicos indicados por Ifá.
Se colocan en una cazuela de barro sobre un incinerador, junto al tablero de Orúnmila lleno de polvo divino.
Los ingredientes típicos incluyen 8 huevos crudos, 8 huevos cocidos, aceite de palma, arroz, frijoles, diversas carnes (res, chivo, cerdo, carnero, conejo, pescado, gallina), viandas, ensalada, frutas, dulces, vino, ginebra, aguardiente, nuez de kolá, miel de abejas y un caracol.

Presentación de la Ofrenda:

Se menciona el nombre y los apellidos de la persona para quien se realiza la ofrenda, invocando la atención de Iyami.
Se realizan rezos específicos durante la preparación y presentación de los ingredientes.

Rezos y Encantamientos

Durante el sacrificio, se recitan rezos específicos dirigidos a Iyami para invocar su presencia y solicitar su favor. Un ejemplo de rezo es:

«IYAMI OSORONGA, OLO KIKI ORU, AFINJU EYE TINJE LAARIN ORU,
AJE LO TUTU MANBI, IRUMAN LOOGUN DANU,
IKONIRI IJA IYAMI ASHE.»

Estos rezos son vitales para asegurar que Iyami acepte la ofrenda y conceda las peticiones realizadas.

Uso de Herramientas y Símbolos:

Las herramientas utilizadas en los rituales incluyen:
Ajitena: Tablas pintadas con símbolos específicos.
Tinajas de barro: Representan el útero y se pintan con colores simbólicos (blanco, rojo y negro).
Otros objetos simbólicos: Representan el poder y la autoridad de Iyami.

Mantenimiento del Altar:

El mantenimiento del altar es una parte esencial del culto a Iyami. Es recomendable realizar ciertos rituales específicos durante los grandes ceremoniales de santo, tales como:
Lavado de Iyami: Cada tres meses, con una mezcla de vino tinto y yemas de huevo.
Colocación de adimuses: A medianoche o al mediodía, según el propósito del ritual.

Estos rituales y ofrendas son esenciales para mantener el equilibrio y la armonía entre los seguidores de Iyami Osoronga y estas poderosas deidades, garantizando su protección y evitando su ira. La práctica cuidadosa y respetuosa de estos rituales asegura que las peticiones sean escuchadas y que se mantenga la paz y el equilibrio dentro de la comunidad.