La Oración a YEMAYA más poderosa de Prosperidad y abrir los caminos

La oración a Yemaya, la poderosa Orisha que simboliza la maternidad universal, también conocida como «la madre de todos los Orishas», es de uso muy común dentro de la santería o regla de Osha e Ifa. Debido a la relevancia de esta deidad, sus hijos y seguidores poseen la certeza que al invocarla, sus plegarias serán escuchadas, ya que, como toda madre siempre acude en auxilio de sus hijos y fieles devotos.

Su poder es incalculable, es capaz de intervenir en la situación más simple, hasta la más complicada.

«Alabo al espíritu de la madre de la pesca, dueña del mar sagrado que lleva su nombre.

Bendita sea mi madre Yemaya, no me deja perecer en ningún momento.

Fuiste tú, gracias al don bendito que te otorgó Oloddumare que diste a luz a todas las divinidades, es por ello que has sido sustento Divino de todos tus hijos en todos los planos de la existencia.

Usted que no se intimida ante ninguna circunstancia. Desafía a quien se interponga en su camino.

La gran madre es usted, y sin miedo nos protege.

Reina del añil. Hoy y siempre le doy gracias.

Agradecido siempre he de estar poderosa Reina, porque cuando te he necesitado has acudido en mi auxilio sin demora ninguna, resguardándome entre tus brazos como una madre bondadosa y misericordiosa.

En la profundidad de todas las tonalidades del azul te encontré, dentro del río, tus aguas son elixir de sanación y vida.

Todas las aguas del mundo me llevan hacia ti.

Todas las aguas del mundo van hacia el mar.

Siempre encontraré un camino para llegar a tus pies.

Diosa de los peces, resguárdame, por siempre te estaré agradecido. Ashé».

¿Por qué rezarle a Yemaya?

Yemaya es una de las deidades centrales en la Religión Yoruba, también conocida como Santería. Se la considera la Orisha madre del mundo y, según los creyentes, aleyos, santeros y Babalawos, es la madre de todos. Debido a su importancia, es esencial encomendarse a ella, ofrecerle su adimu y recitarle Oraciones u Orikis.

La energía de Yemaya simboliza la inteligencia y la racionalidad en los seres humanos. Invocar su energía a través de los rezos nos ayuda a clarificar nuestras ideas y a guiarnos adecuadamente en todos los aspectos de la vida. Se cree que es especialmente eficaz para resolver conflictos debido a su naturaleza bondadosa hacia sus seguidores y su firmeza con sus adversarios.

¿Qué se le pide a Yemaya en sus oraciones?

Con el uso de las oraciones ofrecidas en nombre de Yemaya podemos solicitar su intervención en asuntos relacionados con:

Ayuda con respecto a problemas de salud, sobre todo en referencia a enfermedades relativas al vientre.

Las mujeres que desean tener hijos le hacen oraciones para que les ayude a concebir. También, se le solicita su protección para las madres y las criaturas durante el proceso de embarazo.

Para limpiarse y librarse de guerras espirituales con brujos y hechiceros.

Para protegerse o neutralizar a los enemigos que pudieran perjudicarnos.

Para tratar temas amorosos, de amarres o de dominio.

Su intervención es muy efectiva cuando se trata de temas económicos. Para atraer la prosperidad y el desenvolvimiento.

¿Como invocar a Yemaya?

Para todos los religiosos creyentes de las religiones afrodescendientes, es importante la comunicación con las deidades, en el caso de Yemaya debemos dirigirnos a ella con mucho respeto, fe y seguridad, que esta gran Orisha escuchara nuestras plegarias.

Antes de comenzar a rezar debemos encender Itana Meji fun fun (dos velas blancas), nos arrodillamos y comenzamos a rezar esta Oración de Invocación:

«Yemayá óyeme, Yémaya escúchame. Yo tu hijo (a) (Nombre completo), te invoco para que hagas presencia en mi vida, aquí, ahora y siempre. Se tú la que maneje cada situación y preocupación que se me presente. Derrama tu nobleza y gran amor sobre mi alma. Cada vez que diga Yemaya, Yemaya, que se note tu grandeza, que yo pueda sentir tu firmeza y mis problemas desaparezcan. Que tu ayuda y la de los Orishas tomen el control de mi vida. Ashé».

Oración corta

«Con la bendición de Olofin, Olorun y Olodumare. Solicito la bendición de mi madre Yemaya. Reina de las aguas del mar, madre de los siete paños azules, acompáñame siempre en los caminos de esta tierra. Líbrame de todos los Osogbos que quieran alejarme de mi destino, y lléname de todos los ire firmes de la tierra, el cielo y el mar. Ashé to iban Eshu».

