Oración al Santo Niño de Atocha

Oración al Santo Niño de Atocha

Las oraciones al Santo Niño de Atocha son muy populares entre sus devotos por gozar de una efectividad muy elevada, de hecho, este santo es considerado muy milagroso y se le atribuyen gran cantidad de favores concedidos a sus múltiples seguidores. Por lo tanto, realizar una invocación a su nombre siempre será una buena opción para obtener ayuda en la resolución de diversos tipos de problemas, ya sea de salud, amor, dinero, entre otros.

¿Quién es el Santo Niño de Atocha?

Santo Niño de Atocha

El Santo Niño de Atocha es Jesús, representado en sus años de infancia con una imagen muy particular que define su culto. Se estima que la figura original del Santo Niño de Atocha está ubicada en el Santuario del Señor de los Plateros, Fresnillo Zacatecas, México. Entre sus características, podemos observar al niño vestido como un peregrino del camino de Santiago, porta su sombrero, una capa, una concha de vieira sobre el pecho y lleva puestas sandalias; en la mano izquierda sostiene un bastón del que cuelga una alcuza donde guarda agua y unas espigas de trigo; en la mano derecha posee una canasta y se encuentra sentado en una silla.

La historia del Santo Niño de Atocha cuenta que hubo una época en la que los musulmanes invadieron la ciudad de Atocha en España, encarcelando a muchos cristianos sin permitirle, ni siquiera, ser visitados por sus familiares o amigos, por lo que carecían hasta de las cosas más elementales, como el agua y la comida. Entonces, el mismo Jesús decidió acompañarles es su desdicha transfigurándose en su faceta infantil. En las noches accedía al lugar, les brindaba consuelo y alimento que llevaba en su cesta. La característica más curiosa del pequeño niño, era que por más que repartiera agua y pan, su canasta y cantimplora siempre estaban llenas.

A partir de aquel momento es que se origina su leyenda, siendo personificado como un niño peregrino cuyo culto se trasladó a América a través de los trabajadores europeos que emigraron a México, específicamente a la ciudad de Plateros, cuando se descubrieron las minas de plata en esa región. Por esa época, también se le atribuye el cuidado de los mineros, sobre todo los que quedan atrapados en las minas por algún tipo de situación desafortunada. Pero, su adoración no queda allí, goza de gran reconocimiento a nivel mundial como un santo bastante milagroso.


¿Qué se le pide?

Al Santo Niño de Atocha se le pide su ayuda para solucionar cualquier tipo de situaciones, entre ellas:

  • Cuando las personas se encuentran bajo prisión. De hecho, es patrono de los presos.
  • Cuando se realizan viajes o peregrinajes.
  • Para solucionar situaciones en las que se pasa carencia, hambre o soledad.
  • Cuando se sufre de injusticias.
  • Para fortalecer la fe.
  • Cuando requerimos ayuda para abrir los caminos hacia el éxito.
  • Para contar con su protección.
  • Para mejorar problemas de salud.
  • Cuando necesitamos solucionar una causa muy difícil.
  • Cuando estamos, o nos sentimos atrapados en una circunstancia que se sale de nuestro control.

Oración al Santo Niño de Atocha para abrir los caminos

Oración al Santo Niño de Atocha para abrir los caminos

«¡Oh misericordioso Niño de Atocha! Tú que gozas de la gracia del Dios Padre, te ruego que escuches mis súplicas.

¡Oh piadoso! A tus pies acudo desbordante de fe y humildad siguiendo las enseñanzas que nos dejaste con tu ejemplo de amor y sacrificio. Mi amor hacia ti es genuino, mi corazón late gracias al impulso espiritual que nos emanas día a día.

Te ruego que voltees tu mirada de bondad hacia mí para que sean atendidos mis ruegos en este momento de gran desesperación y agobio que me retiene en la desdicha.

Quiero que sepas mi adorado Niño, que en repetidas ocasiones he tratado de encontrar la solución a mis problemas, pero mis ojos terrenales no encuentran la salida ante tanta confusión.  

Por eso, hoy me inclino ante tu inmaculada presencia, para pedirte desde lo más profundo de mi alma que intervengas en mi causa. Tú eres tan milagroso que no hay situación que con tu sabiduría no puedas resolver.

Acompáñame entonces Santo Niño. Bríndame tu asistencia y consuelo que con tanta urgencia me hace falta.  Protector de todos los hombres que en la fe se amparan, socorro de los más desvalidos, aliento divino que nos motiva a seguir, permite que mis vicisitudes sean solventadas (hacer petición).

