Oración a Santa Clara

Oración a Santa Clara

La oración a Santa Clara es una invocación muy efectiva gracias a las elevadas virtudes que tiene su espiritualidad. Clara de Asís no demora en atender a sus devotos de la misma manera que lo hacía cuando estaba en el plano terrenal, donde destacó por sus virtudes de sencillez y sumisión. Tanto sus seguidores como los testimonios de aquellos que la conocieron en vida la describen como un alma sonriente, entusiasta, alegre y amable, cuyo principal objetivo de vida era el amor y el servicio al prójimo.

«Bendita Santa Clara, lirio representante de pureza y vida, consuelo entre la oscuridad, luz de amor que nos guía, hoy me dirijo a ti humildemente suplicante para alcanzar la dicha de gozar de tu infinita bondad. Sea pues señora mía, el amparo que me tiende la mano ante la tribulación, bajo tu sombra nada temeré y nada me faltará, porque al lado de Dios te encuentras misionando a favor de los angustiados, te llamo para tratar de resolver mis problemas.

Te suplico entonces que mi plegaria sea escuchada, así como siempre fueron escuchadas las tuyas, para poder alcanzar tu misericordia bendita que permita aliviar mis preocupaciones. Tú, Santa Clara, conoces de mis necesidades, a tus pies vengo con el corazón abierto, no tengo nada que ocultar, te imploro entonces que me ayudes a soportarlas y solucionarlas (hacer petición).

Santa Clara bendita, energía pura y fuente de todo bien, calma eres, así como eres respuesta y ayuda de los desesperados. A ti te honro con especial afecto y devoción, tus seguidores sabemos muy bien las bendiciones que emanas en cuanto escuchas nuestra oración, porque atiendes nuestro llamado de forma inmediata tal como te lo enseñó el Señor, no dejas sin tu  presencia al desamparado, afianzando tu fortaleza en Dios.

Te pido encarecidamente que me protejas en todas las circunstancias de la vida, que tu ayuda y consuelo no me falte, e intercede ante nuestro Señor para obtener su tan ansiada gracia.

Bendíceme con tranquilidad, prosperidad, trabajo, salud y amor, y sobre todo que el bienestar se instale en mi hogar, en mi familia y en todo aquel que bien me desee. Por mi parte prometo ser consecuente en mi amor a tu espíritu, con un afecto genuino y un reconocimiento donde quiera que me encuentre, promoviendo tu verdadera devoción, agradeciéndote desde ahora mismo tus favores, porque doy por hecho que mis plegarias fueron escuchadas y pronto materializadas. Amén».


¿Quién es Santa Clara?

Santa Clara

Santa Clara fue una religiosa de nacionalidad italiana, que se enlistó en la fe de Cristo hasta llegar a ser una fiel colabora de san Francisco de Asís, llegando a fundar en su compañía la segunda orden franciscana o de hermanas clarisas. Su labor ha sido trascendental en la iglesia católica al convertirse en la primera y única mujer en escribir una regla de vida religiosa para mujeres.

Sus escritos contemplan un contenido diferente a las reglas monásticas tradicionales, demostrando su capacidad de sacrificio y entrega en nombre de la fe y el amor hacia Dios y hacia sus semejantes. Su canonización ocurrió apenas dos años después de su fallecimiento, gracias al Papa Alejandro IV. En la actualidad, sus restos mortales se encuentran en la cripta de la Basílica de santa Clara de Asís.

Historia de Santa Clara

Cuenta la historia de esta abnegada santa, que en tiempos de Federico II, rey de Sicilia y Jerusalén y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, se libraba una férrea guerra entre el monarca y el Papa, por lo que envió en contra de los Estados Pontificios arqueros mahometanos, quienes no temían en la absoluto a la excomunión. Transcurría el año 1240, y desde la cima de la fortaleza de Nocera, muy cerca de Asís, los sarracenos cayeron sobre el valle de Espoleto, dirigiéndose contra el convento de San Damián.

Si los musulmanes triunfaban y lograban entrar al monasterio, se auguraba la muerte segura para las monjas, pero no solo sufrirían ese final, probablemente antes de ello serían víctimas de violación como solía suceder ante tales enfrentamientos bélicos. En el momento más crítico, todas las religiosas muy asustadas se agruparon alrededor de Clara, quien se encontraba postrada en cama, ya que, sufría una gravísima enfermedad.

Clara, haciendo gala de su profunda valentía y fe pidió que la llevaran hasta la puerta del convento, hizo que le trajeran el cáliz de plata donde se reservaba el Santísimo Sacramento y en profunda oración cayó de rodillas delante de Él.

