Okana Meyi (Òkànràn Méjì)

signo de ifa okana Meyi

Okana Meyi (Òkànràn Méjì) es el octavo Ojú Odù en la jerarquía de Ifá. Este signo se asocia con la soberbia, el desencanto y el mal agradecimiento. Quienes están regidos por él suelen mostrarse altaneros, creyendo tenerlo todo, con inclinación hacia la picardía y los negocios, pero a menudo terminan perdiendo por su propia imprudencia. Ifá advierte que deben evitar el consumo de bebidas alcohólicas, en especial las blancas, pues estas pueden agravar sus debilidades y conducirlos al infortunio.

Análisis y Consejos del Odu Okana Meji

Okana Meji es un Odu de grandes desafíos espirituales y materiales. Representa la soga, lo encadenado, lo que ata y complica la vida del ser humano. Así como el agua no se puede amarrar con una cuerda, este signo enseña que muchas veces el hombre busca controlar lo incontrolable, generando frustración y sufrimiento. Este Odu es femenino, ligado a misterios de la noche, la palabra, la fertilidad truncada y la fuerza desbordada de los Orishas.

Los hijos de Okana Meji suelen ser apasionados, fogosos y dominantes, pero la misma energía que los impulsa puede volverse contra ellos cuando caen en la soberbia y el descontento. Dice Ifá que aquí nacen las trampas y las cadenas invisibles: enemigos ocultos, palabras mal dichas, malentendidos y guerras familiares. Es un Odu que exige prudencia, obediencia a los consejos de Orunmila y un control estricto de la lengua, pues la palabra mal empleada puede traer ruina y enemistades.

Okana Meyi (Òkàràn Méjì)

En este camino bajó Shangó a la tierra, acompañado de Eshu, y se fundaron los misterios de los Ibejis. Esto simboliza que, aunque la vida presente conflictos y ataduras, también trae oportunidades de renovación, fertilidad y alegría, si se actúa con inteligencia y se respeta el orden espiritual

Aspectos Económicos

En lo económico, Okana Meji anuncia éxito por medio del esfuerzo, la inteligencia y la agricultura. Habla del granero, la labranza y la cosecha, lo cual enseña que la riqueza se obtiene a través del trabajo constante y organizado. Sin embargo, advierte sobre pérdidas ocasionadas por soberbia, malas decisiones o negocios incompletos.

Es un Odu que prohíbe el derroche y aconseja no gastar dinero en cosas sin valor. También señala peligros en préstamos o favores, pues lo que parece ayuda puede convertirse en trampa. Ifá dice que en Okana Meyi, el daño se convierte en bien, pero solo si la persona sacrifica y mantiene disciplina.

Así como la palma real se mantiene erguida frente al viento, el hijo de este signo debe aprender a sostenerse con firmeza en los negocios, sin dejarse derribar por presiones externas.

Salud y Bienestar

Okana Meji habla de enfermedades contagiosas, deformidades físicas, adicciones, problemas de columna, riñones, hipertensión y hasta derrame cerebral. También menciona dificultades respiratorias, sordera, impotencia sexual y dolores en brazos y piernas. Es un Odu donde el descuido puede llevar a la enfermedad grave o incluso a la muerte repentina.

Este signo enseña que la salud debe ser cuidada con prevención y sacrificio. No escuchar consejos, abusar del cuerpo o ignorar síntomas son errores graves. Así como la herida necesita cicatrizar poco a poco, la persona debe permitir que el cuerpo sane y no forzarlo más allá de sus límites.

Aspectos Religiosos

En lo religioso, Okana Meji es un Odu de transición y prueba. Aquí Eshu juega un papel central, pues concede lo contrario de lo que se pide si no se le atiende adecuadamente. Es el Odu donde nacen los secretos de los Ibejis (Jimaguas), donde Shangó baja a la tierra y donde Olofin mismo pisa el mundo.

Es un signo que recuerda que los Orishas ponen pruebas duras, y que la soberbia y el desobedecer reglas sagradas pueden traer Osobo (infortunio). Aquí no se pueden revelar secretos, ni despreciar el consejo de los mayores. Ifá enseña que para evitar la ruina, se debe sacrificar a Eshu, atender a Shangó y respetar a los Egún, porque los muertos también hacen trampa en este camino.

Okana Meji asegura protección contra la brujería si se siguen las prescripciones, pero advierte que el descuido en la religión abre las puertas al desastre.

Relaciones Personales (Amor)

En el amor, Okana Meji habla de excesos y pasiones intensas. Los hombres suelen ser muy mujeriegos y las mujeres atraen muchos hombres, lo que genera conflictos, infidelidades y triángulos amorosos. Es un Odu de pleitos, celos y rupturas, donde la justicia entra a través de conflictos sentimentales.

Este signo recuerda que el orgullo y el descontento constante dañan la pareja. Así como el gallo canta para dominar a las gallinas, Okana Meji enseña que en la relación no puede existir soberbia ni dominio excesivo, porque eso rompe la armonía. La fidelidad, el respeto y la moderación son claves para evitar guerras dentro del hogar.

«La cabeza de un hombre tiene dos contrarios: la cólera del corazón y el deseo del amor» Okana Meyi nos habla de la dualidad interior del ser humano. Entre la ira y el amor se libra una constante batalla, y la sabiduría consiste en mantener el equilibrio para que el amor guíe sobre la cólera.


Descripción General del Odu Okana Meji

Okana Meji

Okana Meji es un Odu de cadenas y pruebas, pero también de transformación y crecimiento. Nos recuerda que la lengua puede ser espada, que la soberbia destruye, y que el sacrificio abre caminos. Enseña que la disciplina en lo económico, la prudencia en la salud, la obediencia en lo religioso y la humildad en las relaciones son los pilares que convierten el Osobo en Iré.

Ifá dice en Okana Meji que la vida no se puede encadenar, pero sí se puede guiar con sabiduría.

¿Qué nace en el Odu de Ifá Okana Meyi?

  • Nació: Exterior de la rueda, su desprendimiento.
  • Que Eshu-Elegba comiera gallo por primera vez.
  • La virtud del mono.
  • Eshu Aluasama, que vuelve al revés a la gente.
  • Las piedras porosas para filtrar el agua.
  • La entrega de Awofakan y la entrega del Ikofafun Osha Nile.
  • El vampiro negro.
  • Que el gallo es el rey de las mujeres.
  • El grillo (bajó al mundo).
  • Entregar la pata izquierda del animal que mata el Awó en los sacrificios (la mano libre que le dieron para prosperar).
  • Los perros, los coyotes y los lobos.
  • La vesícula biliar.
  • La palabra humana sobre la tierra (Oshalufón le puso la lengua al feto).
  • Los trillizos.
  • Que bajaran las hormigas del cielo para la tierra.
  • La palma real (el único árbol seguro contra el ataque de los vientos fuertes).
  • El proceso de cicatrización de las heridas.
  • Las casas en el pueblo.
  • Los pueblos nómadas.

¿De qué habla el signo Okana Meyi?

  • Afeke (la defensa de Shangó preparada por Orúnmila).
  • La soga (cosas encadenadas).
  • Fue en el Odu Okana Meyi donde bajó Shangó a la tierra (por eso es su Odu Isalaye).
  • Osun, representado por el gallo, era el hombre de confianza de Olofin.
  • Ogún pagó doble el Ifá.
  • Oyá no podía parir.
  • Eshu Okana Meji fue el que acompañó a este Odu y a Shangó a la tierra.
  • Okana Meji es el jefe de los Ibejis y nacen sus misterios y secretos.
  • Aquí el Awó mata a su caballo blanco en el pantano.
  • Eshu se transforma en perro.
  • Hablan los colores rojo, negro, blanco y azul.
  • Mueren tres personas de repente.
  • Los hombres no le reconocieron a Orúnmila el bien que les hizo; de igual forma lo harán al Awó.
  • Los hombres aprendieron a cocinar con combustible (minerales); no cocinar con carbón.
  • Eshu consiente a los Babalawos, se perdonan las faltas.
  • Ifá indica quiénes son sacerdotes.
  • En Awofakan (Mano de Orula), la persona tiene que pasar a Ifá urgente para librarse de la muerte.
  • Eshu concede lo contrario de lo que usted pide.
  • No se puede tener gatos.
  • No se pueden revelar secretos, para conservar la vida.

El signo Okana Meji señala:

  • Se dice que la piedra de antimonio son los ojos de Shangó.
  • Los Awoses tienden a no hacer las cosas completas.
  • Las hierbas de Okana Meyi son: llantén, ajonjolí, malanga, iroko, ceiba, yagua, mejorana, alacrancillo y hierba luisa.
  • Las enfermedades son: deformidad física, enfermedades contagiosas, adicciones a drogas o estupefacientes, falta de aire, dolencia en la columna vertebral, sordera, dolencia en el estómago, problemas renales, hipertensión arterial, derrame cerebral, dolencias en el vientre con posible intervención quirúrgica, problemas en las piernas, impotencia sexual, dolores en los brazos.
  • Olofin vino a la tierra.

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Refranes del Odu de Ifa Okana Meyi:

Refranes de Okana Meyi
  • El que come alimentos cocinados no se preocupa por el agricultor que los produjo.
  • El agua no se puede atar con una soga.
  • La tarraja de pescar no atrapa a un hipopótamo.
  • El agua con la que uno se lava las manos, después que cae a la tierra no se puede recoger.
  • La batalla del calor nunca conquista a la cucaracha, y la cucaracha nunca entra en la sopa.
  • Cinco yemas de dedos nunca chocan entre sí.
  • El perro, de tanto husmear, tiene el hocico húmedo.
  • La boca que yo alimento jamás dictará mi sentencia.
  • En la basura, a veces, se encuentra la felicidad.
  • La cabeza de un hombre tiene dos contrarios: la cólera del corazón y el deseo del amor.
  • De un saco bien amarrado nada caerá aunque se vire.
  • El camino del granjero siempre deja huella. (acomodado para dar más sentido)
  • En el mundo hay bueno y malo.
  • Critica todo lo que lo rodea; prueba a mirar por fuera.
  • Un árbol abatido caerá al pie de su propio tronco.
  • El monte tiene una hierba buena y una mala.
  • Si se sueldan dos pedazos de hierro, después no se pueden separar.

«En la basura, a veces, se encuentra la felicidad» nos recuerda que el valor no siempre está en lo aparente. Aquello que muchos desprecian puede esconder un tesoro inesperado. No todo lo que parece inútil carece de sentido, y a veces la dicha surge de lo que otros han rechazado.

Código ético:

  • Elegua siempre consiente a los Babalawo.

Dice Ifá en Okana Meji

Cuando este Odu aparece en la adivinación con Ikín, se debe preguntar al consultado si existe un miembro fallecido en la familia al cual aún no se le ha concedido un entierro adecuado. También se debe indagar si hay una mujer en la familia que no ha tenido hijos. En caso de que el hombre tenga esposa sin descendencia, Ifá advierte que esa mujer lo abandonará, pues el matrimonio no fue autorizado por su Ángel de la Guarda.

Si Okana Meji se manifiesta en consulta, se debe advertir al adivinado que tiene un enemigo alto y fuerte que busca su caída. Para vencer esa amenaza, deberá sacrificar a Eshu con un chivo, un gallo, un hacha y un machete.

Cuando este Odu aparece en Iré, generalmente se le comunica a la persona que su madre ha realizado un sacrificio en su favor. Pero si se presenta en Osobo, se le debe aconsejar que pida a su madre hacer un sacrificio específico para protegerle de un peligro inminente de muerte.

Ifá señala, en el caso de una persona que espera obtener un nuevo cargo o posición, que el éxito está a su alcance, pero que la muerte se interpone en su camino. Por ello debe sacrificar a las Brujas y a Eshu, apartando así ese peligro. Asimismo, para que nunca falten los bienes materiales y, sobre todo, el alimento, se le indica ofrecer a Eshu dos palomas, dos ratas y dos pescados.

Si la persona planea un viaje, deberá sacrificar un chivo a Eshu, dos perros, un cerdo a Ifá, un garrote, dieciséis panes fríos de maíz y frijoles resupos, con el fin de evitar perder la vida en el trayecto, especialmente si debe internarse en un bosque.

Cuando Okana Meji aparece en Igbodun, se aconseja al iniciado que, para alcanzar larga vida, sacrifique un chivo a Eshu, rogando además su cabeza con un gallo y nueces de kolá. A Ogún deberá darle un gallo, una tortuga, una jícara de vino y boniato asado; y a Shangó, un gallo, nueces de kolá amarga y vino, ya que existe el riesgo de ser víctima de una tempestad, un trueno o un relámpago.

Este Odu también predice inclinación hacia la labranza y la agricultura. Si la persona se dedica a estos oficios tendrá éxito y podrá convertirse en hacendado o granjero. Para ello deberá sacrificar una túnica blanca con muchos bolsillos rellenos de nueces de kolá, limpiarse con un pollo, usar un bastón y recoger materiales de la cima de dos colinas cercanas, así como de dos aleros de su propia casa. Todos estos elementos serán utilizados para invocar a Eshu.

Finalmente, Ifá establece que para recibir un título o cargo importante, la persona debe sacrificar un chivo a Eshu, una chiva a Ifá, un conejo a las Brujas y un gallo en honor de su propia cabeza.

«El agua no se puede atar con una soga» Òkànràn Méjì enseña que hay cosas imposibles de controlar. Así como el agua escapa de cualquier lazo, ciertas situaciones y personas deben fluir con libertad. Forzar lo incontrolable solo genera frustración; la sabiduría está en aceptar los límites y adaptarse al curso natural de la vida.

Recomendaciones:

  • Pedir las cosas a las Deidades al revés.
  • Atender bien a Eshu, pues castiga a los sacerdotes de Ifá por desobediencia.
  • No comunicar lo que se ve, para no perder la gracia.
  • Dejarse las uñas largas.
  • Viajar, pues un viaje traerá fortuna.
  • Criar un pollito hasta que sea gallo, para la suerte.
  • Sacrificar u ofrendar a Shangó durante ceremonias a Egún.
  • Cuidarse de la candela, ya que puede producir deformaciones y burlas.
  • Procurar recibir su propio Ifá.
  • Los hijos de este Odu deben poner al Idefá algunas cuentas de Oyá.
  • Cuidarse de los reptiles.
  • Analizar el comportamiento del gorila, la boa constrictora, coyotes, lobos, vesícula biliar, gato, soga, cadena, rayo y lengua.
  • Rendir tributos a los ancestros.
  • Trabajar en Ifá y, si este signo sale en Awafakan, recibir Ifá lo antes posible y hacer Santo antes.
  • Usar la hoja de malanga con el Odu pintado para protección contra la brujería (lavarse cara y manos, secar naturalmente, luego ponerla a los Ibejis y convertirla en polvo para soplar en la puerta de la casa).

Prohibiciones:

  • No matar hormigas, pues vivirán en la casa como prueba del desenvolvimiento.
  • No gastar dinero por gusto.
  • No hacer favores.
  • No comer gallo.
  • No comer carne de res cocinada de vuelta y vuelta.
  • No comer frijoles negros ni colorados.
  • No cocinar con carbón vegetal (solo con combustible mineral).
  • No amarrar nada.

Rezo del Odu Baba Okana Meyi:

OKANA MEJI ONI KANA NI OKUTE OKANA MEJI NI ESHU BI EBO ADA ESHU BI
ADIE PAKIKO ADIE ONADERE OKANA MEJI. OKANAIRE IFA, OKANA IRE AWO, OKANA
IRE SHANGÓ, OKANA IRE ESHUBI OKAN NI OKANA UMBATI OSODE BAYALOKUN
UNLO.

Suyere Oddun Okana Meji:

ESHUBI AWADA SHUREO, ESHU BI AWADA SHUREO
IRO BARORO ADIE BARORA, ESHU BI AWADA SHUREO.

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Significado del Signo de Ifa Okana Meyi (1-1)

Okana Meyi aclara que Shangó es el vocero que convoca al Consejo Divino y el gran testigo en las consagraciones del Ifismo. Aquí la mujer se impone, con dotes de adivinación, aunque a veces permite que se violen reglas religiosas y el hombre no ocupa el lugar que le corresponde. Sin embargo, este Odu enseña que a través del esfuerzo y la inteligencia es posible alcanzar lo que se desea, siempre evitando disentir y porfiar innecesariamente.

En este Odu, el hombre suele ser muy mujeriego y la mujer siente gran atracción por los hombres. También se enseña que el daño puede transformarse en bien, y que incluso las adversidades se convierten en oportunidades de crecimiento.

Este signo asegura al Awó invulnerabilidad contra la brujería. Además, aquí se perdonan las faltas, pues Eshu consiente a los Awoses, y es un Odu que trabaja especialmente de noche. Entre los Orishas que hablan en este camino se encuentran: Eshu, los Dignatarios de la Noche, Egún, Olodumare, Shangó, Oyá, Oduduwa, Obatalá Yeku Yeku, Oshún, Osun, Orun, Azajuano, Yewa, Osanyin, Oba y los Ibejis.

Okana Meji es un Oddun de transición. Prescribe que todo lo que la persona posea debe estar bien definido, porque es fácil caer en Osobo. Aquí se recuerda que lo que ya se sabe no se pregunta. En este signo los muertos hacen trampa a los vivos, la mujer puede abortar aunque desee tener hijos, y lo que pide Eshu se entrega a Shangó y viceversa. La gente tiende a considerar a los hijos de este Odu como mentirosos, y la justicia suele presentarse a través de triángulos amorosos. También aquí se coloca una cadena del tamaño del Awó dentro de Olokun, como símbolo de su fuerza y compromiso.

En su esencia, Okana Meyi significa problemas judiciales, sufrimiento y vibraciones malignas. Sus hijos se golpean la cabeza con las uñas para afirmar la verdad y son vistos como agresivos y dominantes, pues buscan imponer el desprecio a toda costa. Suelen rebelarse contra las convenciones sociales y con ello crear sus propios problemas.

Es un signo del granero, la labranza y la agricultura, lo que habla de la relación directa con el trabajo de la tierra y la necesidad de cultivar con esfuerzo. Las personas bajo este Odu son propensas a infecciones y deben cuidar su salud para evitar enfermedades crónicas. Okana Meyi exige asumir compromisos claros para mitigar los problemas. Finalmente, se recuerda que al salir este Oddun, el sacerdote de Ifá se hala la oreja izquierda, pues se quedó sordo por no escuchar los consejos de Orúnmila.

Tratado del Oddun de Ifá Okana Meyi (Òkànràn Méjì)

Cuando este Odu (Okana Meji) aparece en Ikofafun, la persona debe hacer Santo y después recibir Ifá, pues este último paso es lo que puede salvarle de la muerte.

Este Oddun de Ifá es femenino, hija de Sedikorú y de Ajantakú. Su día de la semana es Oyé y Shegun (el día de la victoria), correspondiente al martes. Su planeta regente es Irawologun.
Su metal es el hierro y su hierba principal es el llantén.

Okana Meyi anuncia la muerte repentina de tres personas y representa la soga, la rogación, las enfermedades y las cosas encadenadas. En este signo nacieron las enfermedades contagiosas, así como las piedras porosas que se usan para filtrar el agua. También habla de la vesícula biliar, el proceso de cicatrización de las heridas, la palabra en los seres humanos y la virtud del mono. Aquí nace Eshu Eluasama, así como la ceremonia de Awafakan y la entrega del Ikofafun. Asimismo, surge la enseñanza del vampiro negro, que el gallo sea considerado el rey de las mujeres, y el descenso del grillo al mundo. Este Odu establece que se debe entregar la pata izquierda del animal que mata el Awó en los sacrificios, y menciona la presencia de perros, coyotes y lobos, además del descenso de las hormigas del cielo a la tierra.

En este signo Eshu se transforma en perro, y Oshalufón puso la lengua al feto humano, otorgándole la facultad del habla. Aquí también hablan los colores amarillo, blanco, negro y rojo. Se dice que en este Odu nacieron los trillizos por primera vez en la tierra y que se revelan los secretos de los Ibejis.

Por Okana Meyi, la persona no debe mojarse con agua de lluvia, y al salir a la calle no debe decir nunca hacia dónde va, sino ofrecer la información al revés, como un resguardo espiritual.

Este es también el Odu en el que Olofin bajó a la Tierra.

Okana Meyi es responsable del exceso de palabras y nos recuerda que “el agua no se puede atar con una soga”, metáfora que enseña los límites del control humano frente a lo incontrolable.

En este signo, los hombres no le reconocieron a Orúnmila el bien que les hizo, y de igual manera lo harán con el Awó, mostrando la ingratitud y la falta de reconocimiento que a menudo enfrenta quien sirve de guía espiritual.

Ebboses (Obras) del Odu Okana Meji

Ebbo para alejar la enfermedad

El Awó debe realizar este Ebó una vez al año para mantenerse libre de enfermedades.
Se prepara con: una jícara con harina de maíz cocida, una rama de mariwó, dos pollitos (jió jió), once caracoles, nueve pedazos de coco, jutía y pescado ahumado, manteca de corojo, maíz tostado y una jícara grande.

Después del Ebó, la rama de mariwó se corta en dos partes y se coloca dentro de la jícara grande, delante de Eshu. Se sacrifican los dos pollitos a Eshu, derramando la sangre de ambos sobre cada pedazo de mariwó. Luego se divide la harina cocida en cuatro porciones y se colocan sobre ella la jutía y el pescado ahumado, la manteca de corojo, el maíz tostado, los once caracoles y los nueve pedazos de coco. Finalmente, todo el conjunto se lleva a un lugar alejado de la casa.

Obra contra la hechicería

Se toma una hoja de malanga, sobre la cual se dibuja el signo Okana Meji, y se coloca dentro de un recipiente con agua.
La persona deberá lavarse la cara y las manos con esa agua, dejando que se sequen de manera natural, sin usar paño. Luego, la hoja de malanga se coloca en el altar de los Ibejis, se seca y se pulveriza. Ese polvo se soplará en la puerta de la casa como protección contra la brujería.

Patakies (Historias) del signo de Ifá Okana Meji:

La astucia de Eshu y el doble Ifá de Ogún

Patakie Okana Meyi - Oggun

Un día, Eshu fue a casa de Orúnmila para pedirle que le hiciera Ifá. Orúnmila le preguntó si tenía dinero para pagar la ceremonia, pero Eshu respondió que no. Entonces Orúnmila le contestó que, sin dinero, no podía hacerle Ifá. Ante esto, Eshu dio un salto tan grande que llegó hasta el techo, cayendo y rompiéndose la cabeza, de donde comenzó a brotar abundante sangre.

La mujer de Orúnmila, al ver semejante escena, se alarmó y exclamó:
—Ahora vendrá la justicia y nos van a prender.

Asustado por las palabras de su esposa, Orúnmila llamó a Eshu y, para evitar problemas, le hizo Ifá. Una vez terminado, le dijo:
—Ya puedes irte.

Eshu salió y se detuvo en una esquina. En ese momento pasó Ogún, y Eshu le pidió que lo saludara, pues ya tenía Ifá hecho. Ogún, incrédulo, le dijo:
—Si de verdad tienes Ifá, entonces regístrame.

Eshu lo consultó y le reveló:
—En tu casa hay muchas gallinas, y por la noche se encaraman.

Ogún lo acusó de mentiroso, pues pensaba que aquello era un conocimiento común. Pero Eshu agregó:
—Está bien, escucha esto: esta mañana tu madre te regañó porque la tocaste por detrás y su marido lo vio.

Ogún, sorprendido, aceptó la veracidad de las palabras de Eshu, pues él no había estado presente.

Al llegar a su casa, Ogún le contó a su madre lo sucedido y le dijo:
—Quiero hacerme Ifá.

Ella le aconsejó:
—Pregúntale a Eshu cuánto cuesta.

Ogún regresó y le hizo la pregunta. Eshu, astuto, respondió:
—Una carreta llena de dinero.

Más tarde, Eshu fue a la casa de Orúnmila y le advirtió:
—Ogún vendrá a hacerse Ifá. Ya me preguntó cuánto costaba y le dije que una carreta de dinero.

Y así fue como Ogún, engañado por la astucia de Eshu, terminó pagando doble por su Ifá.

Explicación: Esta historia muestra la astucia de Eshu y cómo, con su ingenio, convirtió una situación de rechazo en una oportunidad para abrir caminos. Nos enseña que la inteligencia y la estrategia pueden transformar la desventaja en ganancia. La moraleja es clara: quien subestima la astucia del mensajero divino termina aprendiendo que todo acto trae consecuencia y que el exceso de soberbia se paga caro.

Osun representado por el gallo, hombre de confianza de Olofin

Patakie Okana Meyi

El gallo era el hombre de confianza de Olofin y, por ese privilegio, conocía todos sus secretos. Sin embargo, Eshu, que siempre buscaba saberlo todo, vivía intrigado y deseaba descubrir cómo era realmente la vida de Olofin.

Un día, Eshu vio salir al gallo de la habitación de Olofin y comprendió que éste gozaba de un privilegio único en el mundo. El gallo, orgulloso de su posición, miraba a Eshu como si fuera cualquier otro Orisha, y no perdía ocasión de restregarle su cercanía con Olofin. Cansado de aquello, Eshu decidió destruirlo.

Con el tiempo, Eshu se presentó en la casa de Olofin. El primero en salir fue el gallo, que le preguntó qué deseaba. Eshu respondió que quería ver a Olofin. El gallo, arrogante, le dijo:
—Eso es imposible, nadie que no sea yo puede verlo. Dime a mí lo que quieras.

Eshu, molesto, le replicó:
—¿Por qué actúas con esas payasadas? Yo sé cómo vive Olofin.

Ambos comenzaron a discutir, y en medio de la disputa, Eshu aprovechó para hipnotizar al gallo con su ashé. Bajo ese influjo, el gallo terminó confesándole que Olofin se encontraba en paños menores, ocupado con sus mujeres. Al escuchar esto, Eshu salió corriendo del lugar.

Poco después, Eshu se encontró con Ogún, quien necesitaba ver a Olofin para mejorar su situación. Eshu le contó lo ocurrido y le prometió ayudarlo, diciéndole que al día siguiente irían juntos a su casa.

Al otro día, cuando llegaron a la morada de Olofin, el gallo, con su habitual orgullo, pasó delante de ellos. Eso encendió aún más la determinación de Eshu. Ya en la puerta, empujó con fuerza y entró directamente, sorprendiendo a Olofin en aquella situación íntima.