Santo Niño de Atocha, tú que hasta la prisión entraste, al que sufría injustamente consolaste, al que tenía hambre alimentaste y al que tenía sed, tu agua bendita le brindaste. A ti te suplico que calmes mi llanto, mi hambre y mi sed, alimentando mi alma de tu fluido celestial para que no perezca nunca ante la adversidad, y una vez fortalecido en ti, pueda continuar hasta triunfar.

¡Oh indetenible peregrino! Compañero en los caminos de la dicha y de la tristeza. Cura  la mortificación y el desconsuelo que produce en nosotros, los seres encarnados, el sentirnos frustrados por no poder ver materializada en nuestras vidas una buena salud, un desenvolvimiento financiero o un amor estable y verdadero. Permite que a tu lado pueda derrocar todos esos obstáculos que tanto mal me hacen.

Bendíceme precioso Niño, para que la abundancia, la prosperidad económica y espiritual, la unión, las oportunidades, la buena fortuna y el amor sincero reinen en mi vida, en mi hogar y en mi empleo.

No permitas jamás que me vea derrotado bajo las manos de los injustos, de los traidores, desleales, falsos, ladrones y mentirosos, para que los tiempos de infortunio no se hagan eternos, y se conviertan en momentos transitorios que solo vienen a dejarme una lección que me permitirá continuar con mayor asertividad.

¡Oh Santo Niño de Atocha! No me cansaré de adorarte y alabarte, porque eres verdad, salvación, y perfecta sabiduría. Sabes tú primero que yo lo que es más conveniente para mí, por lo tanto, paciente aguardaré hasta que materializadas sean súplicas.

En ti encuentro la paz que necesito, y en agradecimiento ahora mismo ofrezco mis rezos en tu nombre: (rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria). Amén».


Oración al Santo Niño de Atocha para la prosperidad

Oración al Santo Niño de Atocha para la prosperidad

«Inmaculado Santo Niño de Atocha, protector infinito de todas las criaturas del Señor. Ahora mismo, a tu amparo yo me encomiendo respaldándome en tus infinitas virtudes.

Yo te alabo Niño de misericordia, por los actos de bondad que desde el principio de tu vida terrenal hasta el fin de los tiempos has realizado para la salvación del hombre.

Querido Santo Niño de Atocha, en este ahora y en este momento, me inclino a tus pies para rogar que tu bendición se pose sobre mis finanzas. Llena de tu amor mis asuntos para que colmados de tu infinita piedad puedan dar excelentes frutos, trayendo a mi vida una prosperidad constante. No me permitas sufrir ruina, miseria, deuda, robo o pérdida de cualquier naturaleza (hacer petición).

Te aseguro Santo Niño que mi rezo está cargado de fe y de amor. Un amor que crece cada día hacia ti, acompañado de una certeza que afirma que, si tú caminas junto a mí, no habrá quién pueda detenerme.

Glorioso Santo Niño de Atocha, intervén para que la fortuna esté a mi favor, de manera que pueda beneficiarme de ella, logrando así, disfrutar de la abundancia del universo, y a su vez, poder compartir con los otros las mieles de tus bendiciones.

Hoy y siempre te agradezco tu misericordia y compañía Santo Niño de Atocha. Gracias por escuchar mis plegarias, gracias por atenderlas y gracias por lo que ha de venir, amén».

 (Al finalizar reza tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Gloria).


Puedes leer: Oración a Elegua para la prosperidad y el dinero


Oración al Santo Niño de Atocha para la salud

Oración al Santo Niño de Atocha para la salud

«Oh magnífico Santo Niño de Atocha, tú que sanas el alma al igual que el cuerpo.

A tus pies me postro lleno de una gran preocupación y desespero. Sabes tú cuán importante es la salud para nosotros, los seres encarnados, es por ello que suplico tu ayuda para curar esta enfermedad que me agobia.

Amado Niño, ayúdame a calmar mis dolencias emanando sobre mí, tu fluido divino lleno de gracia y misericordia. Tú te compadeces sin dudar del que sufre, sabes lo difícil que es enfrentarse a los tormentos que produce el dolor, por eso te manifiestas en tus milagros que traen esperanza día a día a tus devotos.

Santo Niño de Atocha, te imploro en nombre de ese infinito amor que das a toda la humanidad y con el que curas nuestros males y pesares, que me ayudes en lo que humildemente te solicito (hacer petición).

¡Oh virtuoso Niño! No me abandones ahora que tanto te necesito, préstame tu bastón para poder levantarme y continuar por los senderos de la vida fortalecido/a, renovado/a y lleno/a de ánimo. Que tu influencia me aliente a continuar, porque pronto he de sanar gracias a tu divina intervención.

Santo Niño de Atocha, alivio de los que sufren, sácame de este encierro de tristeza y dolor que me somete, así como sacaste a los cristianos de la prisión que sufrían a causa de sus creencias y su fe.