Su ruego era muy profundo y desesperado, clamaba por el amparo del Dios de los cielos, para que no fuera abandonada a su suerte, ni ella, ni sus hermanas. Dice la leyenda que de aquel cáliz brotó una voz con un tono infantil que manifestó: “Yo os guardaré siempre”, de inmediato la oración se intensificó hasta que los sarracenos levantaron el sitio del monasterio retirándose a otro lugar.

Otra historia de Santa Clara cuenta que un año después, para junio de 1241, un milagro similar ocurrió, una vez más las tropas de Federico, dirigidas por Vital de Aversa, atacaban a la ciudad de Asís dispuestos a acabar con todo. Santa Clara y sus monjas acostumbradas al poder de la oración se postraron ante el Santísimo Sacramento rezando con la profunda fe que las caracterizaba y los atacantes se fueron del lugar sin razón aparente. Este hecho es celebrado en Asís como una especial fiesta nacional.

Pero las muestras de fortaleza de Santa Clara no quedaron hasta allí. Ella a su vez mantuvo una lucha que duró años con el papa Gregorio IX motivado por su voto de pobreza. Sucedía que el pontífice quería convencerla para que tomara algunos bienes en beneficio del convento, como lo hacían el resto de las órdenes religiosas, pero ella se negaba absolutamente.

Tanta fue la insistencia del Papa, que llegó a decirle que aunque ella se creía amarrada a su voto, él tenía el poder y la obligación de desatárselo. Pero Clara, con la humildad que le caracterizaba le manifestó que podía desatarla de sus pecados, mas no de la obligación de seguir a Nuestro Señor Jesucristo. Cabe destacar que, sólo dos días antes de morir Clara obtuvo del Papa Inocencio IV el derecho de ser y permanecer siempre pobre.

¿Qué se le pide a Santa Clara?

A Santa Clara se le puede pedir en muchas situaciones adversas, debido a su particular capacidad para interceder en la solución de los momentos más críticos. Comúnmente se le pide su ayuda para:

  • Mejorar estados complejos de salud.
  • Librarse del daño y el acecho de los enemigos.
  • Alcanzar claridad mental y espiritual.
  • Tener paz y pensamiento fresco.
  • Afianzar la fe.
  • Intensificar la fortaleza personal.
  • Obtener sus bendiciones en las oraciones que realizamos.
  • Conseguir oportunidades para mejorar situaciones que nos aquejan (empleo, amor, evolución).
  • Cualquier causa que se crea imposible de solucionar.

Oración corta a Santa Clara

Oración corta a Santa Clara

«Que la bendición de Dios Todopoderoso, la bendición de Santa Clara me acompañe en fortaleza, paz, tranquilidad y fe. Misericordiosa Santa Clara protégeme con tu custodia y tu báculo, así como protegiste a todo aquel que estaba a tu lado en el enfrentamiento con las tropas sarracenas, librándome de lo que no me pueda librar. Sé mi luz y mi guía, hoy y siempre. Amén».

Oración a Santa Clara para conseguir trabajo

«Inmaculado Padre celestial, a tus pies me postro como siempre con mucha humildad para pedir que tu bendición me acompañe, así como acompaña a tu sierva Santa Clara, devota admirable y símbolo de fe, a quien invoco para que sea la intercesora de la oración que en tu nombre elevo para rogar la resolución de los problemas que hoy me agobian.

Gloriosa Santa Marta, tu oración fue, es y será poderosa por los siglos de los siglos, fuiste tú capaz de sacar la voz más sagrada y bendita del mismísimo Santo Sacramento, invocando tu ayuda con la misma plegaria de fe que fueron escuchados tus ruegos y vencidas tus vicisitudes. Por ello, segura/o estoy que no me cerrarás puertas ni ventanas de esperanza para alcanzar mis objetivos.

Acompáñame Santa Clara para conseguir el camino correcto para encontrar la felicidad que tanto ansío. Ilumíname para encontrar un buen empleo, donde pueda prosperar y cubrir las necesidades materiales de esta existencia. Pido tu intervención para que los caminos de nuevas oportunidades se abran a mi favor de forma que logre una estabilidad y evolución financiera.

En mí habita la seguridad que en tu increíble misericordia y con tu mirada pura e iluminada podrás encontrar un empleo digno para mí. Por otro lado, te ruego me ayudes a tener paciencia para esperar la recompensa del que obra bien y que espera con la certeza de contar con tu intervención para alcanzar la gracia de Dios.

Tú que estas en la gracia del señor sabes muy bien que sus planes son perfectos, sin embargo, con mis ojos terrenales no logró encontrar la salida de mis conflictos, ni cubrir a cabalidad mis necesidades y las de los míos. Ayúdame santa de mi devoción que en tu gloria siempre he de agradecer este favor clamando la magnificencia de tu nombre. Gracias, amén».


