Oración a San Nicolás de Bari

Oración a San Nicolás de Bari

La oración a San Nicolás de Bari es una invocación muy efectiva debido a lo especial que caracteriza a este santo católico cuya popularidad es bastante amplia, una demostración de ello, es que desde épocas muy antiguas hasta la actualidad se han consagrado más de dos mil templos en su nombre alrededor del mundo. Se estima que siempre acude a la ayuda de sus devotos, no en vano su nombre significa «protector y defensor de los pueblos».

«Con la bendición de Dios Padre, Dios Hijo y Espíritu Santo. Que la Santísima trinidad me permita realizar la invocación de San Nicolás de Bari, espíritu de misericordia, de bondad, de ayuda y de una profunda convicción de fe.

En este plano de la existencia estamos tus devotos llenos de la profunda humildad que nos inspiran tus acciones tanto en vida, como en la gracia de Dios en los cielos.

A ti, mi San Nicolás bendito, imploro con profunda necesidad que me auxilies en la resolución de este conflicto que me agobia (hacer petición).

Por siempre sé mi amparo San Nicolás, detrás de ti me cubro, de tu energía me fortalezco y en tu meditación encuentro sabiduría. Los conflictos que me atrasan, las angustias, las carencias materiales, los malestares de salud, y problemas sentimentales, así como, todo aquello que me perjudica y no permite que pueda vivir en paz y felicidad son revocados gracias a tu influencia benefactora sobre mí.

Escúchame San Nicolás de Bari, para que ayudes que mis peticiones sean presentadas por tu inmaculada presencia ante el trono de la gracia de Dios y que sean oídos mis ruegos y por su infinita misericordia atendidos mis problemas, atrayendo en consecuencia su resolución.

Glorioso Nicolás de Bari, ayúdanos. Somos los que han sido desde siempre tus devotos, favorécenos para disfrutar de la prosperidad material y espiritual, llenándonos de tu gloria, para que podamos andar por el camino de la salvación, y que gracias a tus ruegos sea concedida nuestra petición por el gran poder de Dios.

San Nicolás, en tus manos encomiendo la protección de nuestra vida, cólmanos de amor, ayúdanos a ser cada día mejores personas, para vivir disfrutando del amor de Dios, tal y como te ama a ti, y nos ama a todos, porque Dios es amor y de ese sentimiento nos hemos de llenar para disfrutar de las bendiciones que se nos han reservado en la creación.

No nos abandones ni hoy, ni nunca San Nicolás de Bari. Agradecidos estamos por tu diligente intervención, que Dios guarde para ti un lugar especial en el reino de los cielos por tan magnificas obras y misión. Amén».

¿Quién es San Nicolás de Bari?

Se dice que Nicolás fue un obispo de la fe cristiana que vivió durante el siglo IV. Su lugar de nacimiento es ubicado en Patara, en la zona de Licia (actualmente ubicada en Turquía). Hijo de una familia bastante adinerada que destacaba por ser fervorosos cristianos, educándolo dentro de los preceptos de la fe.

Desde niño Nicolás sobresalió por su naturaleza piadosa y gran generosidad. Luego del fallecimiento de sus padres, motivado a una terrible epidemia que azotó la localidad, heredó una enorme fortuna que de inmediato ofreció al servicio de los más necesitados.

Es conocido como San Nicolás, San Nicolás de Mira o San Nicolás de Bari debido al lugar donde cree que fueron trasladados sus restos.

Lo más interesante de San Nicolás de Bari es que él es el motivo de inspiración para el adorable personaje que reparte juguetes por el mundo la noche de pascua, debido a que en vida fue referencia de la ayuda desinteresada hacia los niños. En el idioma alemán se llama «San Nikolaus», nombre que posteriormente dio origen a que le llamaran Santa Claus, siendo representado con su tradicional traje de color rojo y su abundante barba blanca. En sus celebraciones alegóricas se reparten dulces y regalos a los más pequeños, dando origen a la leyenda del popular personaje.

¿Qué se le pide a San Nicolás?

A San Nicolás de Bari se le pide usualmente en los siguientes casos:

  • Para la protección de los niños.
  • Para que los marineros, pescadores, trabajadores de altamar y viajeros en general tengan una buena travesía en las aguas y lleguen sanos y salvos a su destino.
  • Es patrono de los prestamistas.
  • Protege y ayuda a conseguir una vida mejor a las prostitutas.
  • Es un férreo defensor de las personas que son acusadas injustamente.