Rezo corto en yoruba a Yemaya

«Iyami laddeo, ala barugbo omi, iyami Aboyo ogdan. Iyami yetu yetu kuekueye, asalayagbi Olokum, emi pari, emi shokoshoko, emi Mayelewo, emi mo tumbao, omio Yemaya».

Oración larga en yoruba a Yemaya (Oríkì)

«Yemoja olodo. Obalufe, Yemoja olodo.

Yemoja olodo, ni mo bá dá jími tètè núwà o.

Yemaya olodo, bu owo wa, jími tètè núwà o.

Didun lobe, Yemoja lògerègerège,

Okéré, ‘mo de o.

Báròyé ò, Báròyé ò. Okéré, ayádòó rà.

Pàròyín o, Pàròyín o. M’Okéré me dé, Omídína.

Yemoja olodo Mo juba. Ase».

Traducción:

Espíritu del río, Yemaya. Guardiana de Ifé, Espíritu del río. Yemaya.

Es el espíritu del río, Yemaya, a quien yo me dirijo para pedir abundancia.

Espíritu del río, Yemaya, por favor deme abundancia para que yo pueda tener dinero rápidamente.

La dulzura de la sopa preparada por Yemaya fluye suavemente.

Okere viene y trae fortuna a los niños.

En el interior de su palabra nacen los niños, dentro de su palabra nacen los niños. Okere es quien compra el secreto de la calabaza mágica.

Expone la adivinanza, y ella misma la resuelve, expone la adivinanza y entonces ella misma la resuelve. Okere llega y crea una representación mágica, el agua grande que bloquea el camino.

Yo le doy mi respeto al espíritu del río, Yemaya. Ashé.

Oración a Yemaya para agradecer

Si sientes el deseo de expresar tu gratitud a Yemaya, la Orisha del Mar, por todas las bendiciones y favores que has recibido, te invitamos a recitar la siguiente oración:

«Omio Yemaya, diosa del mar, dueña y madre de todo. Gracias te doy por lo que por ti he logrado, por ti mi vida fluye como la brisa marina, por ti mis pasos andarán cambiantes y seguros como las olas del mar. Madre eres y madre serás, gracias por cuidarme, gracias por darme ashé, hoy, mañana y siempre. Cuando a la playa voy, calma tú me das y cuando escucho el viento y las olas, siento tu presencia y la respuesta a mis penas y necesidad”.

Oración a Yemayá para pedirle protección

Ya seas hijo de Yemayá o simplemente sientas una afinidad hacia esta Orisha, es completamente comprensible. Después de todo, Yemayá es considerada la madre de la tierra y de todos los que la habitan. Te recomendamos recitar esta oración antes de salir de tu casa:

Oración a yemaya para quedar embarazada:

La nobleza e instinto maternal de esta Orisha, es tan fuerte que colocándole un adimu, flores o una vela y rezando esta oración acompañada de mucha, pero mucha fe, lograrás alcanzar el sueño de ser madre. Solo ten fe.

«Ay madre mía Yemaya, oye mis súplicas, oye mi lamento, ve como se mueven mis labios para implorarte que toques mi salud femenina. Tú que madre eres, tú que tienes muchos hijos, madre del universo. Ayúdame, quiero que toques mi vientre, mi útero, mis ovarios y siembres el fruto del amor, pon tu semilla y hazla florecer. Madre, yo también quiero ser. Oh Yenya, madre mía, que bueno sería ver crecer un futuro hijo que tuyo también será. Toda mi esperanza está en ti. Ashé».

Oración a Yemayá para la prosperidad y abrir los caminos:

Yemayá, nunca querrá ver a sus hijos pasando por momentos de tormento ni angustias, así que, si sientes deseo de ser una persona próspera y quieres ver cambios y nuevos caminos, no dudes en pedirle a la madre Qrisha.

«Madre, tú que tienes el poder de andar, vivir y dominar las aguas de sal, permíteme vivir y gozar de prosperidad y abundancia, abre mis caminos al bien y cierra los caminos oscuros que no conducen a nada ni a ningún lugar seguro. Con la ayuda de Elegua, el dueño y señor de los caminos, ábreme las puertas del éxito para mi vida, dame prosperidad y ayúdame a triunfar. Dame tu bendición».