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Oración a Santa Clara para aclarar la mente

Esta oración se puede hacer antes de dormir colocando un vaso de cristal con agua fresca y una vela blanca al lado de la cama. Al despertar por la mañana se volverá a rezar la oración y se beberá el agua reservada en el vaso, solicitando a Santa Clara que aclare mente y pensamiento para actuar con mayor frescura y tranquilidad.

«Invoco al espíritu de la gloriosa Santa Clara, símbolo de fe, de entereza, fortaleza e indiscutible humildad. Tú que eres bondad purísima, ejemplo de sacrificio, hasta tus últimos días sostuviste tu voto de pobreza demostrando tu verdadera piedad. A ti te llamo en este momento, gloriosa abnegada.

Ilumíname con tu energía Santa Clara te lo pido, aclara la mente de tus devotos como yo, que aquí me encuentro suplicante con la mejor intención de alcanzar el entendimiento del mundo espiritual, para así gozar de la gracia del Creador. Ayúdame Santa Clara, para poder comprender la magnificencia de Dios en mi alma y que ese entendimiento se manifieste en mi desenvolvimiento y mis acciones sobre la tierra.

¡Oh Santa Clara! Te suplico que así como salvaste la divina custodia de los sarracenos, y protegiste a toda tu congregación con tus poderosos ruegos escuchados sin vacilar por Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, así mismo, te ruego que me salves de cualquier sombra, oscuridad, mala vibración, mala energía, espíritu de bajas luces y cualquier otra asechanza del demonio, que pudiese nublar mi mente trayendo pensamientos de desesperación, de depresión, de ansiedad, de odio, de resentimiento, de descontrol, de incomprensión y todo aquello que pudiese perturbar el buen funcionamiento de mi mente y mi corazón.

Tú Santa Clara, bendecida por Dios, tú eres capaz de aclarar el panorama más oscuro y más difícil, aplacas el ímpetu de los guerreros más violentos y decididos, aplaca entonces con esa gran fortaleza todo perturbación que me acompaña en este momento de tribulación. Concédeme la dicha de poder vivir en la paz, en calma y tranquilidad, que es uno de los mayores tesoros de esta encarnación.

Escúchame Santa Clara, no permitas que mi ruego se pierda con el viento, por el contrario, lleva mis palabras cargadas de sinceridad y fe hasta los oídos del Señor, para ser bendecido con su misericordia. Gracias Santa Clara, porque paz eres y paz me darás y a partir de este momento todo se ha de convertir en tranquilidad, mi mente se ha de refrescar y la solución a mis problemas claramente he de hallar, alcanzando hoy y siempre mi evolución espiritual. Amén».

Oración a Santa Clara de Asís para hacer una petición urgente

«Inmaculada virgen y profunda representante de la fe, Santa Clara de Asís, reflejo de bondad, santidad y pureza, ejemplo firme de fortaleza, llama perfecta de caridad y sacrificio, reflejo de todas las más elevadas virtudes.

En nombre de toda esa gracia de la que fuiste embestida por el Padre Creador te pido humildemente que extiendas hasta mi vida tu inmensa piedad, limpiando mi alma de las marcas y de las culpas que mis pecados me pudiesen avergonzar, para poder convertirme en un ser de luz, de bondad y de amor en vibración con los más altos designios de nuestro Creador.

También te suplico por la paz y la tranquilidad de mis asuntos, en especial (hacer petición). No tengo duda que mi causa es difícil, pero tampoco tengo dudo de tu inmenso valor para enfrentar situaciones críticas en las que nos vemos perdidos, de donde solo podemos salir con la intervención de la gloria de Dios. Tú eres testimonio de su gran poder y misericordia, eleva entonces mi plegaria con fuerza hasta sus pies y ayúdame a ser digno de su bendición  por la profunda fe que te demuestro.

Apiádate de mí, con fervor te lo ruego, y ayúdame a conseguir una pronta y favorable solución a esta urgente e imperiosa solicitud que preocupa y entristece mi corazón. Tú siempre has sido una madre protectora, no abandonaste a tus hermanas en el momento más difícil cuando a punto de caer ante los sarracenos milagrosamente tus palabras fueron atendidas por el Santo Padre al pie del Santísimo Sacramento. No me abandones a mí tampoco Santa Clara, en este difícil trance. Fortalece mi oración para que sea atendida ante el Trono de Dios.

Confiada/o estoy de tu infinito amor por el prójimo, no hay criatura alguna que no disfrute de tu bondad y atención, por lo tanto, con paciencia aguardo que mis plegarias sean escuchadas por ti y presentadas ante Dios, ya que, gracias a tus méritos sin duda alcanzaré la tan esperada solución. Bendita seas hoy y siempre Santa Clara. Amén».


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Oración a Santa Clara para el Dinero

«Santa Clara bendita, hoy más que nunca solicito tu atención. Conozco perfectamente que los asuntos de dinero no son de tu mayor preocupación, pues juraste un voto de pobreza que ni con los ofrecimientos más ostentosos fueron posible quebrantar. Pero también sé que miras con ojos de piedad a todos tus hermanos, y sabes de la necesidad, de los compromisos que implican la responsabilidad de tener el bienestar de otros a nuestras espaldas, de la importancia de cuidar una familia y mantener un hogar.

Es por ello que acudo hoy a ti Santa Clara, para que con tu luz ilumines mi camino hacia el éxito, y que eso se convierta en la prosperidad de mi labor (aquí debes pronunciar el nombre de tu negocio, proyecto, empleo, y describir tu petición). A tus pies coloco toda mi fe, mis esperanzas e ilusiones, esperando que puedas emanar tu energía misericordiosa sobre mí persona, mis caminos y mis proyectos.

Te ruego Santa Clara, que con tu iluminada mirada encuentre la dirección más correcta, las personas oportunas, y las condiciones necesarias para que mi vida pueda prosperar, y toda esa sabiduría sea derramada en mis pensamientos convirtiéndote en mi guía espiritual. Tú tienes claras mis intenciones porque ante ti nada oculto, conoces de mis anhelos por lo que eres consiente que no ansío el mal, por el contrario, acudo hasta ti para hacer las cosas de la mejor manera posible, y obtener así los mejores resultados para mi beneficio y el de todos los que dependen de mí.

Confiada/o estoy ahora que con tu intervención y la de Dios Padre, mi emprendimiento verá días claros y llenos de abundancia. Bendita Santa Clara, sé mi protectora ante todas mis batallas, tanto espirituales como materiales; ilumina mis caminos para la evolución, colmando mi vida de caridad, obediencia y paciencia, inunda mis espacios de amor y comprensión y bríndame tu protección noche y día. Gracias por siempre. Amén».

Oración a Santa Clara para el amor

«Amorosa y dulce Santa Clara, sabes tú muy bien lo que es el amor verdadero, pues amaste como pocos a nuestro Señor Jesucristo. Amaste fraternalmente a todos tus hermanos, y protegiste a todo el que estaba bajo tu amparo ¿qué más muestra de amor se podría pedirte?

Tú que entregaste tus dones espirituales al servicio de los otros, siendo símbolo de humildad, de bondad, y de abstinencia, de seguro que has de atender el ruego de los que en este plano terrenal nos encontramos suplicantes por aclarar nuestros caminos, hallando el regocijo de disfrutar del amor verdadero.

Venerable Santa Clara, tú que llena estas de pureza, seguidora de la más profunda fe en la virgen María, y esposa inmaculada de Cristo, derrama tu infinita piedad sobre nosotros, almas encarnadas que sufrimos los errores del pecado, las faltas y las culpas, para poder encaminarnos por las filas del bien y gozar de la gracia de Dios, como tú bien conoces.

Hoy me atrevo a elevar ante ti mi plegaria para suplicarte que me ayudes con los temas del amor. Aunque tú no conociste el amor carnal sabes muy bien lo que significa amar desde el corazón. Aquí estoy entonces bendita Santa Clara, suplicante de piedad sin esconder nada ante tus ojos. Con el corazón en la mano te confieso que atravieso una difícil situación, y por tu inmensa bondad y sabiduría imploro tu intervención.

Estos últimos tiempos han estado llenos de contratiempos, oposición, pelas y conflictos entre mi persona y mi pareja (decir el nombre del ser amado) por lo que hemos llegado a una compleja situación, nuestra relación atraviesa una profunda crisis que no encuentro la manera de remediar, abundan las dudas y las contradicciones. Por eso acudo a ti Santa Clara, para que nos brindes esa paz, esa calma y sabiduría que te caracteriza, solo con paz interior lograremos ver la mejor solución para los problemas que nos alejan.

Poderosa Santa Clara, concédeme este favor que encarecidamente te pido (hacer la petición) alivia nuestras desdichas, que no haya más llanto, angustia, molestia, pesar, y amarguras, que la llama del amor se avive con tu energía sanadora y misericordiosa, para poder recuperarnos de este momento de tribulación. El amor todo lo puede, todo lo vence y todo lo sana. Derrama tu amor por siempre en mi hogar te lo suplico, amén».


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