Oración corta a San Nicolás de Bari

«Bendito San Nicolás de Bari, eres tú quien me guía y me protege. Eres tú mi moneda de oro, mi luz en la oscuridad, mi paz en los momentos de tribulación. Te suplico que atiendas mi ruego y extiendas tus manos en mi auxilio. Resguárdame de toda mala influencia tanto espiritual, como física y ayúdame a alcanzar la plenitud de mis objetivos, en especial (hacer petición).

San Nicolás, tú que eres consuelo de los afligidos, no permitas que mis preocupaciones y penas se intensifiquen, por el contrario, intervén de manera positiva para que pueda triunfar sobre todas las situaciones adversas gracias a tu compañía e intervención. Amén».


Oración a San Nicolás de Bari para casos difíciles

Oración a San Nicolás de Bari para casos difíciles

«¡Oh venerado y misericordioso San Nicolás de Bari! Ejemplo de gracia glorificado en Dios. Tú fuiste lleno de virtudes que debido a tu carácter piadoso fuiste cultivando hasta gozar de la infinita benevolencia del Creador.

Reconocidos y admirados son los milagros en los que haz manifestado tu intervención, porque no te cansas de socorrer al necesitado, tu alma noble acude a nuestros llamados cuando enfrentamos momentos difíciles y requerimos de tu divina protección.

San Nicolás de Bari, tú que amparas sin dudar a las familias enteras, a los que sufren la miseria, la pobreza y la desesperación, ayudas a sanar a los enfermos, cuidas a los comerciantes y a sus trabajadores, acompañas a los presos para que se reincorporen en la sociedad, cuidas de los niños y de las doncellas en peligro, tú piedad es indiscutible y digna de admiración.

En mi humildad reconozco que soy un pecador en esta Tierra, pero también confieso que mis solicitudes son buenas y nacen desde mi fe y mi corazón (hacer la petición a San Nicolás).

Confío en que obrarás en mi auxilio porque no le niegas la ayuda al necesitado. Te imploro me bendigas con la dicha de recibir el favor de disfrutar de tus infinitas bondades, siendo mi causa un ejemplo más de la magnífica misericordia del Señor que se materializa gracias a la intervención de sus santos.

Glorioso San Nicolás, a tus pies aguardaré con paciencia para que mis problemas sean resueltos por tu caritativo socorro. Que Dios nos bendiga por los siglos de los siglos, amén».


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Oración a San Nicolás de Bari de los lunes

Esta oración a San Nicolás de Bari se realiza durante tres lunes consecutivos de la siguiente forma:

Oración del primer lunes

«Señor San Nicolás, por la preciosa sangre de mi Señor Jesucristo que fue derramada en la calle de la amargura, por la corona de espinas que pusieron en su santísima cabeza, por la bofetada que le dieron en su santísimo rostro, por la lanzada que le dieron en su santísimo costado, ¡oh, divino amor! por los azotes que le dieron en sus santísimas espaldas, por el dolor que sintió su Santísima madre en la calle de la amargura, cuando le vio caer con la cruz a cuestas por nuestras culpas; por todo lo que sintió en su santísima pasión y por la copiosísima sangre que Él derramó, te suplico, señor San Nicolás, que te intereses por las necesidades y aflicciones que me rodean, y me des una respuesta favorable en todas mis aflicciones».

Se realiza la petición y se repite tres veces: «Señor San Nicolás, óyeme». Para concluir este ritual se reza la alabanza y la oración final.

Oración del segundo lunes

Se repite la oración del primer lunes. Se realiza la petición. Al finalizar se dice tres veces:

«Señor San Nicolás, guíame».

Para concluir este ritual se reza la alabanza y la oración final.

Oración del tercer lunes

Se repite la oración del primer lunes. Se realiza la petición. Al finalizar se dice tres veces:

«Señor San Nicolás, vengo por mi petición».

Concluir con la alabanza y la oración final.

Oración de alabanza

«Lleno de dulce esperanza hoy vengo a ti, santo mío, pues en tu bondad confío que he de encontrar mi bienandanza.

Yo sé bien que mi confianza no ha de salir defraudada, y que veré despachada mi ferviente petición pues calmarás la aflicción de esta alma atribulada».

Oración final

«Gloriosísimo San Nicolás, humilde y virtuoso Arzobispo de Mira, acuérdate que no se ha oído decir que no alcance tu favor quien a ti se acerca en sus tribulaciones. Confío en ti, espero en ti y te pido seas mi intérprete para con Dios Nuestro Señor, a fin de obtener esta gracia que con toda mi alma te he pedido. Sé mi guía, sé mi salvaguarda y purifica mi alma Amén».