Gracias por atender mis ruegos Santo Niño, en tus manos encomiendo mi vida, en la espera que por tu voluntad sea restaurada mi salud, para volver a ser una persona feliz, activa y útil en el mundo. Que así sea, amén».


Oración al Santo Niño de Atocha para protección

Oración al Santo Niño de Atocha para protección

«Glorioso Santo Niño Jesús de Atocha, poderoso protector y resguardo de todos los hombres, escudo de los desamparados.

Con la bendición de Dios Todopoderoso te invoco y te saludo ofreciéndote mis rezos y alabanzas desde lo más profundo de mi corazón. Agradecidos estamos todos los creyentes unidos por la fe y la esperanza que reina gracias a tu insuperable sacrificio. Con tu sangre bendita lavaste el pecado del mundo ofreciéndonos una oportunidad para sanar todas nuestras inequidades.

Tus demostraciones de amor se evidencian desde siempre y por siempre hasta el final de los días. Seguro/a de que tu resguardo es impenetrable a ti encomiendo mi protección ante las situaciones que no puedo manejar (hacer petición).

Permite que los querubines, serafines, ángeles, arcángeles, santos y santas de la corte celestial me asistan en los momentos de mayor mortificación. Ustedes todos, que han sido bendecidos con la gracia de Dios, su sabiduría les condujo hasta el reino de los Cielo donde gozan de la presencia del Señor ayúdenme a alcanzar los méritos necesarios para ser cada día mejor, cumpliendo así con los preceptos divinos y siendo merecedor de su protección.

Santo Niño de Atocha, en tus manos deposito mi plegaria en la feliz espera de alcanzar tus bendiciones en esta vida y después de ella. Gracias por escuchar y atender mi llamado Niño de mi corazón, bajo tu amparo me encomiendo. Amén».

 (Al final de esta oración reza un Padrenuestros, un Avemaría y Gloria).


Oración al Santo Niño de Atocha para casos difíciles

Oración al Santo Niño de Atocha para casos difíciles

«Que la bendición de Dios nos acompañe de principio a fin. Que la Santísima Trinidad nos guarde hoy y siempre. Dios Todopoderoso, para ti eternamente sean todos los honores y la gloria por los siglos de los siglos.

Invoco la bendición del Hijo, hoy y todos los días de mi vida. Santo Niño de Atocha, he aquí tu fiel devoto/a con el corazón abierto ante ti, cargado de fe y humildad sin nada que ocultarte, porque tú eres luz, eres amor, eres bondad, eres paz, y eres verdad, ante tus ojos no hay nada que pueda ocultarse.

A tu inmaculado poder me avoco, para que seas mi amparo en este mundo en el que enfrentamos tanta adversidad, librándome de todo mal, de los peligros, de los contratiempos, y las asechanzas del demonio.

Acompáñame Santo Niño, ayúdame a cubrir mis necesidades, no me dejes sufrir pérdidas, miseria, ni ruina jamás.

Santo Niño de Atocha, te suplico que intercedas por mi causa ante Dios nuestro Señor para que mi ruego sea atendido, ya que, por más que trato de encontrar una solución por mis propios medios no encuentro la salida (hacer petición).

Santísima Virgen María, madre pura y casta, a ti también elevo mi plegaria, para que en compañía del hijo me respalden ante el Santo Padre. Cúbrame con su divino manto, sea usted quien abogue por mis desdichas y mis temores.

Gloria a ti Santo Niño de Atocha, tú que alimentaste a tus devotos injustamente encarcelados en la prisión por su fe, tú que eres el pan nuestro de cada día, calmas nuestra hambre física y espiritual tanto en la tierra, como en el cielo.

Niño bondadoso, Niño eterno, fuente de paz y regocijo. Obra en mi vida a través de tus elevadísimos milagros para que lo que sea imposible se vuelva posible, para que lo difícil se vuelva llevadero, y para que todas mis inquietudes tengan un buen final.

Escucha a este hijo/a tuyo/a que ante la vicisitud no permite que sea corrompida su fe y con fervor te entrega sus luchas. Seguro/a estoy que caminas a mi lado, hombro a hombro y paso a paso.

Gloria a ti, Dios Hijo del Padre Celestial, líbrame de las trampas que me tiende el enemigo, apartarme y protégeme de todo malestar que me perturbe, y concédeme la ayuda que tanto te suplico.

Agradecido emito mis rezos de alabanzas porque ante la angustia te conviertes en esperanza. Gloria a ti Hijo Santo, luz que todo ilumina, aclaras nuestros pensamientos, y te conviertes en gozo y armonía. Divina inspiración y enseñanza de vida, auxilio en las urgencias, calma en la paz, y fortaleza en la agonía.

