El Odu Oyekun Meji nos enseña cómo se creó la sagrada escritura
Fue Oyekun Meji nos revelo como Olodumare creo la sagrada escritura, Olofin estaba buscando la forma que existiera la escritura que permitiera hacer consagraciones y a su vez, que los hombres aprendieran a escribir en el Mundo, para que existieran los Testamentos y dejaran escritas sus vivencias y así extiendan legado de su vida.
Todo esto tenía muy preocupado a Olodumare. En sus deseos de encontrar esto, le contaron que en la Tierra Obá Nujerun, que era dirigida por un Awó llamado Akuelele, existía lo que él buscaba, por lo que se puso en camino hacia esa Tierra.
Cuando Olofin llegó a dicha Tierra, se encontró todo lo contrario de lo que le habían contado, pues la gente de aquel lugar solamente se entendía por señas, hablaban muy poco y escribían en la arena, pero aquella escritura no servía para nada, porque cuando soplaba el viento se borraban las escrituras.
Olodumare, que creía que allí encontraría el Gran Secreto, quedó muy disgustado por lo visto en aquella Tierra, y salió de allí y por el camino iba cantando: «BABA BAYEKUN LORUN ATEFA OMO YERE OFITERU OLOKUN«.
Llegó a la Tierra Obá Eggun y se encontró que las personas que allí vivían eran Egun, estos tenían la costumbre de hacer sus escrituras en las piedras, pero venía el agua y se las borraba. Olofin siguió su camino muy disgustado y se fue para su casa.
El nacimiento de la tinta para que los hombres pudieran escribir
Un día, siendo las 12 del día, Olofin cogió unas hojas de Palma y se limpió y se hizo rogación de cabeza (kobori), después se acostó a dormir, pero muy triste y preocupado porque en el Mundo no existía la escritura ni los testamentos ni la confirmación de nada. Olofin se puso a soñar en que debía ir a la Tierra Begua Oyekun, en donde él podía encontrar el Gran Secreto que buscaba, para poder hacer los fundamentos de Ifá y de todo. Al día siguiente, cuando se
levantó, salió a caminar para la Tierra Begua, pero desconfiado por lo que le estaba sucediendo, llevó con él al Awó Medilogun para que lo acompañara y por el camino iba tocando Agogo y rezaba: AWO DIRE AWO LAYENIRE AWO DIRE AWO LAYENIRE BABA ORUN
El Orisha Shango, que estaba en la Tierra Begua Oyeku, escuchó a Olofin y enseguida comenzó a tocar Ashere y preparó una Jícara con agua y cantaba:
“AGOGO ONI OLOFIN OLALA”
Shango se encuentra con Olodumare en la Tierra Begua Oyekun
Cuando Olofin llegó, Shangó le rindió Moforibale y le preguntó: Mi padre, dígame lo que quiere.
Olofin le contestó a Shangó: Lo que yo quiero no lo he podido encontrar ni en el camino ni en el Mundo.
Shangó le dijo: Quédese a dormir aquí esta noche, que mañana tendrá lo que quier. Olofin accedió a la solicitud de Shangó y se quedó a dormir.
Por la mañana temprano, Shango se levantó y de una Palma que tumbó sacó un pedazo de tabla, la limpió y la escondió en la casa. También tomó lo que tenía la Palma.
Cuando Olodumare se levantó, Shangó se hincó ante él y le dijo: Aquí tiene una de las cosas que necesita para el Fundamento de su Gran Secreto, enseñándole la tabla de Palma y le dijo: En la otra mano traigo lo demás que usted necesita, pero debemos consagrarlo. Ellos comenzaron con el ritual y lo consagraron todo.
Lo que Shangó estaba haciendo tenía a Olofin preocupado y a la vez emocionado. Esto, dijo Shangó, servirá para las Grandes Consagraciones de Untefá y sin esto no podrá estar. Esto es su Gran Secreto y Ud. lo tendrá encendido.
Olofin escuchaba todo lo que Shangó le decía, pero a pesar de esto no estaba contento.
Entonces Shangó empezó a llamar: BABA ODARA LONIRE IFA ODARA AWO LONIRE BI OLOFIN. IFA ODARA ODU.
Shangó se hincó de rodillas ante Olofin, sosteniendo en la mano un palito de Mariwó y le dijo a Olofin: Padre usted va comprobar ahora el por qué va a tener todo lo que necesita, y esto que voy a escribir aquí, tendrá el significado de usted mismo. Acto seguido hizo 16 cruces a lo largo de la Tabla con cascarilla y dijo: Ahora voy a hacer la Escritura Sagrada, y empezó a Atefar y cada vez que sacaba un Odu, lo pintaba debajo de una de las cruces y al llamado de cada Odu, iba saliendo un Awó de la Palma y Shangó le ponía el nombre. Así fue que se empezó a escribir en el Mundo, con firmeza y seguridad para lo bueno y lo malo.
Olofin le echó la bendición a Shangó y le dijo: Tú siempre tendrás que estar junto conmigo. Y Alafia le contestó: Quiero que me conceda una cosa y es la siguiente: En la parte derecha y
en el centro de la Atena se escribirá Oshe-Turá y en la parte izquierda y al final Okana Sa.
Esta escritura deberá ser pintada con cascarilla y osun naború, los palitos, se rellenarán en su centro.
Entonces Olofin le preguntó a Shangó que quería decir aquello y éste le dijo: Para nosotros será un Secreto, pero para la humanidad significará que la primera escritura fue roja (Pupua) Olofin contestó: Esta bien. Entonces Shangó donde estaba la cascarilla y el osun Naború le dio sangre y se fue poniendo negra.
Así nació la tinta negra y Olofin añadió:
Esta será la más correcta para los seres humanos, la otra será para nosotros. Y así nació la escritura en el Mundo. To. Iban. Eshu.
Ebbo de Oyekun Meji:
1 gallina, 1 paloma, maíz tostado, tela blanca y roja, coco, ekó, mariwó, piedra, jutía y pescado ahumado, mucho dinero.