Oración a San Nicolás de Bari para el trabajo

«Bienaventurado San Nicolás de Bari, misionero de Dios que glorificas su nombre con tus acciones de fe y caridad. Repartes esperanza y ayuda entre tus seguidores y los fieles creyentes de nuestro Señor Jesucristo.

Invoco tu energía en este santo día para comenzar las labores contando con tu bendición y la de Dios.

Te imploro San Nicolás de Bari que derrames tu noble fluido sobre mi cuerpo físico y espiritual para que me impregnes de tu sabiduría y tu incalculable bondad. Enséñame a vivir en el amor por el prójimo, a ser misericordioso, presto a la ayuda de los más necesitados viviendo dentro de los parámetros dictados por Dios, para que en su santo nombre, pueda retribuir de alguna manera su sacrificio en la cruz y agradecer las bendiciones que recibo día a día.

Querido San Nicolás, ayúdame a encontrar un empleo apropiado para mis capacidades y aspiraciones, donde pueda desarrollarme y evolucionar profesionalmente, donde pueda cubrir mis necesidades económicas y las de los míos. Sé tú mi carta de presentación, para que con tu energía benéfica pueda establecerme en pro de un futuro mejor (hacer petición).

Gracias de antemano te doy, porque confiado/a en ti me respaldo, sabiendo que muy pronto mi petición será atendida y respondida de forma positiva para mi mayor beneficio. Que así sea. Amén».


Novena a San Nicolás de Bari

La novena en honor a San Nicolás de Bari suele celebrarse a partir del 27 de noviembre hasta el 5 de diciembre, debido a que el 6 de diciembre se conmemora el día dedicado a San Nicolás. Normalmente, sus devotos utilizan esa festividad para solicitar sus buenos oficios en la solución de asuntos de cualquier naturaleza, ya que, es bien sabido que Nicolás interviene de manera positiva en la resolución de diversos problemas, por lo cual, los oficiantes además de alabarle y colocar su fe en la intercesión de San Nicolás ante Dios, también le hacen peticiones para solucionar preocupaciones de salud, de amor, por el cuidado de los niños y el hogar, por el trabajo, o para conseguir la pareja indicada.

Aunque hemos señalado la fecha tradicional en la que se realiza esta novena, de igual manera, es posible que se realice siempre que se necesite, lo más importante es hacerla cargados de fe y mantener la consecución de los rezos por nueve días ininterrumpidos en los que se repetirán las siguientes oraciones:

Señal de la cruz

«Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén».

Himno a San Nicolás de Bari

«Desde este mar tormentoso

Oh Padre San Nicolás,

Conduce al puerto seguro

Desde la patria celestial.

De las luchas de la vida

Y mortales tempestades

Sálvanos por tu favor

Y virtudes singulares.

Siempre acudes en socorro

De cuantos tus auxilios imploran

Enfermos y navegantes

Pobres o ricos te invocan.

Por tu santidad eximia

E intercesión poderosa,

Haz que elegidos seamos

A la eternidad dichosa.

A los fieles que devotos

Vuestro culto propagamos

Haznos merecer la gloria

Amando a nuestros hermanos.

Amén».

Oración de petición

«¡Oh glorioso San Nicolás! Desde aquella morada de luz, en que gozas de la presencia divina, vuelve piadoso tus ojos hacia mí, y alcánzame del Señor aquellas gracias y auxilios convenientes a mis presentes necesidades, tanto espirituales como corporales, y en particular la gracia (mencionar aquí la intención de la novena), si es que conviene para mi eterna salvación.

Protege también, oh Santo Obispo, a nuestro Sumo Pontífice, a la Iglesia y a todo el pueblo cristiano. Conduce al camino recto de la salvación a los que viven sumidos en el pecado, o envueltos en las tinieblas de la ignorancia, del error y de la herejía.

Consuela a los afligidos, socorre a los necesitados, conforta a los pusilánimes, defiende a los oprimidos, asiste a los enfermos; y haz que todos experimenten los efectos de tu intercesión ante el Señor, quien es el dispensador de todos los bienes. Amén».

Súplica a San Nicolás de Bari

«¡Oh bienaventurado San Nicolás de Bari! Al que acuden las familias, los pobres, los enfermos, los comerciantes, los empleados, los presos, los niños, las doncellas en peligro.

Yo, humildemente te pido me alcances la gracia que de ti espero, confiado en tu valiosísima protección, la que nunca niegas a tus devotos, para que favorecidos por tus bondades, cantemos una vez más las misericordias del Señor, y las maravillas de sus santos. ¡Providentísimo San Nicolás! no me abandones».

Oración final

«Imploramos Señor, suplicantes tu misericordia, y por la intercesión de San Nicolás, Obispo, guárdanos de todos los peligros, para que se nos muestre expedito el camino de salvación. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén».


Oración a San Nicolás de Bari para el amor

«Excelentísimo San Nicolás de Bari, Obispo al servicio de la fe cristiana, ejemplo de amor hacia Dios y al prójimo. Nobles siempre fueron tus sentimientos, pensamientos y acciones. Toda esa gracia te valió la bendición de ser ascendido al reino de los cielos donde acompañado de las santas y los santos socorres a los más necesitados.

Hermano abnegado, hijo intachable del Creador, padre protector de todos los que acuden a tu llamado. Hasta ti elevo mi plegaria el día de hoy. Tus ojos son capaces de reconocer la bondad y las verdaderas intenciones de los hombres, es por ello que con el corazón al descubierto te revelo mis más profundos anhelos.

La soledad me abruma en ocasiones, a pesar de estar segura que cuento con la compañía de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, al igual que con tu asistencia siempre oportuna. Sin embargo, deseo encontrar una persona de carne y hueso que se convierta en mi compañero/a de vida, alguien que me brinde un amor sincero con quien formar un hogar amoroso, lleno de paz y tranquilidad.

Es a ti mi querido San Nicolás, a quien ruego cruces mis caminos con la persona apropiada para compartir mi vida. Segura/o estoy que tú has de interceder para que logre este sueño que tanto añoro (hacer petición).

Cuando eso suceda mi estimado santo, serás tú el patrono del hogar que formaré. Mientras tanto, aguardaré con paciencia y humildad porque reconozco que por las cosas buenas a veces es necesario esperar. Cúmplase entonces la súplica que a sus pies he dejado, en el momento y de la forma en que usted considere más conveniente para mi beneficio. Dios nos bendiga hoy y por siempre San Nicolás de Bari. Amén y que así sea, que así sea, amén».


Historia de San Nicolás de Bari

Historia de San Nicolás de Bari

Entre los relatos que cuentan la historia de San Nicolás son muchas las intervenciones milagrosas que se le atribuyen, una historia muy conocida cuenta que estando muy joven, sintió mucha tristeza y preocupación ante la situación de un hombre trastornado que vivía en hidalgo, en la localidad de Patara, en la Licia.

Aquel individuo atravesaba circunstancias muy críticas, viviendo en la más profunda miseria, por lo que se le ocurrió la infame idea de prostituir a sus tres hijas que eran unas jóvenes hermosas y muy honestas, por lo que ellas, se encontraban en una difícil situación.

Nicolás por su naturaleza misericordiosa y dada a la ayuda de los otros, al ver aquella realidad tan injusta quiso intervenir para aportar una solución. Algunas versiones de esta historia dicen que lanzó tres zapatos llenos de llenos de oro por la ventana de la casa en que vivía el hombre y las jóvenes; otra versión que incluso tuvo repercusión hasta la actualidad cuenta que Nicolás lanzó por la chimenea de aquella vivienda unas monedas de oro que en su descenso cayeron dentro de tres calcetines de lana que las jóvenes habían dejado secando, lo cual, mejoró su situación económica sacándolas de aquel oficio que no deseaban realizar. Esta historia dio origen a la tradición de noche buena en la que se cuelgan medias tejidas en la chimenea para recibir regalos de navidad.

Otra historia milagrosa de San Nicolás es la que le atribuye haber resucitado a tres niños que habían caído de un árbol falleciendo de forma inmediata por los golpes recibidos en su caída. Ese mismo milagro se indica que fue realizado a tres niños que fueron sacrificados para ofrecer de comer a los clientes de un hostelero.

También se dice que en otra oportunidad, salvó la vida de tres generales que fueron condenados a muerte por causas injustas. Por su parte, los navegantes cuentan una leyenda sobre San Nicolás en la que un grupo de marineros que estaban en peligro bajo una fuerte tormenta invocaron su protección, viendo aparecer la imagen del santo sobre su barco apaciguándose inmediatamente la tempestad que los azotaba.

Resulta curioso como en la mayoría de las historias de San Nicolás de Bari prevalece el número tres. De hecho, en sus imágenes representativas suelen colocarle tres monedas de oro en sus manos o es acompañado por tres niños, en una cubeta.


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