Oración a Yemaya para el dinero

La riqueza de Yenya, siempre la compartirá con sus hijos, sobre todo los que tengan el privilegio de tener su Corona ¡Maferefun Yemayá!

«Oh ángel de mi guarda, ¡oh Yemayá mía!, ayúdame con tu gracia divina, tú eres rica en el mar, tu posees gran fortuna en el océano, tu fortuna es inagotable. Ayúdame, sácame de esta miseria, ya no quiero sufrir más, premia mi vida con el Ire de la riqueza, con dinero y mucha felicidad. Que el dinero y la abundancia nunca más fallen en mi vida. Ashé to Iba Eshu».

Oración a Yemaya para el amor

Se sugiere recitar esta oración en la orilla del mar, ofreciendo a Yemaya rosas blancas en una canasta. Al hacerlo, invocamos el poder de la Orisha en asuntos del corazón, suavizando su energía y predisponiéndola a nuestro favor, con el fin de alcanzar nuestros deseos sentimentales.

«Saludo a la reina que vive en el medio del mar.

Yemaya, es la dueña de las siete corrientes marinas,

Es usted la que en todo momento es importante.

Dueña es, de los tesoros que hay en el mar.

Solo usted madre mía es la única que tiene derecho a mirar de medio lado.

Es a usted que ruego alcanzar la suerte de encontrar un amor verdadero que me acompañe en este plano.

Te suplico mi madre Yemaya, pongas en mi camino a la persona apropiada para formar un hogar, alguien a quien amar y por quien sentirme amado/a.

Escoge tú a mi compañía ideal madre santa, para que no exista falsedad. Por el contrario, que sea ese encuentro motivo de felicidad (hacer petición específica de lo que se quiere conseguir).

A ti dejo mi ruego en cada pétalo que te entrego, confiando que mis peticiones serán respondidas y pronto materializadas.

Ashé».

Oración para dominar dominar una persona

«Alabo a la poderosa reina que dominó las tierras de Abeukutá.

Fue usted, grandiosa madre Yemaya, quien dominó en la tierra Nupe, en la tierra Takua en la tierra Shaki, y hasta en la tierra de Oyo.

Por todos los territorios del gran imperio Yoruba peregrinaste a través de la inmensa afluencia de tu río. Influyes en la llegada de las suertes que vienen de la tierra, del mar y también del cielo.

Usted mi madre Yemaya es la capitana del barco, la que lleva el timón, la que marca el rumbo, la que influye en el destino de nosotros sus seguidores.

Es usted, el mar revuelto que se adora. Mar revuelto que arrasa. Mar revuelto que no perdona.

Los que te conocemos y adoramos sabemos que cuando estas brava pones a temblar a todo el mundo.

De esa forma, y con ese control te pido que domines el espíritu vivo de (nombre de la persona que se desea dominar) que sus ideas sean las mías, que su sentir sea el mío, que no quiera nada más en el mundo que lo que yo desee (hacer petición específica).

Madre de los peces, que (nombre de la persona que se desea dominar), sea amansado cual manso corderito por el poder de tus siete mares, siete sayas, por las siete puntas de tu corona, que no se pueda escapar de tu influencia, llegando hasta mis pies, arrepentido por las faltas cometidas, dominado por mis intereses y humillado hasta hacer mi voluntad.

Tú que vives en la cúspide de las olas, mantenme en la cima dominante y en victoria hoy y siempre. Que así sea, así es, así será.

Ashé».

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Oración para mejorar la salud

«Oh madre con la ayuda que me puedes dar, con el gran amor, respeto y admiración que siento por ti. Dueña de mi cabeza eres, se dueña absoluta de mi cuerpo, fortalece mi salud y limpia mi ser. Que estas atenciones y ofrendas que hoy vengo a poner al pie de tu trono, te conmuevan y te agraden, y me ayudes madre mía a salir de esta enfermedad, no te pido más nada que Ire Ariku. Sé que lo puedes hacer en mí. Ashé».

Se recomienda limpiarse el cuerpo con carne de cerdo, luego freírla y aderezarla con melaza de caña, colocársela a Yemaya con dos velas.

Oración para los hijos de Yemaya

«Yèyé omo ejá, la madre de los peces es quien me ampara.

Yemaya la gran Orisha, la que nació con la luna, ella es mi madre.

La sabia mujer, la anciana del mar, es la que me guía.

Yemaya, la dueña del mundo que domina sus territorios con sus amplias aguas, ella es mi madre.

Te alabo y te adoro sagrado espíritu de la maternidad.

Te alabo y te adoro en la orilla del océano, en la espuma de las olas, en las rocas del malecón, en las aguas congeladas, en las entradas de los montes, entre las conchas del mar.

Es mi madre la más trabajadora, la vendedora de alimentos, la que tiñe telas y fabrica aceites de semillas de melón.

Es mi madre Yemayá la dueña del dinero y los secretos que hay en el mar.

Eres tú el gran espíritu del río que me bendice con salud y vida.

Es mi madre Yemaya quien me bendice con buena fortuna, me ayuda a prosperar y me envía hijos desde el cielo.

A ti mi ángel guardián he de estar agradecido por siempre. Alabo al espíritu del mar que siempre me cuida y jamás me abandona, y por eso le doy gracias.

Ashé».

Oración de sus hijos para pedir protección

Quién más que una madre para proteger a sus hijos, Yemaya buscara siempre de darle protección a sus Omo ante cualquier adversidad o maleficio.

«Bendita seas madre y reina de los mares, protégeme de todo envidioso, de todo malhechor y de toda sombra de oscuridad, que las aguas del mar me libren y ahoguen a todo aquel que busque desgraciar y opacar el brillo majestuoso que tú me das. No dejes nunca de ver por mí, madre del mar, madre mía, madre de todos. Así sea».

Para atraer las cosas buenas

Nada es imposible para ningún Orisha, menos para Yemayá, que es un santo de cabecera, está dentro de las 5 deidades principales de la Santería o Regla Osha-Ifa. Su carácter es cambiante como las olas del mar, pero su amor es tan profundo como el océano mismo y la fuerza del mar trae y lleva cosas.

«Hermosa madre, haz que con la fuerza del mar vengan a mis todas las cosas buenas, ofertas de trabajo, dinero, amor, buenas energías y todo el ashé que tú, madre me quieras dar. Como la corriente y las olas del mar atraen conchas, caracoles y tesoros a la arena de orilla, hazme atraer buena racha y todos los Ire y que enraícen en mi casa y en mi vida. Así sea».

Para quitar mal de ojo

El mal de ojo es una energía negativa que transmiten algunas personas a través de su mirada. Normalmente, está relacionado con malos sentimientos por parte de los transmisores, aunque, en algunas oportunidades solo se debe a la naturaleza de su astral, sin que exista mala intención alguna. Yemayá por ser una Orisha conocedora de los misterios de la hechicería que se codea sin ningún problema con la energía de los espíritus, resulta muy efectiva para despojar de malas energías. Una oración que se puede utilizar ante ese tipo de situaciones es la siguiente:

«Madre ancestral, reina del mar.

Madre del bien y de bondad.

Tú que eres la sirena que canta en el mundo para el vencimiento del mal.

Proteges a tus hijos en este mundo como nadie más.

Bajo tu manto no habrá malos ojos que puedan perjudicarme.

Por el poder de tus siete sayas desato todo hechizo, brujería, maldad, enfermedad natural o postiza.

Por el poder de tus aguas, sano, curo y bendigo mi cuerpo físico y espiritual, dándole paso a la vida, la salud y la prosperidad.

Ashé».

Oración a Yemaya contra los enemigos

Yemaya a pesar de ser una Orisha femenina, se estima que puede trabajar fácilmente a la par de cualquier hombre, de hecho en algunos de sus avatares usa pantalón y maneja hábilmente diversas armas. Por lo tanto, puede ir a la guerra en cualquier momento, siendo implacable con sus enemigos. Esta es una oración para las guerras al pie de esta Orisha:

«Alabo a la amada y respetada señora del río. Yemaya.

Usted, bendita guerrera, que lucho incontables batallas al lado de Oggun, demostrando su bravura y fiereza.

Usted que por su impetuoso carácter parecía haber perdido la hegemonía del mundo pero ganó el dominio de la superficie de los mares.

Siempre gana, nunca pierde. De esa forma hágame ganar sobre mis enemigos y mis contrarios que me asechan y esperan mi caída (hacer petición).

Hágale sentir a todo aquel que se interponga en mi camino su poder mi madre Yemaya.

Que así como las olas del mar se mueven de derecha a izquierda, así vivan su vida sin sosiego alguno mientras mantengan firme su deseo de perjudicarme.

Es usted la portadora del sable, la lanza, y el puñal sagrado con el que ha de proteger y defender a todos sus hijos.

Su bandera azul será levantada siempre sobre aquel que se atreva a entrar en guerra con usted. No permita que el mal en mi contra se materialice, ni hoy, ni mañana, ni nunca. Ashé».