Gracias Santo Niño, que con el trigo nutres al necesitado, convirtiéndote en el consuelo de los creyentes. Bendito seas por ser tan benevolente y comprensivo. Niño de los Cielos, redentor de la Tierra, sálvame una vez más con tu sangre, purifica mis penas, limpia mi camino para lograr mis anhelos porque sin ti lograrlos no puedo.

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ruego su clemencia, para que pronto sea atendido mi ruego que con tanto afán imploro, esperando que sea concedido lo que tanto añoro.

Que se haga tu santa voluntad Señor mío, porque tu sabiduría es tan perfecta que sabes con toda certeza que es lo más conveniente para encontrar la felicidad que ansía mi ser, porque fuimos creados desde tu amor y no hemos venido a este mundo a sufrir. Que se haga tu voluntad, amén».


Puedes leer: Oración a San Luis Beltrán


Oración al Santo Niño de Atocha para el amor

Oración al Santo Niño de Atocha para el amor

«¡Oh Santo Niño de Atocha! Fuente inagotable de amor. Amor que inspira los más profundos sentimientos, y las más elevadas virtudes, ejemplo de la gracia más pura del Señor.

Purifica mi existencia con la presencia de tu amor, y permite que se manifieste en mis relaciones con el prójimo. No me dejes transitar esta vida en la soledad, sé tú mi compañero en las luchas de la vida para que pueda mantenerme estable física, mental, espiritual y sentimentalmente.

Concédeme la dicha de encontrar un amor verdadero, un compañero/a terrenal, para que, así como Adán tuvo a Eva, yo encuentre con quien andar por los caminos de esta Tierra y poder formar un hogar.

Santo Niño de Atocha, tú que fuiste bendecido con la Sagrada Familia, El Dios Padre escogió para ti los padres de este mundo más apropiados llenos de bondad y fe, que de esa sublime manera yo también consiga la persona precisa para formar un hogar bajo los preceptos de nuestro Creador, donde reine la armonía, la unión el amor y la bondad.

En tus manos pongo mi destino, aferrado/a a la certeza que haz de poner en mi camino a la persona correcta con quien pueda ser feliz y con prontitud alcanzar la plenitud de mis anhelos. Gracias Niño amado, a tus pies siempre estará este/a devoto/a glorificando tu nombre y tu amor incondicional, hoy y siempre.

Amén».


Amuleto del Santo Niño de Atocha

El amuleto del Santo Niño de Atocha es un talismán capaz de atraer la buena fortuna, y asegura la protección y el resguardo de quien lo porta que, por lo general, suele ser un ferviente devoto del santo. Algunas personas acostumbran comprar este amuleto con la imagen del Niño y la usan de forma inmediata pidiendo su amparo. Otras, antes de usarlo por primera vez lo «preparan» rezando oraciones al Santo Niño y ofreciéndole varias veladoras (velas) como símbolo de agradecimiento por los favores recibidos y en nombre de su petición.

Oración

«Venerado Santo Niño de Atocha. Bendito hijo predilecto entre todos los seres del Señor. Sé siempre mi amparo Niño poderoso. Camina conmigo a partir de este momento y no permitas que mis pies den pasos en falso. Sácame de los lugares en los que no debo estar y llévame hasta donde voy a triunfar.

Tú amor llena mi mundo de dicha. Eres alegría, eres vida, eres refugio, protección y guía. Tu nobleza sublime no descansa en la eternidad, diligentemente te dispones a cuidar a todo el que te pudiera necesitar.

Con tu piedad llena mi corazón, para que cada día pueda ser una persona mejor. Perdona mis pecados y ayúdame a reflexionar sobre mis errores.

Cuídame amado Niño, para no atravesar valles de desdichas y sufrimiento. No permitas que mis contrarios puedan perjudicarme. No dejes que sufra presidio, encierro, ni traición.

Mantente atento ante las dificultades que pueda padecer, para que con tu resguardo encuentre dentro de mí la sabiduría para solucionar los problemas que se puedan presentar.

Ayúdame Santo Niño, para mantenerme en paz, tranquilidad, dicha y unión con mi familia, amigos, y con todos mis bienhechores.

Que tu bendición me acompañe a través de tu resguardo, porque en mi pecho porto tu imagen como símbolo de mi devoción hacia ti. Mi confianza es inquebrantable y mi fe indestructible. Has sido tú quien me ha guiado desde el principio de mis días y así ha de ser hasta el momento en el que sea llamado hasta los pies del Señor.

No permitas que la injusticia me perjudique, haz que siempre prevalezca la verdad y el perdón en mi corazón. Presérvame de todos los males y peligros, cólmame de salud y fuerza para para salir adelante. Eres mi consuelo y mi esperanza, por los siglos de los siglos a ti me encomiendo. Amén».


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio