Patakie Obara Meyi: SHANGO tuvo que contar con OBATALA
Esta historia (Patakie) de Obatala y Shango, fue recopilada del Oddun de Ifa Obara Meyi.
Hubo una etapa en que el Dios del Trueno Shango se encontraba pasando una mala circunstancia económica, se encontró con ELEGUA, que este cuando pudo ver en el mal estado en que estaba, le pregunto que le sucedía, en ese momento SHANGO le contó lo que le pasaba y éste le dijo: «Yo lo voy a ayudar y en este preciso momento voy a donde se encuentra a Obatala, le pediré que lo ayude a vencer sus adversidades».
Elegua llegó a casa de OBATALA y le dijo: Padre, SHANGO está en muy mala situación económica y requiere de la asistencia de usted. OBATALA le contestó a ELEGBA: «Tráelo a mi presencia, quiero conversar con él».
Obatala Ayuda a Shango
Cuando SHANGO llegó a donde se encontraba OBATALA, éste le dijo: «Te voy a ayudar para que te encamines y puedas romper las dificultades». OBATALA se quitó una cubierta bicolor, que era blanca y roja, sus sandalias y la corona que poseía puesta que era de dieciséis quimbombós, le prestó su caballo y le entregó un tarro lleno de manteca de cacao y le dijo: «Ve a recorrer los pueblos, que vas con mi bendición».
De esta forma lo logró SHANGO saliendo de ahí montando en el blanco caballo de OBATALA, vendiendo por los diferentes pueblos manteca de cacao y en su paseo llegó a un pueblo ubicado en la tierra Yesá, donde había una increíblemente hermosa y hermosa joven, que era la que gobernaba aquel pueblo, y al ingresar SHANGO en el mismo tan vistosamente vestido con la cubierta bicolor de OBATALA y su caballo blanco, con las sandalias relucientes y su corona de quimbombó puesta, todos los habitantes creyeron que estaban en presencia de un enorme rey.
La reina al escuchar los comentarios que se hacían en el pueblo fue a recibir al famoso Rey.
SHANGO al notar a esta mujer tan hermosa y divertida, se quedó intensamente impresionado por su hermosura y ella al notar a como SHANGO la miraba tan fijamente, se arrodilló enfrente de él, que inmediatamente se bajó de su caballo y le ha dicho a la reina; «Esto no puede ser, el que debe arrodillarse enfrente de usted soy yo». Y al arrodillarse enfrente de la reina se le cayó su corona, a eso que la reina (OSHUN), se quitó su corona y se la puso a SHANGO, que, al notar este gesto, le puso su corona de quimbombó, logrando de esta forma de esta forma su matrimonio con OSHUN.
SHANGO se instaló en el palacio de OSHUN, empezando a gobernar en aquel pueblo.
Elegua, Obatala y Shango se reencuentran
Pasado un tiempo, empezó a tener problemas económicos, las cosas habían cambiado y lo rodeaba mucha escases, en un momento de reflexión se acordó del favor que le había hecho a Shango, llamo a ELEGUA y le dijo: «Ve a donde está SHANGO y cuéntale la circunstancia que estoy atravesando, pídele que por favor venga ayudarme».
Elewa salió en busca de Alafia, al legar al reino que gobernaban Shango y Oshun le contó todo, habiendo énfasis en que Baba Obatala estaba en muy mal estado. SHANGO luego de oírlo le contestó: «Yo tengo varios inconvenientes en mi reino, OBATALA sabe las intranquilidades que eso trae, entonces, yo no puedo atender a nadie en estos instantes».
Elegua sorprendido por la negativa de Shango fue a donde se encontraba OBATALA, dándole la respuesta de Shango, Orishanla se enfureció y lleno de soberbia salió para el pueblo donde SHANGO se encontraba gobernando y se introdujo en el palacio cantando:
«AYAGUNA WARIO, AYAGUNA WARIO, AYAGUNA WALETU LETU WARIO PA MI OLORO KE AYAGUNA WARIO ASHO».
Y luego de ese suyere y recalcándole a shango lo mal agradecido que había sido, le dijo:
«SHANGO, mientras el mundo sea mundo, todos tus hijos deberán contar conmigo».