Molesto, Olofin le preguntó:
—¿Quién eres?

Y Eshu, con valentía, respondió:
—Yo soy Eshu, y vengo a hablar contigo.

Olofin le reclamó:
—¿No sabes que primero debes hablar con el gallo?

Eshu replicó:
—Padre, ¿para qué tantos requisitos, si yo ya sé cómo vive usted?

Sorprendido, Olofin le preguntó:
—¿Quién te ha dicho cómo vivo yo? Si el único que lo sabe es el gallo, y nadie más podía revelarlo.

En ese momento entró el gallo, y Eshu no dudó en señalarlo. Entonces Olofin lo mandó a detener y le dijo:
—Durante mucho tiempo fuiste mi hombre de confianza, pero no supiste guardar mi secreto. Por lo tanto, mientras el mundo sea mundo, será Eshu, a quien revelaste mis secretos, quien te comerá.

Explicación: Este patakí pertenece al Odu Okana Meji, y nos enseña el valor de la discreción. El gallo, hombre de confianza de Olofin, falló en guardar el secreto más sagrado y por ello perdió su privilegio. Aquí fue donde Eshu, por primera vez, comió gallo, como castigo eterno por haber revelado lo oculto.

El Odu explica que guardar los secretos es esencial para conservar la vida, porque la palabra mal empleada puede traer desgracia y pérdida. Además, en este camino habla Iya Agba, espíritu de Osun y madre de Orúnmila, quien recuerda la importancia de la prudencia y del respeto al misterio.

Quien no sabe guardar un secreto pierde la confianza, la honra y hasta su destino; la verdadera sabiduría está en la boca que calla.

Okana Meji (Òkànràn Méjì) Ifá Tradicional

Òkànràn kan níhìín
Òkànràn kan lóhùún
Òkànràn di Méjì o se ìdí jàwàlá
A díá fún Jìngbìnní
Èyí tí n lo rèé fowo araa rèé bèso
Owó òun le te ire?
Wón ní kó rúbo
Ó sì gbébo nbè
Ó rúbo
Owóo rè tó tutù
Owóo rè tó ajé
Òkànràn kan níhìín
Òkànràn kan lóhùún
Òkànràn di Méjì o se ìdí jàwàlá
A díá fún Jìngbìnní
Èyí tí n lo rèé fowo araa rèé bèso
Jìngbìnní mòmò dé o awoo re
Owó mi tó tutù jé ó bajé
Jìngbìnní dé ò awoo re
Owó tó tutù jé ó bajé.

Ifá dice que esta persona obtendrá todas las fortunas que él había estado siguiendo. Pero le aconsejan que realice sacrificio. Él no debe reducir los elementos de su sacrificio.

Significa:

Un Òkànràn está ubicado aquí
Otro Òkànràn está ubicado allá
Òkànràn se convirtió en dos, teniendo su base inclinada
Ellos hicieron adivinación para Jìngbìnní
El que iba a cosechar las fortunas con sus manos
Ella preguntó ‘¿Mis manos conseguirán las fortunas?’
Ellos le aconsejaron que realizara sacrificio
Ella oyó hablar del sacrificio
Y lo realizó
La mano que no había estado llena de riquezas
Ella se hizo inmensamente rica
Ella dijo que un Òkànràn está ubicado aquí
Otro Òkànràn está ubicado allá
Òkànràn se convirtió en dos, teniendo su base inclinada
Ellos hicieron adivinación para Jìngbìnní
El que iba a cosechar las fortunas con sus manos
Jìngbìnní es realmente aquí un sacerdote bueno
Permita que mis manos estén frescas para tocar fortunas
Jìngbìnní es realmente aquí un sacerdote bueno
Permita que mis manos estén frescas para tocar fortunas.


Aprende todo sobre cada uno de los Mejis:

1 comentario en “Okana Meyi”

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